Por qué la esperanza realista es importante en la superación personal

En el contexto de la curación y la superación personal, hay un término popular que a menudo se usa: esperanza. Sin embargo, rara vez las personas, incluidos los expertos, hablan de ello en profundidad o incluso lo definen de forma objetiva o coherente. En este artículo, haremos exactamente eso. Veremos qué implica este término y cómo darle más sentido.

Qué es la esperanza

Cuando las personas dicen esperanza, por lo general significan dos cosas. Si observa la definición, dice que la esperanza es un sentimiento de expectativa y el deseo de que ocurra algo determinado, o una actitud mental optimista que se basa en la expectativa de resultados positivos relacionados con los eventos y circunstancias en la vida de uno mismo o del mundo en general.

Así que hay dos aspectos importantes de ello. Uno, una expectativa de que algo suceda. Y dos, queriendo que algo positivo suceda.

Esa es la definición popular de ello. Ahora, ¿qué significa todo esto en términos de curación y crecimiento personal?

Esperanza optimista

Primero hablemos sobre el concepto más popular: tener una actitud positiva hacia el proceso que estás atravesando y el resultado que deseas.

Muchos dicen que es importante tener esperanza, pensar con optimismo, creer que estarás bien y que todo estará bien. Es fácil ver que esta mentalidad puede ser beneficiosa. Cuando nos sentimos perdidos, confundidos, heridos, dudosos, la esperanza nos ayuda a sentirnos mejor. Nos ayuda a seguir adelante. Nos ayuda a no rendirnos.

Sin embargo, lo que no se discute a menudo son los efectos negativos de estas creencias. Sí, puede consolarnos cuando estamos en el camino correcto, pero no es una regla universal porque no todos están en el camino correcto.

Problema con la esperanza «positiva»

Ese es el problema con el «pensamiento positivo», el «optimismo» y actitudes similares: no todas las historias tienen un final feliz, y algunos caminos son mejores que otros. Hacer lo que te da la gana y «esperar lo mejor» no es necesariamente útil. En muchos casos, es todo lo contrario, ya que estás abandonando el sentido de agencia o sentido de responsabilidad en el proceso y actuando de manera ineficiente o incluso autodestructiva.

Por ejemplo, hay muchas personas que carecen gravemente de responsabilidad propia, por lo que viven su vida de manera pasiva. Piensan que todo lo que está sucediendo en su vida se debe a algunas fuerzas externas, ya sea el destino, las estrellas, el universo, los dioses, el karma, etc. Y, por lo tanto, viven su vida inconscientemente y hacen lo que sea justificando que “la vida sucede debido a [insertar una fuerza externa aquí]” en lugar de verse a sí mismos como responsables de esa vida y tener control sobre cómo es.

Así que, para muchas personas en muchos escenarios, el término esperanza simplemente significa que quiero que esto suceda, pero no está necesariamente vinculado a mi agencia personal y realidad objetiva, o lo quiero pero no quiero hacer lo necesario para lograrlo, así que solo espero eso.

La esperanza como pensamiento mágico o autoengaño

En psicología, esto a veces se llama pensamiento deseoso, pensamiento mágico o incluso engaño. Puede ayudarnos a sentirnos bien, pero como ya te habrás dado cuenta, el hecho de que se sienta bien no significa necesariamente que las cosas estén bien.

Esperar lo mejor no es suficiente para mejorar, y no necesariamente resulta en una mejora real. Es solo algo que te gustaría que sucediera, que en realidad puede o no, dependiendo de numerosos factores y variables.

Esperanza realista y pesimismo

El otro aspecto de la esperanza es la expectativa. No es solo un deseo ciego, sino más bien una estimación o una predicción basada en tu interpretación de la realidad. Tener expectativas realistas es mucho más importante que tener «buenos sentimientos». Por lo tanto, si eres demasiado positivo acerca de tu progreso o pronóstico, solo caerás más fuerte cuando no salga de la manera que «esperaba».

Sin embargo, muchas personas a menudo se topan con una mentalidad opuesta al optimismo: el pesimismo.

Aquí, una persona podría decir: «No va a funcionar debido a esto, esto y esto». O: «¿Cuál es el motivo de mi esfuerzo si no puedo llegar a donde quiero estar?»

Si bien a veces es objetivamente cierto, muchas veces una persona simplemente piensa que está siendo realista, pero simplemente está siendo pesimista y lo usa como una excusa para dejar de fumar o para no esforzarse más. Aquí, también abandonan el sentido de agencia.

¿Cuál es la mejor actitud entonces?

Si entendemos la esperanza como dos elementos principales que son la positividad y la expectativa realista, entonces podemos resumirla con el siguiente espectro.

Pesimismo <–> Realismo <–> Optimismo

La mentalidad más saludable es comprender lo que está pasando, tener una dirección, concentrarse en su proceso, verificar periódicamente su progreso y hacerlo de una manera positivamente realista. Un buen ejemplo de esto es enmarcar tu situación de manera positiva pero realista.

Por ejemplo, podría decirse que tendrás éxito sin importar qué (optimismo). Pero ¿cómo lo sabes? Ya que no es verificable, realmente no lo crees y puedes sentirte aún peor porque estás tratando de convencerte de algo que no es verificable y por lo tanto altamente dudoso.

La misma situación ocurre si te dices a ti mismo que fracasarás y no tiene sentido intentarlo (pesimismo). No lo sabes. Pero solo por intentarlo, tu probabilidad de éxito, lo que sea para ti aquí, es al menos superior al cero por ciento. Si ni siquiera lo intentas, a menos que suceda algo aleatorio o fuera de tu control, la probabilidad de éxito es cero.

En contraste, podrías decirte a ti mismo: «No estás solo luchando con esto», lo cual es verificable y verdadero. Esta declaración te dará una perspectiva de que no estás solo en este mundo con tus problemas, lo que a menudo alivia la ansiedad. O: «No estoy donde quiero estar, pero hasta ahora he logrado esto, y eso parece estar funcionando para mí», lo que también es cierto y empoderador.

Reconocer la responsabilidad personal en la esperanza

Entonces, en lugar de engañarte con “pensamientos positivos” o sentirte atrapado en un estado de impotencia y pasividad, reconoce tu responsabilidad personal de manera realista y busca soluciones realistas.

La verdad es que no todos logran lo que quieren lograr. Al mismo tiempo, todos nosotros tenemos nuestros propios problemas. Muchos de esos problemas son similares entre nosotros. Hay varias soluciones para esos problemas. Algunos de ellos son más conocidos que otros. Algunos de ellos funcionan mejor que otros. Nadie puede decirte qué enfoque tomar porque tienes que tomar tus propias decisiones.

Sin embargo, muchas personas pueden superar muchos de sus problemas, o al menos hacerlos soportables. De hecho, incluso los problemas que probablemente tengas y que a veces parecen irresolubles. No significa que tú también lo harás, pero significa que hay una esperanza real para ello.