Miembros tóxicos de la familia: ¿cómo puedes defenderte de ellos?

Cómo tratar con familiares tóxicos

Cuando se trata de un familiar, no podemos simplemente removerlo de nuestra vida por completo. Estamos unidos por la sangre y tenemos un lazo que es complicado. Pero eso no significa que incluso dentro de nuestra propia familia no haya límites. Si no quieres ser manipulado ni lastimado tendrás que defenderte a ti mismo, y eso no es algo para nada egoísta. 

Muchos de nosotros tenemos al menos un miembro tóxico en nuestra familia; son narcisistas y prejuiciosos, solo piensan en sí mismos y son capaces de manipularte y jugar con tus sentimientos. ¿Qué es lo que uno puede hacer para defenderse contra un familiar tóxico cuando se mantiene tanta cercanía con él?

Familiares tóxicos: cuando la familia se vuelve una carga abrumadora

Los expertos dicen que tener un miembro tóxico en nuestra familia es tan agotador que podría afectar nuestra calidad de vida en general. Cuando uno tiene una amistad tóxica o negativa, es fácil cortar contacto con esa persona y seguir con nuestras vidas.

¿Pero qué pasa cuando esa persona es nuestra madre, nuestro hermano, o incluso nuestro propio cónyuge? En este caso las cosas son muy complicadas, y eso se entiende.

Es muy difícil simplemente terminar una relación con una madre, un hermano, o un cónyuge. Son personas que tienen una unión de sangre con nosotros, y más allá del linaje, es una unión difícil de explicar y tratar. 

Sin embargo, romper contacto con un familiar cercano es algo a lo que mucha gente tiene que recurrir. Pasar demasiado tiempo con una persona tóxica puede llegar a afectar seriamente la estabilidad emocional de uno.

Un ejemplo de este tipo de personas, serían los padres que no dejan a su hijo elegir libremente sus parejas, y que constantemente critican las cosas que hace y los amigos que tiene. 

Cómo actuar cuando tenemos un familiar tóxico

Todos cometemos errores, pero ¿qué podemos hacer cuando un familiar nos restriega constantemente nuestras fallas en la cara, o que deliberadamente hace cosas solo para lastimarnos? A continuación, te damos algunas sugerencias. 

1. Pon limites: establece claramente las cosas que quieres y lo que no vas a permitir

Para esto veamos un ejemplo.

Vas a la casa de los padres de tu pareja para una cena, y prepararon algo picante. Sin embargo, no toleras la comida picante y cada que la comes empiezas a tener problemas estomacales, pero decides no mencionar nada para no ofender a nadie y comes silenciosamente. 

Ahora cada vez que vas a la casa de los padres de tu pareja ellos sirven comida picante, pero esto llega hasta cierto punto en que ya no tienes más opción que decir “lo siento, pero no tolero la comida picante”. Muy probablemente la respuesta que recibas sería “¡¿Por qué no dijiste nada antes?!”

Este es tan solo un ejemplo que demuestra la forma en que puedes demostrarle a los demás lo que puedes y no puedes aceptar.

Si no tienes el tiempo para visitar a tu mamá todas las tardes, o no tienes ganas de acompañar a tu hermana al centro comercial, hazles saber. Si no quieres que alguien te diga como criar a tus hijos, dile. Siempre exprésate con respeto y cuidado, no dejes de sacar lo que sientes y piensas. No es ser egoísta, es ser honesto y justo.

2. Aprende a ser directo sin tener que ser condescendiente

A veces con tal de no herir a algún miembro de la familia o evitar un potencial conflicto nos guardamos muchas cosas para nosotros mismos. Como cuando los abuelos se quejan de que siempre están solos cuando en realidad siempre estamos pendientes de su bienestar.

O cuando algún hermano nos reclama porque no los apoyamos lo suficiente y no estamos para ellos, trata de decirle de la manera más respetuosa y directa posible: 

“tú sabes que he estado a tu lado siempre que puedo y que me puedes llamar cada que lo necesites”, “pero realmente no puedes pedirme que haga cosas que están más allá de mis capacidades. Yo también estoy pasando por un momento difícil, debes entender eso”.

Di las cosas de manera respetuosa, pero sé lo más directo posible y no te guardes nada, hazles saber que tú también tienes necesidades que deben tomar en cuenta y que hay límites para lo que puedes hacer.

3. Apoya incondicionalmente a tu familia, pero también ten en cuenta tus propias necesidades

Claro, la familia viene primero, eso todos lo sabemos. Pero, así como nuestros familiares pueden ser una parte primordial de nuestras vidas también pueden ser una presencia destructiva y tóxica.

Hay algunos familiares que lamentablemente fueron abusados o maltratados durante su infancia, y mantener una relación cordial con ellos puede ser prácticamente imposible. 

Sea cual sea la situación, siempre ten en cuenta tu autoestima. Recuerda que eres una persona madura, y que como cualquier otra tienes todo el derecho de ser feliz en tu día a día. Si alguien en tu familia te está atormentando, es importante que mantengas tu distancia y hagas lo posible por recuperar tu integridad.

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