La importancia de establecer límites sanos a los niños

Padre poniendo límites a su hija

Establecer límites sanos en los niños no solo es una tarea necesaria, sino que se vuelve contraproducente no saber poner límites de forma saludable, ya que la tendencia será obtener los resultados opuestos a lo que desean los padres de sus hijos.

Definitivamente, no existe un manual que indique exactamente los pasos requeridos para la buena crianza de los hijos, pero hay ciertos aspectos que son relevantes a la hora de formar a una persona que, como adulto, se insertará en la sociedad en un futuro.

Es normal que a muchos padres le asalten las dudas y desconozcan cómo actuar ante determinadas circunstancias. Algunas veces, la tendencia es a no establecer límites claros, por temor a ser demasiado estrictos, sin embargo, lo importante es brindarle al niño pautas para su normal desarrollo y posterior desenvolvimiento.

¿Qué se entiende por límites?

Un límite a nivel psicológico hace alusión a aquella línea imaginaria que no debe ser traspasada o cruzada, bajo ninguna circunstancia. En semejanza a un mapa, es el punto de referencia hasta el que se puede llegar.

Los límites sanos son los espacios dentro de los que el niño debe moverse con naturalidad, y deben ser establecidos por los padres y proveerle el conocimiento a él.

Son sanos en la medida en que garantizan una convivencia armoniosa, caracterizada por una atmósfera de respeto recíproca. Cuando existen límites en el hogar, los padres son capaces de decir al niño no ante determinada circunstancia, así como de enseñarle como no le está permitido actuar.

Al establecer límites, lo recomendable es que los padres le expliquen al niño sobre las pautas que debe seguir, como las normas de comportamiento dentro y fuera del hogar, sus derechos y deberes.

Es un factor relevante no colocar los límites desde la tiranía, donde el padre es la única persona capaz de tomar decisiones y quien debe ser respetado, es ideal siempre educar desde el ejemplo.

Cuando se le niega algo al niño es importante que se le explique el porqué de la negativa, de una manera que le permita razonar, no es aconsejable caer en el autoritarismo, porque por una parte se puede estimular la rebeldía, mientras que por la otra este niño no estará aprendiendo nada de lo sucedido.

Si se quieren obtener resultados distintos, lo mejor es que él no vaya acompañado de una explicación que, según su edad, el infante pueda entender y que le lleve a aprender que eso que solicitó no es posible.

Importancia de establecer límites sanos en los niños

El niño que carece de límites, en muchas ocasiones, es como un barco perdido en medio del mar; sin importar lo que haga o la manera en que se comporte, nadie lo notará. Bajo estas circunstancias es natural que su comportamiento se descontrole, porque aunque muchas veces los límites resulten un poco desagradables, también son una manera de darse cuenta de que los adultos se están ocupando de él, de saber que es importante.

En principio es bastante probable que el niño reaccione de manera errática, agresiva, o que se llene de ira cuando se establezcan ciertos límites mas lo importante es que el padre mantenga una actitud firme y que el infante aprenda a que no es negociable, que ese límite no desaparecerá a pesar de su conducta.

La importancia de establecer límites sanos radica en los siguientes aspectos:

1. Contribuye con su desarrollo emocional

El niño a partir de su nacimiento es una persona en formación, de allí deriva la importancia del aprendizaje que obtenga durante el período de socialización, por medio del cual adquirirá valores con los que se desenvolverá el resto de su vida.

Los niños aprenden en casa que es el primer lugar en el que interactúan con otros acerca de las normas, así como el funcionamiento de la familia en la que cada uno ejerce un rol. Es importante para él saber que ocupa un lugar como integrante de ese núcleo y que le corresponden ciertas tareas dentro del hogar, las cuales deben ser asignadas.

Es en su hogar el lugar en el que forjará la autoestima, así como la seguridad en sí mismo. Por ende, si el niño es respetado y tratado como un miembro de la familia que debe regirse bajo ciertas normas, adquirirá valores útiles para la vida.

2. Aprender a respetar a los otros

El respeto es uno de los valores más importantes para la interacción en la sociedad, este es inculcado principalmente por medio de los límites y aseguran que el niño aprenda la importancia de sí mismo, así como de otras personas.

Adquirirá el conocimiento de que cada persona es única y diferente a él pero que como tal debe ser respetada en lo que respecta a maneras de pensar, imagen y comportamientos.

Cuando se le transmite a un niño las formas correctas de dirigirse a las demás personas o aquello que no le será permitido, este está aprendiendo a respetar a los otros.

3. Insertarse y convivir en sociedad

Una de las formas en las que se puede educar a un niño para que su desenvolvimiento en  sociedad, con la que le tocará interactuar, es por medio del ejemplo que se le proporcione en la casa, así como por los límites que se le establezcan.

Por ser el primer lugar en el que se desenvolverá es importante que reciba  aprendizajes por parte de las personas que le aman verdaderamente, quienes tendrán la paciencia requerida para llevar a cabo estos primeros ensayos.

Si un niño es instruido desde el hogar, en los primeros años de infancia con respecto a las normas, los derechos, deberes, valores y las formas correctas de tratar a los otros difícilmente tendrá problemas para desenvolverse de manera exitosa fuera del hogar y para adaptarse a espacios como la escuela.