¿Cómo se le ayuda a los pacientes con dolor crónico? La terapia multimodal del dolor ofrece muchos beneficios para poder llevar un dolor que se convierte en parte de nuestra vida sin ser invitado.
¿Qué es el dolor crónico?
Este término hace que tanto pacientes como médicos se estremezcan. Los pacientes tienen miedo de nunca volver a vivir sin dolor. Sin embargo, los médicos a menudo se sienten impotentes, porque saben esto: incluso solo recetar analgésicos regularmente es un callejón sin salida y hasta puede agravar la situación (dependencia de medicamentos, efectos secundarios, etc.)
Existen formas efectivas en que los terapeutas y los médicos pueden ayudar a los pacientes a recuperar su calidad de vida. Una de ellas es la terapia multimodal del dolor.
¿Cuándo se considera que se padece de dolor crónico?
Antes de abordar el tratamiento del dolor crónico, echemos un vistazo a lo que es el dolor agudo y crónico en detalle: el
dolor crónico a menudo tiene desencadenantes complejos y no siempre se pueden tratar causalmente. Los “recuerdos” de este dolor se sientan centralmente en el cerebro y disparan permanentemente descargas de dolor constante y / o ataques de dolor.
El dolor se ha convertido en una enfermedad independiente. Y eso afecta al paciente en todos los niveles.
Esta es una descripción general del dolor agudo como estímulo fisiológico versus dolor crónico con pérdida de función:
Dolor agudo
- Función de advertencia
- Corta duración
- Causa tratable: protección, tratamiento, analgésicos.
- Objetivo: liberarse del dolor
- Efecto psicológico en pacientes:
- Esperanza de éxito
- Locus de control
Dolor crónico
- Sin función de advertencia.
- Largo / recurrente durante tres a seis meses.
- Multicapa, causa a menudo desconocida, no tratable.
- Objetivo: aprender a lidiar con el dolor, reducir los factores causantes del dolor.
Efecto psicológico en pacientes del dolor que se vuelve constante
- Renuncia
- Desesperación
- Impotencia
El dolor crónico funciona en todos los niveles.
El dolor tiene una capacidad sensorial y emocional. Este ocurre en todos los niveles: físico, mental y social. Y nos conduce a limitantes; También nos reta a reconsiderar nuestro concepto de vida. Dado que el dolor se convierte en una idea que depende del significado. Es importante destacar que este dolor crónico puede ocurrir incluso sin daño tisular detectable diagnosticado.
Una cuestión de perspectiva
Muchos pacientes permanecen en el papel de víctima. Perciben el dolor crónico como un sufrimiento que dan por sentado. Algo que tienen que soportar, porque nunca terminará. Y es por eso que su vida es una agonía, lo único que eso hace es condenar a los pacientes a un sufrimiento innecesario.
Los dolores crónicos son como las crisis
Pueden entenderse como oportunidades en la vida para cambiar. Pertenecen a la vida y pueden ser una razón para un mayor desarrollo y crecimiento personal. Helen Keller, la escritora sordociega de Estados Unidos, lo ha expresado muy bien en palabras:
Cuando una puerta de felicidad se cierra, otra se abre, pero a menudo miramos la puerta cerrada tanto tiempo que no nos damos cuenta de la que se ha abierto.
Esta observación puede ayudar a los pacientes con dolor crónico a manejar mejor su situación. ¿Todavía soy capaz de ver cosas positivas? ¿Todavía soy capaz de participar en mi vida? ¿Mi vaso está siempre medio vacío o medio lleno?
La importancia del dolor crónico, una crisis de la vida, su tratamiento y su propósito deberían llevarnos a una visión diferente de la situación:
Mantenernos LEJOS de las preguntas tradicionalmente orientadas al déficit o problema.
- ¿Qué nos enferma?
- ¿Cómo podemos combatir o prevenir enfermedades?
Mantenernos CERCA del éxito y las preguntas orientadas a la solución:
- ¿Qué nos mantiene saludables?
- ¿Qué nos hace fuertes?
- ¿Cómo podemos aprender a lidiar mejor con las crisis y el dolor crónico?
