No existe tal cosa como amar demasiado a un hijo, demostrarles todo el amor nunca puede estropear su futuro. [¹]. Solo lo que eliges hacer (o dar) en nombre del amor puede no ser del todo bueno para su futuro: cosas como la complacencia material, la indulgencia, la baja expectativa y la sobreprotección. Cuando estas cosas se dan en lugar de amor verdadero, es cuando tendrás un hijo que no ha sido bien educado.
Amar a su hijo puede ser tan simple como abrazarlo, pasar tiempo con él y escuchar sus problemas con seriedad y respeto, haciéndolo sentir que lo que le sucede te importa y que estás allí para ayudarlo.
Mostrar estos actos de amor puede desencadenar la liberación de hormonas para sentirse bien, como la oxitocina, la serotonina y la prolactina. Estas sustancias neuroquímicas nos pueden traer una profunda sensación de calma, calidez emocional y la satisfacción; con esta clase de elementos de por medio en la educación de nuestro hijo, estimularán que el niño desarrolle la capacidad de reponerse más rápido (resiliencia) además de que nos permite tener una relación más estrecha con ellos.
Practica la crianza positiva, amable y firme
Los bebés nacen con alrededor de 100 mil millones de células cerebrales (neuronas) con relativamente pocas conexiones. Estas conexiones crean nuestros pensamientos, impulsan nuestras acciones, dan forma a nuestras personalidades y básicamente determinan quiénes somos. Se crean, fortalecen y «esculpen» a través de experiencias en nuestras vidas.
Procura darle a tu hijo experiencias positivas. Esto los ayudará a buscar tener más experiencias positivas en su vida adulta y también tratarán de ofrecerla hacia los demás. [²] Al contrario de lo que se suele pensar, exponerlo ante situaciones estresantes y constante prueba no lo hará ser más fuerte, sino que puede opacar su sentido de búsqueda de experiencias placenteras.
Haz tonterías y sonríe junto a él, tengan un maratón de cosquillas, ve al parque. Atraviesa un berrinche emocional de tu hijo y procura que lo puedan resolver juntos con una actitud positiva, si el momento no es el indicado para hacerlo, siempre se podrá encontrar el momento ideal para resolver un problema con la actitud positiva.
Estas experiencias positivas no solo crean buenas conexiones en el cerebro del niño, sino que también formarán parte de los recuerdos que tu hijo llevará de por vida. Cuando se trata de disciplina, parece difícil mantenerse positivo, pero es posible practicar la disciplina positiva y evitar medidas punitivas.
Ser un buen padre significa que debes enseñarle a tu hijo la moral de lo que está bien y lo que está mal. Establecer límites sanos y ser consistente son las claves para una buena disciplina. Sé amable y firme cuando hagas cumplir esas reglas, concéntrate en la razón detrás del comportamiento del niño. Y haz que sea una oportunidad para aprender para el futuro, en lugar de castigar por el pasado.
Que la educación sea vista como un regalo y no como una imposición comienza desde casa
Crear un clima hogareño que invite a la investigación y la búsqueda de conocimiento, el pensamiento creativo y la colaboración, sienta las bases para experiencias de aprendizaje de calidad. Cuando proporcionas mucho tiempo y espacio para juegos abiertos todos los días, creas oportunidades para que tu hijo realmente sienta la alegría de aprender. Pero es importante recordar que fomentar el amor por el aprendizaje no se trata solo de los materiales o actividades que proporcionas, sino más bien de tu propia actitud receptiva e inquisitiva hacia el aprendizaje.
Una de las formas más fáciles de profundizar el pensamiento de tu hijo es tener conversaciones significativas sobre sus actividades. Cuando haces grandes preguntas e invitas a la discusión, lo ayudas a construir su propio aprendizaje. En otras palabras, no se trata del medio que se utiliza para interactuar (pueden ser juegos, ver películas juntos, salir a caminar, etc); es lo que tú y él dicen, piensan y sienten sobre ello.
Desde el principio, filósofos tan diferentes como Platón y Paulo Freire han afirmado que el amor juega un papel integral en la educación y la pedagogía. Este papel se ha formulado de muchas maneras: el amor tiene el poder de inspirar a los estudiantes a buscar el conocimiento, el amor puede unir al maestro y al estudiante en la búsqueda del conocimiento, y el amor por el aprendizaje puede incluso empoderar a los estudiantes para desafiar el conocimiento, lo que empuja sus límites.
Sé un refugio seguro para tu hijo
Hazle saber a tu hijo que siempre estarás allí para él respondiendo a sus señales y sensible a sus necesidades. Apoya y acepta a tu hijo como individuo, Sé un refugio cálido y seguro para que su hijo explore.
Los niños criados por padres que responden constantemente tienden a tener un mejor desarrollo emocional, desarrollo social y resultados de salud mental.
- Landry S, Smith K, Swank P, Assel M, Vellet S. Does early responsive parenting have a special importance for children’s development or is consistency across early childhood necessary? Dev Psychol. 2001;37(3):387-403. [Enlace]
- Bradley B, Davis TA, Wingo AP, Mercer KB, Ressler KJ. Family environment and adult resilience: contributions of positive parenting and the oxytocin receptor gene. European Journal of Psychotraumatology. September 2013:21659. doi:10.3402/ejpt.v4i0.21659
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