La situación sería la siguiente, un niño de aproximadamente 6 años de edad, es bastante agresivo cuando no es mimado y se le trata de poner límites, arremete con odio. Sin embargo, se comporta bien con los demás niños y en sus actividades escolares.
Cómo actuar como padres ante un niño agresivo
Los niños de estas edades pueden usar comportamientos agresivos como reacción. Debido a que sus habilidades sociales están en desarrollo, ya que estamos hablando de edades preescolares, los padres y la familia son el marco de referencia que desde el amor y poco a poco le enseñarán al niño nuevas formas de comunicarse y expresar lo que quiere.
Entonces, en ocasiones diarias, cuando se cuida al niño, tratando de ser amorosos, la actitud es más importante que las palabras. Con ternura, se muestra comprensión de la dificultad o enojo y se le enseñan formas alternativas de expresarlo, como hablar y expresar en palabras lo que necesita.
Para dominar un nuevo comportamiento, se necesita una buena experiencia, continua y repetida. Como padres es fundamental no decepcionarse porque él también se decepcionará.
Si el niño solo muestra ese comportamiento en casa, eso podría significar que el problema a tratar es en la forma de educar que utilizan los padres, pero, por otro lado, significa que el niño tiene la capacidad de unirse a un grupo y seguir las reglas.
Quizás hay algo en el contexto familiar que se le dificulta seguir reglas, y lo expresa a través de su comportamiento agresivo. Por lo general es problema es que ha aprendido que con este mecanismo de manipulación, los padres ceden ante sus deseos.
Recuerda siempre, como padre debes ser contundente cuando pones límites, sin dejar de ser amoroso en las formas en que se expresa.
