¿Hijo hiperactivo?, ¿o muy vivaz? Cómo saber la diferencia

Diferencias entre un niño hiperactivo y un niño vivaz

Distinguir entre un niño que es temperamentalmente vivaz y un niño que sufre de trastorno por déficit de atención con hiperactividad no siempre es fácil y está claramente separado.

Los maestros de jardín de infantes y los de primer grado suelen ser los primeros en notar los síntomas, ya que se les da la oportunidad de comparar el comportamiento y la madurez del niño con una muestra grande de sus compañeros.

Te puede resultar útil leer Los niños hiperactivos y el síndrome de TDAH

Diferencias entre un niño vivaz y un niño hiperactivo

El niño hiperactivo tiene dificultades en el procesamiento de la información, en las funciones ejecutivas (tiene dificultad en la organización, en la memoria), en sus habilidades sociales y le falta madurez en comparación con sus compañeros.

Un niño vivaz puede mostrar signos de actividad intensa y necesita liberar su energía, pero generalmente puede controlar sus emociones, limitar su impulsividad, mantener su atención en una meta y autorregularse.

Si el comportamiento del niño afecta a su familia en el hogar, si su desempeño en la escuela u otras actividades está significativamente por debajo de sus capacidades y si tiene problemas en sus contactos sociales, entonces definitivamente necesita atención.

El neuropsicólogo Dr. Mark Mahone, director del Instituto Kennedy en Baltimore, señala algunos síntomas de un niño hiperactivo, que si los padres notan en los preescolares, es recomendable visitar a un especialista:

Síntomas que presenta un niño con TDAH

  1. Movimiento constante, le cuesta sentarse, le gusta trepar aunque sus padres le digan que se detenga.
  2. Tiene accidentes frecuentes.
  3. Tiene dificultad para jugar en paz con otros niños y, a menudo, hace un escándalo.
  4. Es ruidoso y habla alto en relación con la mayoría de sus compañeros.
  5. Se acerca a las personas, incluso a los extraños, fácilmente, sin dudarlo.
  6. No parece tener sentido del peligro.
  7. No puede seguir las reglas y mantener su turno en un juego.
  8. Tiene dificultad para mantener su enfoque en una actividad.
  9. Rápidamente, pierde interés incluso en las cosas que inicialmente llamaron su atención.

Puedes leer este artículo completo para conocer en profundidad los síntomas de un niño con TDAH.

Si sospechas que tu hijo no solo muestra un comportamiento vivaz, sino que trae ya algo más, comunícaselo a su pediatra, quien lo derivará a un equipo de especialistas para ayudarlo. Deberás trabajar con un psiquiatra infantil, un psicólogo infantil y un pedagogo especialista.

Para ayudar a tu hijo, ten en cuenta que el entorno y el cuidado de los padres juegan un papel crucial en el devenir de un niño hiperactivo. Requiere organización, rutina, estilo de vida saludable, recompensas frecuentes y aceptación de las peculiaridades del niño.