Cómo enseñarles a nuestros hijos a ser resposables

Enseñarle a los niños a ser responsables

La responsabilidad, como la disciplina, es algo que se enseña desde casa, y los padres son el principal ejemplo para ello.

El momento de enseñar a ser responsables a los niños

¿Tu hijo siempre tiene una excusa lista para algo que hizo, pero no estuvo bien? ¿Trata de absolverse de toda responsabilidad echando casi siempre la culpa a los demás?

Si notas que tu hijo, generalmente, no asume las responsabilidades que le corresponden, entonces probablemente sea el momento de hablar con él sobre lo que significa la responsabilidad.

Cómo enseñarle a un niño a ser responsable

Primero, debes dar el ejemplo correcto, esforzándote por cumplir tus promesas. Si el niño ve que no te responsabilizas de tus actos y palabras, simplemente te imitará. Por lo tanto, debes tener en claro que tú eres un pilar, alguien a quien imitará, así es que trabaja en ti también si tienes problemas con la responsabilidad.

Tu hijo debe saber que puede venir y hablar contigo sin miedo. Habla con tu hijo regularmente y asegúrate de ser un buen oyente. Cada vez que tu hijo se acerque para compartir algo, escúchalo sin parecer aburrido. Incluso si es algo que no apruebas, no te apresures a criticarlo. Tu actitud facilitará que el niño te diga la verdad.

1. Asigna tareas acordes a su edad

Es una buena idea asignar tareas sencillas según la edad del niño. Arreglar los juguetes, poner la mesa, recoger la ropa sucia son tareas sencillas que ayudan al niño a entender que es su responsabilidad hacerlas.

Si tu hijo tiene un problema con algo, no te apresures a ayudarlo. Que encuentre una alternativa. Si te pide ayuda, solo guíalo. Dale la oportunidad de manejar la situación por su cuenta y encontrar soluciones.

Puedes leer este artículo especial sobre las tareas en el hogar recomendadas según la edad del niño.

2. No hagas por el niño lo que él puede hacer por sí mismo

Esta regla a menudo la rompen los padres que establecen metas altas y tratan a sus hijos como si fueran incapaces de alcanzar esas metas. Cuando un niño aprende por primera vez a asumir responsabilidades, es posible que no pueda satisfacer las demandas de un adulto. No prestes atención al resultado, sino al esfuerzo.

3. Explícale las reglas que estableces

Los niños necesitan aprender a tomar las decisiones correctas. Esto se logra mediante la capacidad de distinguir por sí mismos lo que está mal y lo que está bien.

En lugar de «ordenarles» «¡Haz tu tarea ahora!», explica claramente tu posición: «Es mejor que juegues después de haber terminado tu tarea. De esa manera, tendrás tiempo para hacer lo que quieras sin estrés». Así, el niño podrá adoptar el método -correcto- que tú le sugieras por elección, en lugar de pensar «tengo que hacer mi tarea ahora, porque mamá va a gritar».

4. Deben asumir las consecuencias de sus actos

A veces es necesario que los niños sufran para aprender. Al asumir tú las responsabilidades que le corresponden a él, no le estás enseñando nada útil. Debes dejar al niño espacio para la autoacción, para que aprenda a calcular las consecuencias de sus acciones.

5. No te apresures a ver resultados

Nadie aprende a ser disciplinado de la noche a la mañana. Tus estrategias deben reflejar la edad del niño o adolescente. Respectivamente, el tiempo que necesita para aprender a tener un pensamiento estructurado y un programa específico, es proporcional a su fase de edad.

No esperes a que tu hija de 6 años siga la rutina matinal que tú le marcaste sin recordatorios. Para ayudar a los niños pequeños a cumplir con su horario, puedes publicar fotos de ellos cepillándose los dientes, haciendo su bolso o desayunando en un tablón de anuncios o en algún lugar de su habitación. Ponlos en orden, para que quede claro qué se debe hacer y cuándo, y anímalos a consultarlos diariamente, hasta que el programa establecido para ellos se convierta en una segunda naturaleza.

Tener un hijo responsable es un deseo de todo padre

Los padres saben que para que sus hijos tengan éxito en el mundo real, deben ser responsables y tener sentido de la disciplina. Pero para que eso suceda, habrá muchos desafíos. Por eso es importante empezar a enseñar responsabilidad desde temprano. Puede que no sea fácil, pero enseñar a los niños a ser responsables es un gran regalo que los beneficiará por el resto de su vida.