Las emociones, de forma indiscutible, representan un papel fundamental en la vida de los individuos, al punto que logran influir sobre la salud, tópico que ha sido estudiado en los últimos tiempos.
Aunque a la parte emocional no se le había concedido gran importancia, en las últimas décadas, dentro de las investigaciones científicas en el área de la salud mental, ha sido incluida en los estudios.
La razón que conlleva a la inclusión de nuevos enfoques dentro de la psicología está relacionada con la gran influencia que ejerce la parte emocional en lo que respecta al bienestar de los individuos.
En el pasado sólo se consideraba relevante la parte racional, y aunque no se desconocían las emociones, se le condecía muy poca importancia.
Relación entre las emociones y la salud
Las evidencias han demostrado que los estados emocionales guardan una cercana relación en lo que se refiere al bienestar de los individuos, y este último constituye uno de los principales objetivos de la psicología.
La psicología se interesa en gran medida por ayudar a las personas a recuperar o mantener un estado de salud mental óptimo, lo cual se traduce al mismo tiempo en calidad de vida.
En el pasado, esta disciplina se enfocaba solamente en el estudio y tratamiento de los trastornos mentales con la finalidad de extinguir las emociones negativas que aparecían como producto de estas patologías.
Entre las emociones que se consideran de carácter negativo se destacan la ira y la tristeza, las cuales suelen aparecer en presencia de trastornos mentales como la depresión o la ansiedad.
El enfoque anteriormente descrito, a pesar de que perseguía como objetivo brindar soporte a los individuos y ayudarlos a recuperar un estado de equilibrio emocional, excluía a las emociones positivas.
Descartar el estudio de las emociones positivas fue un error desde el punto de vista de que estas sensaciones brindan una serie de beneficios a los individuos.
Los resultados de los estudios científicos han demostrado que mientras que las emociones negativas de manera sostenida pueden contribuir con el deterioro de la salud de las personas, las de carácter positivo tienden a mejorarla.
Las razones son múltiples y se relacionan con los procesos que se llevan a cabo en cuanto las emociones se manifiestan. Por ejemplo, cuando una persona siente ira sufre efectos negativos sobre su estado de ánimo pero también sobre su organismo.
Si un sujeto se molesta a menudo su organismo perderá la homeostasis en cuanto el incremento de la segregación de adrenalina, así como de su ritmo cardíaco, entre otros, lo cual, a largo plazo ocasionará un desbalance.
El desequilibrio que surge a raíz del malestar emocional afectará de forma negativa a la salud y producirá un deterioro.
Las emociones y la longevidad
Por el contrario, existen evidencias científicas que respaldan los múltiples beneficios de las emociones positivas sobre la salud de los individuos.
Cabe destacar que además de mejorar los estados de salud, guardan una estrecha relación con la longevidad.
Con respecto a este tema, el psicólogo Enrique García añade que se han hecho muchos estudios que permiten afirmar con rotundidad que, a partir de los 55 años, las emociones positivas son un protector de salud y una garantía de longevidad. (3)
Es por ello que una de las principales recomendaciones se relaciona con la importancia de mantenerse en contacto permanente con otras personas y participar en actividades que ayuden a generar emociones positivas.
Las emociones positivas contribuyen a conservar la salud mental y física al tiempo que proporcionan calidad de vida, mejoran el carácter y las relaciones interpersonales.
Cuando una persona está feliz y llena de optimismo incrementa en un gran porcentaje las posibilidades de mantenerse sana e incluso de superar enfermedades graves.
Por el contrario, el pesimismo extremo y las emociones negativas dan cabida a la aparición de diversas enfermedades a nivel físico, así como de patologías como la depresión.
La depresión es una de las principales enfermedades mentales que presentan las personas de la tercera edad y se debe en gran medida al aislamiento, la poca aceptación hacia los cambios, así como a las emociones negativas que no son superadas por los pacientes.
La psicóloga Natalia Martín asegura que las emociones, que experimentamos a lo largo del día, están más relacionadas con una mayor longevidad que la satisfacción general con nuestras vidas. (1)
Por consiguiente, uno de los secretos para vivir más se relaciona con la felicidad y las emociones positivas.
- Agencia Sinc. Pequeñas dosis de felicidad diaria favorecen la longevidad. El Espectador. (Internet). 2016. (Consultado 26 de octubre 2019). Disponible en: [Link]
- Arancegui, C. Emociones positivas y sentido del humor para una calidad de vida saludable. Universidad de la República. (Internet). 2015. (Consultado 25 de octubre 2019). Disponible en: [Link]
- Suarez, R. Las emociones positivas, garantía de longevidad a partir de los 55 años. La verdad. (Internet). 2012 (Consultado 26 de octubre 2019). Disponible en: [Link]
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