Déjà vu | ¿Es una fantasía o se trata de recuerdos clandestinos?

Déjà vu - que hay detrás de este fenómeno

Déjà vu es una sensación de irrealidad que nos hace suponer que repetimos una situación que nunca antes habíamos vivido. ¿Se puede interpretar como una predicción?

Déjà vu es una expresión francesa que puede traducirse como: ya visto. Dentro del campo de la psiquiatría se conoce con el nombre técnico de paramnesias. Esta es la sensación que llega a nuestras mentes, cuando nos parece que una experiencia que estamos viviendo por primera vez, ya la hemos tenido antes. También se aplica cuando hacemos una visita inicial a un lugar, que nos parece conocido. Algunas personas lo experimentan en sus sueños. Es un fenómeno bastante común, aunque todavía inexplicado por la ciencia.

El fenómeno en cuestión produce una sensación fuerte y en apariencia real, de que un evento que se experimenta aquí y ahora había sucedido también en el pasado. El psicólogo Edward Titchener explicó, en 1928, que el déjà vu aparece cuando un individuo tiene una visión relámpago de una situación. Porque esto sucede antes de que se “construya” la percepción completa y consciente del momento. Entonces, una apreciación parcial conduce a una sensación irreal y falsa de familiaridad.

La posición científica rechaza completamente el fenómeno como clarividencia o acto profético. Y así, tratan de explicarlo como una respuesta anómala de la memoria. O como una táctica de nuestro cerebro para verificar que el área de los recuerdos funciona de manera correcta. Eso significa que, en el momento, se nos presenta un conflicto interno o una inconsistencia. Este viene dado entre el proceso de recordar algo y el hecho de que sabemos que positivamente nunca habíamos vivido esa situación antes.

¿Es el Déjà vu más común para unas personas que para otras?

Sí, pero se ignora cuál sea la causa. Podría ser que hay individuos con una baja tendencia a reconocer fallas en sus recuerdos. Entonces, si su cerebro los ignora quizás es porque el mecanismo de comprobación no responde tan perfecto como debería. Eso pudiera generar errores al momento de traer a la memoria un incidente pasado. Por otro lado, también podría asumirse el efecto inverso: que su proceso memorístico funciona de manera óptima.

Aparte de eso hay ciertas situaciones que favorecen la aparición del déjà vu, como dormir o descansar menos de lo que el organismo requiere. También el embarazo y ciertos trastornos de salud (por ejemplo: epilepsia), el alcohol y algunos medicamentos. Asimismo, el estrés y condiciones específicas, como la psicosis generada por el consumo de anfetaminas, lo exacerban. Un dato curioso es que los episodios tienden a desparecer con la madurez y el envejecimiento. Esto podría interpretarse diciendo que, con la edad, el cerebro detecta los errores de memoria con mayor dificultad.

Sin embargo, también podría decirse que la razón es que, con el desarrollo, el cerebro calibra mejor su percepción de los hechos vividos. Aclaremos, que todos estos análisis son meramente especulativos. ¿Representan estos episodios un problema? Sí, cuando suceden con excesiva frecuencia. En ese caso, podrían ser la señal de que se padece alguna clase de demencia. Mientras que, para el resto de la gente, no son más que eventos curiosos y poco significativos, a los que no se les dedica mucha atención.

¿Qué dice la literatura al respecto?

El psicólogo Paul Reber relata los casos de dos personas que padecían de episodios recurrentes e intensos de déjà vu. La sensación era tan persistente que no veían televisión, ni leían la prensa porque les parecía que ya lo habían hecho antes. Del mismo modo, se les dificultaba ir de compras, puesto que dudaban de haber adquirido antes esos artículos. Los estudios a los que fueron sometidos permitieron descubrir que sufrían de lesiones cerebrales en las regiones temporales y frontales.     

En realidad, la sensación es conocida desde la antigüedad, lo que llevó a los acólitos de Pitágoras a creer que esta era una evidencia de la reencarnación. Idea que, aun en la actualidad, muchas personas encuentran atractiva, a pesar de que carece de toda base o fundamento científico. El padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, aseguraba que el déjà vu era la consecuencia natural de unos anhelos reprimidos. También afirmaba que provenía de recuerdos asociados a experiencias estresantes que habían dejado de ser accesibles para el consciente.

Sobre esta base, entonces se trataría de un mecanismo de protección frente a las experiencias traumáticas que se han vivido. Otros psicólogos, seguidores de Freud, explican que la función del déjà vu es ofrecernos consuelo. Así, las vivencias se presentarían cuando estamos sometidos a condiciones extremadamente demandantes o ansiolíticas. El punto es que este fenómeno representa tres ilusiones:

  • Pareciera ser un recuerdo, aunque no lo es.
  • Nos hace pensar que sabemos lo que va a suceder, aunque, en la práctica, no nos permite hacer una predicción
  • Genera un miedo vago o ambiguo, que carece de todo fundamento real

Por último, hay psicólogos que proponen que la sensación de déjà vu proviene de una concordancia parcial con eventos previos que suscitan la extraña familiaridad. Por tanto, cada vez que se presenta sería posible asociarlo a un recuerdo real. En cualquier caso, se considera una distorsión de los procesos de la memoria, a causa de que se acompaña de detalles irreales o falsos. Vivir el presente, nos lleva a contactar la realidad con gratitud. Eso podría mejorar nuestra capacidad de recordar, con claridad y sin temor, cada situación experimentada, alejándonos de la incertidumbre.

[mks_toggle title=»Bibliografía:» state=»close «]

  1. Brázdil M, Mareček R, Urbánek T, et al. Unveiling the mystery of déjà vu: the structural anatomy of déjà vu. Cortex. 2012;48(9):1240–1243. doi:10.1016/j.cortex.2012.03.004 [Enlace]
  2. Wild E. Deja vu in neurology. J Neurol. 2005;252(1):1–7. doi:10.1007/s00415-005-0677-3 [Enlace]

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