Señalan estudio que tener una curiosidad que es insaciable, ser proclive a profundizar con la imaginación y los cuentos, tener sensibilidad a las emociones y disponer de una apreciación del arte y la belleza, están todos ligadas al alto coeficiente intelectual de una persona.
El alto coeficiente intelectual puede tener un vínculo particularmente fuerte con la curiosidad porque la inteligencia crea un «hambre cognitivo»: un deseo de pensar y de seguir «hurgando» y aprendiendo de todo.
Con el paso de los años, un coeficiente intelectual más elevado impulsa a las personas a seguir explorando nuevas experiencias para saciar este hambre.
La curiosidad, junto con la sensibilidad a las emociones, la apreciación de la belleza y una vida de fantasía activa son todos aspectos del rasgo de personalidad principal llamado «apertura a la experiencia«.
Estar abierto a la experiencia es tan poderoso que está vinculado a la inteligencia cuando se mide casi 40 años después.
Los niños que obtuvieron puntajes más altos en las pruebas de cociente intelectual con tan solo 11 años de edad, 50 años después estaban más abiertos a la experiencia, encontraron los psicólogos.
Los autores del estudio explican sus resultados:
Las conclusiones provienen de un gran estudio de 17.415 personas nacidas en el Reino Unido, realizado en marzo de 1958.
Durante los siguientes 50 años se les dieron varias pruebas de personalidad e inteligencia.
Los investigadores encontraron que los niños con un CI más alto estaban más abiertos a la experiencia debido a una mayor motivación en la escuela, un mayor apoyo de sus familias y un mayor estatus social.
Explican cómo estos factores encajan entre sí:
- «Los padres con un nivel socioeconómico más alto pueden fomentar la apertura de los rasgos de los niños al proporcionar mejores recursos, como elegir buenas escuelas y entornos culturales (teatros, museos, viajes al extranjero, etc.).
- Los niños inteligentes tienden a usar más actividades mentales (como ideas abstractas, aprender nuevos vocabularios o fórmulas matemáticas) que aquellos que son menos inteligentes.
- Los entornos escolares (calidad de la enseñanza, buenas instalaciones) pueden mejorar los alumnos para que participen más en el aprendizaje escolar.«
Se cree que es un cociente intelectual más elevado el que impulsa principalmente el desarrollo de una mayor apertura a la experiencia.
