7 señales de que creciste con negligencia emocional infantil

La negligencia emocional infantil es una experiencia difícil que puede tener un impacto duradero en la vida de una persona.

La negligencia emocional es una forma de maltrato hacia los menores que se caracteriza por la falta de atención y cuidado emocional por parte de los padres. Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE), la negligencia se define como el descubrimiento o la falta de cuidado y aplicación.

En el contexto de la crianza, la negligencia emocional se refiere a cuando los padres no proporcionan los cuidados básicos en términos emocionales a sus hijos.

Esto implica que los progenitores ignoran cuestiones fundamentales como la alimentación emocional, el vestido emocional, la atención médica emocional, la educación emocional, la seguridad emocional y/o el afecto emocional.

Al no prestar atención a las necesidades emocionales de los hijos, los padres descuidan su bienestar psicológico y su desarrollo emocional, lo cual puede tener consecuencias negativas a largo plazo.

7 señales que debes considerar

Aquí hay siete señales que pueden indicar que creciste con negligencia emocional:

1. Dificultad para identificar y expresar emociones

Si te resulta difícil identificar y expresar tus propias emociones, es posible que hayas experimentado negligencia emocional en tu infancia.

La falta de validación y apoyo emocional puede hacer que te desconectes de tus propios sentimientos y te resulte complicado comunicarte emocionalmente con los demás.

2. Baja autoestima y falta de confianza en ti mismo

La negligencia emocional puede erosionar la autoestima y la confianza en uno mismo.

Si no recibiste el apoyo y la atención emocional necesaria durante la infancia, es posible que hayas desarrollado una visión negativa de ti mismo y una sensación de no ser lo suficientemente valioso.

3. Dificultades en las relaciones interpersonales

La negligencia emocional puede afectar tu capacidad para establecer y mantener relaciones saludables.

Puedes tener dificultades para conectarte emocionalmente con los demás, establecer límites adecuados o confiar en las personas. Esto puede dar lugar a relaciones superficiales o inestables.

4. Sensación de vacío emocional

La negligencia emocional puede dejar un vacío emocional en tu vida. Puedes sentir una falta de conexión emocional profunda y una sensación constante de insatisfacción o vacío interior.

A veces, puedes buscar llenar ese vacío a través de comportamientos autodestructivos o adictivos.

5. Dificultad para autorregular las emociones

La negligencia emocional puede afectar tu capacidad para regular tus emociones de manera saludable. Puedes experimentar cambios extremos en el estado de ánimo, dificultad para manejar el estrés o la ansiedad, y una tendencia a suprimir o reprimir tus emociones.

6. Autoexigencia y perfeccionismo

La negligencia emocional puede llevar a un patrón de autoexigencia y perfeccionismo.

Puedes sentir la necesidad de ser constantemente exitoso, cumplir con altos estándares y evitar cualquier muestra de vulnerabilidad. Esto puede generar una gran presión interna y dificultad para disfrutar de los logros y el proceso de crecimiento personal.

7. Dificultad para establecer límites saludables

La negligencia emocional puede hacer que te resulte difícil establecer límites saludables en tus relaciones y en tu vida en general.

Puedes tener dificultades para decir «no» y poner tus propias necesidades en primer lugar. Esto puede llevarte a sobreextenderse y sentirte constantemente agotado o resentido.

Si identificas algunas de estas señales en tu vida, es importante recordar que la negligencia emocional no es tu culpa y que puedes buscar apoyo para sanar y desarrollar habilidades emocionales saludables. Trabajar con un profesional capacitado en salud mental puede ser beneficioso para abordar las consecuencias de la negligencia emocional y promover tu bienestar emocional y relacional.