¿Cuándo es necesaria la psicología infantil?

NEfectuando la psicología infantil

Un psicólogo infantil se ocupa del diagnóstico de problemas y trastornos en niños y adolescentes, así como del asesoramiento parental. Siempre es necesaria una entrevista con los padres, que dice mucho sobre el desarrollo del niño, o la situación familiar en sí misma, que puede ser la causa de los trastornos, y para ello existe la psicología infantil.

Por lo general, los niños pueden prescindir de una terapia psicológica, porque tienen todos los mecanismos que les permiten adaptarse a nuevas situaciones y pueden usarlos si el entorno y la condición mental son las adecuadas.

Sin embargo, el niño comunica su dificultad de diferentes maneras, a menudo estos son cambios en el comportamiento que son visibles y que los padres no saben interpretar adecuadamente, y aquí es donde el rol de la psicología infantil puede ser de gran ayuda.

Tales cambios que un padre puede notar incluyen llanto incontrolado, agresión, arrebatos de ira y aislamiento. Si la situación le parece inquietante a los padres, vale la pena acudir a un psicólogo infantil para recibir la orientación adecuada.

La época de la infancia, suele ser una de las más bellas en el transcurso de nuestra vida, particularmente porque lleva consigo la marca de la felicidad, la alegría y la diversión; pero no por ello podemos decir que la niñez pueda estar ausente de problemas, dificultades, sufrimientos y tristezas, que necesariamente ameritan ser atendidos de forma profesional para impedir que dichas dificultades, puedan conducir a problemas aún mayores.

La primera etapa de nuestras vidas es crucial y dependiendo de lo que se viva en ella, habrá marcas en etapas superiores, unas tratables y otras imborrables, es por esto justamente que se hace imprescindible dar importancia a la atención emocional preventiva durante la niñez, que proporcione las herramientas necesarias para enfrentar los retos que se presenten en su vida futura.

Aprendiendo a identificar aquellas dificultades en la infancia

Mamá y papá en su gran esfuerzo por hacer lo mejor que pueden por educar a sus hijos, atendiendo sus necesidades, estando pendientes de lo que les dicen, aportando con su ejemplo y su comprensión, dando el apoyo moral y emocional que parecen necesitar,  en muchas ocasiones, les cuesta trabajo comprender y conforme a ello actuar, según su experiencia o conocimiento, el cómo tratar a sus hijos de forma adecuada en circunstancias específicas.

¿Cómo identificar cuando el niño necesita ir a terapia?

Veamos cuales pueden ser algunas de ellas:

  • Cambios repentinos que no se pueden explicar, donde se les nota tristes, apáticos o más irritables de lo normal.
  • Indicios de aislamiento social, dificultades en la comunicación y patrones estereotipados en su conducta, por ejemplo en el caso de fobia social.
  • Problemas para relacionarse con otros chicos de su edad, por lo que carecen de amigos, bien sea por su mismo comportamiento, timidez exagerada o desinterés en general.
  • Miedo a estar solos, frecuentes problemas para conciliar el sueño o incluso presencia de pesadillas o terrores nocturnos.
  • Comportamientos de difícil manejo que incluyan la desobediencia, la agresividad o apego excesivo.
  • Problemas en ambiente escolar como falta de concentración, bajo rendimiento, aburrimiento constante, ausencia o miedo e intranquilidad no definida.
  • Presencia de tics (movimientos involuntarios cortos, bruscos y repetitivos), obsesiones o indicio de problemas físicos que no tengan origen médico, como dolores de cabeza, problemas dermatológicos, mareos o vómitos.
  • Presencia de Bullying o acoso escolar por parte compañeros; maltratos que pueden ser de tipo físico, psicológico, social o verbal.
  • Por divorcio o separación de los progenitores, que genera un impacto emocional muy fuerte en la niñez, llegando a provocar diferentes actitudes que afectan distintos ámbitos de su alrededor.
  • Sentir que como padre o madre, no puedas manejar la situación y creas que has llegado al límite.

Es importante tener en cuenta que los niños se encuentran en pleno proceso de crecimiento y por tanto experimentan cambios constantes, necesitando el apoyo y orientación de los adultos para adquirir y reforzar recursos.

Por lo tanto, como primer medida preventiva, es necesario que haya una conversación previa entre los padres y/o cuidadores para analizar y esclarecer comportamientos irregulares que puedan ser respuesta a procesos de pautas de crianza que se están abordando de forma inadecuada y puedan resolverlo en común acuerdo.

En este orden de ideas, cualquier alteración en su conducta que pueda indicar un síntoma de infelicidad o ante la presencia de cambios que por su característica de inestabilidad, sabemos que nuestros hijos deberán enfrentar; será un buen momento para contar con la ayuda de un profesional de la salud mental, en este caso, un psicólogo infantil.

La calidad de la crianza de los hijos que reciben los niños puede tener una profunda influencia en su desarrollo y salud mental.

¿Qué beneficios puede ofrecer la intervención de la psicología infantil?

Un psicólogo infantil es un profesional encargado del estudio del comportamiento del niño desde su nacimiento hasta la adolescencia, quien comprende y tiene la capacidad de explicar todo lo que implica el crecimiento y comportamiento del menor, atendiendo a fenómenos e irregularidades de su desarrollo psicomotor, haciendo uso de terapias individuales y colectivas que ayudan a diagnosticar y tratar problemas de orden social, emocional, afectivo y de aprendizaje.

Desde este punto de vista es fácil apreciar que la psicología infantil ayuda a identificar aquellos problemas que pueden causar malestar a los niños y las posibles causas que desencadenan dichas reacciones, así pues, se encargará de proporcionar a los padres, las herramientas y soluciones necesarias para enfrentarlas; entre estas:

Mejora en el entorno familiar

Aumentar la comprensión del entorno familiar, ya que como padres no siempre se está preparado para asumir la crianza de los niños y en muchos casos se puede reaccionar negativamente a sus acciones o comportamiento, haciéndose necesario contar con ayuda extra.

Un apoyo en situaciones difíciles

Apoyo en circunstancias inesperadas de difícil abordaje, tales como el mismo acoso escolar, el divorcio de los padres o una mudanza que en ocasiones pueda representar un malestar emocional en los hijos.

Un estímulo para los menores

La necesidad de estimular la autoestima y el talento de los menores, situación que el psicólogo infantil descubre a través de juegos y tests psicológicos y como resultado, permite orientar a los padres con herramientas y técnicas para ayudar al niño a sentirse mejor y fortalecerlo emocionalmente.

Finalmente, es importante saber además que no siempre el trabajo que se realiza mediante la psicología infantil, se hace directamente con el niño, sino que en ocasiones será necesaria la intervención del psicólogo orientada a los padres, cuando es preciso que se realicen ajustes en las pautas de crianza y obtener más seguridad en su forma de actuar que favorezca la comunicación con su hijo y finalmente una mejor respuesta de parte de este.

“Nunca es demasiado tarde para tener una infancia feliz” (Tom Robbins)

Bibliografía:
  1. King’s College London, Institute of Psychiatry and National Academy for Parenting Research, England. (Julio de 2012) Parenting quality and children’s mental health: biological mechanisms and psychological interventions DOI: 10.1097/YCO.0b013e328354a1c5 PMID: 22634522 [Enlace]
  2. Linares R. (2014). Cuando es conveniente acudir a un psicólogo infantil. Recuperado de: [Enlace]

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