Objetivos de la terapia multimodal
Las cosas nunca son como son. Siempre serán lo que nosotros hagamos de ellas. El dolor crónico paraliza, detiene la respiración, hace que la vida se detenga por un momento. Sin embargo, con el tiempo, el alma adquiere el color de los pensamientos.
Serás guiado y apoyado por un equipo interdisciplinario que enseña sobre la automotivación y la auto-pacificación, se trata de la mejora del manejo del estrés. También es importante aprender a cuidarse a uno mismo, a tener competencia emocional. Los buenos enfoques son la autodisciplina y el autocontrol, el autoempoderamiento y el manejo del estrés.
El cerebro se especializa en pensamiento y temperamento, y tiene flexibilidad mental. Es importante dejar el papel de víctima a un lado cuando padecemos de dolor crónico, los sentimientos de culpa tampoco son saludables.
Es importante tomar tu vida en tus propias manos y ser proactivo. No solo somos responsables de lo que hacemos, sino también de lo que no hacemos. Es posible aprender a reconocer e interpretar proactivamente esta trampa en muchos pacientes con dolor y ayudarlos a ser activos por sí mismos. El paciente no se encuentra solo con su dolor crónico, en el equipo la «carga» del dolor crónico se pone sobre diferentes hombros.
En el centro de la terapia: entrenar la resiliencia
La resiliencia es la capacidad de lidiar con el cambio. En los mitos y cuentos de hadas de todo el mundo se cuentan historias de héroes, historias sobre destinos, sobre peleas, sobre la vida misma. Cada uno de nosotros ha enfrentado muchas, pequeñas o grandes crisis: eso es resiliencia.
Cómo podemos crear un nuevo comienzo a partir de los escombros de un colapso y cómo podemos tener éxito nuevamente: estas preguntas realmente pueden ser respondidas por cualquier persona. Todos hemos pasado por cosas difíciles.
Las crisis requieren varios factores y dinámicas de resiliencia, ya que cada situación requiere condiciones específicas. Promover la resiliencia es una de esas claves.
La resiliencia es similar a un río que fluye con fuerza alrededor de las rocas, y se abre paso con energía y siempre está en camino hacia el final.
Es importante crear el equilibrio entre los factores de resiliencia. Cada crisis requiere hacer frente a muchos factores de resiliencia. La resistencia en sí misma es dinámica y exige equilibrio. Cualquier factor de resiliencia puede convertirse en la clave para desbloquearte.
Enfoque de la terapia del dolor multimodal
Es necesario aprender estrategias para lidiar con el dolor. En la terapia del dolor multimodal se trabaja con un equipo interdisciplinario basado del modelo biopsicosocial de dolor crónico.
El plan de tratamiento se adapta individualmente a cada paciente y su cuadro clínico. En las reuniones del equipo interdisciplinario (participación de médicos de diversas disciplinas, equipo de atención con enfermeras del dolor, psicólogos como terapeutas conductuales, fisioterapeutas, especialistas en fisioterapia, terapeutas deportivos, servicio social, y musicoterapeutas), se intenta abordar el problema del dolor desde todos los lados.
Posteriormente, junto con el paciente, se encuentran soluciones para los problemas somáticos y psicológicos que han surgido.
El objetivo es adquirir muchas estrategias para tratar el dolor crónico. En términos concretos:
- El paciente recibe apoyo para su propia autoayuda.
- El paciente se responsabiliza por sí mismo.
- El paciente descubre la autoeficacia y se entrena a nivel corporal pero también meditativo.
Se trata de una reestructuración cognitiva, de conceptos de afrontamiento para el paciente con dolor crónico.
La resiliencia y el principio del bambú
Estar en contacto con el presente, involucrado en una buena red. Se trata de la elasticidad: tenemos nuestro punto de vista, pero también hay posibilidad de flexibilidad. Se trata de la resistencia interna: no nades contra el viento o la corriente y sigue derecho cuando haya pasado la tormenta.
El dolor crónico afecta a las personas en todos sus roles y dimensiones. Es necesario recurrir a la resiliencia como factor de apoyo. Esta resistencia ofrece un ancla, especialmente para el dolor crónico, pero también la opción de reiniciar todo.
Exigimos que la vida tenga un significado, pero esta solo tiene el significado que nosotros mismos podemos darle. – Hermann Hesse
