Neurofeedback es una técnica moderna y muy avanzada que permite entrenar gradualmente al cerebro con distintos fines. De este modo, se hace posible su autorregulación para resolver trastornos como la ansiedad profunda, el estrés descontrolado o el desagradable insomnio. Por otro lado, en muchas ocasiones, posibilita la mejora de los procesos cognitivos para: aumentar los niveles de atención, la capacidad de almacenar información (memoria) y la facilidad de aprendizaje. Se basa en desarrollos tecnológicos militares: aviones manipulados por sensores en el casco del piloto, sin mando manual.
A esta técnica se ha llegado después de incontables años de profunda y avanzada investigación científica, durante los cuales se ha comprobado fehacientemente su efectividad. De este modo, es posible lograr que se produzcan cambios positivos y saludables en los patrones cerebrales. La observación directa, en tiempo real, permite entregar recompensas a las neuronas, cuando las mismas modifican su actividad hacia conductas más adecuadas.
Todos hemos sabido por años que la neuroplasticidad se puede alterar tanto hacia lo positivo, como hacia lo negativo. Factores genéticos, del entorno y del estilo de vida son poderosos golpes de timón. Del mismo modo, el estrés y la ansiedad, así como la dieta también influyen. Cuando la situación es desfavorable, se establecen malas sinapsis o conexiones, las cuales se manifiestan como ondas irregulares. En la práctica se produce una falta de atención, de autocontrol, cierta impulsividad, depresión, insomnio, dolores inexplicables, etc.
¿En qué consiste el neurofeedback?
Existen cuatro tipos de ondas cerebrales básicas. Las ondas delta se asocian con la regulación del descanso y del sueño. Las ondas beta están relacionadas con nuestra capacidad para experimentar un pensamiento crítico. Cuando las mismas se alteran y avanzan con excesiva rapidez o lentitud, perdemos el control de nuestra conducta. Se habla entonces de disfuncionalidad. Y es allí cuando el neurofeedback demuestra su potencialidad.
La técnica consta de tres pasos: mapeo cerebral, elaboración del informe, reentrenamiento cerebral. En la primera etapa se estudian los patrones de las ondas cerebrales del individuo, con lo cual se diseña un protocolo de adiestramiento individualizado. Este proceso es totalmente indoloro y no invasivo, además sus resultados son seguros y exactos. De este modelo se pueden correlacionar los signos y síntomas del paciente con su actividad cerebral para, luego, poder regularla.
La técnica consiste en realizar un electroencefalograma cuantitativo (qEEG). Para esto, se colocan sensores en el cráneo que miden la actividad eléctrica del cerebro, no suministran corriente. El proceso tarda unos 40 minutos. Los datos obtenidos se comparan con una base de datos de resultados estándares de personas de la misma edad y género del paciente. Así, se determinan las regiones problemáticas que explicarían las condiciones neurológicas presentadas por dicho individuo.
El resultado del entrenamiento es un mejor rendimiento cerebral
La parte más importante es la que viene después; es decir, las sesiones de entrenamiento (45 minutos). Para que el aprendizaje sea efectivo y realmente se observe un cambio, el paciente debe trabajar con continuidad y regularidad. Se recomienda hacer dos sesiones semanales, para ver con rapidez que se produce una mejoría y que los resultados son perdurables en el tiempo.
La cantidad de prácticas requeridas por cada persona dependerán de las regiones a modificar. En promedio este número varía entre 20 y 40 sesiones. Al final se hace otro mapa que evidencia los cambios alcanzados. La experiencia demuestra que estos resultados son permanentes. El objetivo verdadero de la técnica de neurofeedback es encontrar la causa profunda o el origen de las alteraciones funcionales. Y entonces, restablecer un patrón normal o mejorado del desempeño cerebral.
¿Cuáles son las aplicaciones del neurofeedback?
Los beneficios de esta técnica son múltiples. Veamos algunos de ellos:
- Alteraciones del sueño. Los síntomas más comunes son insomnio, apnea, narcolepsia, interrupción espontánea del descanso e insatisfacción con el tiempo del sueño y su calidad. El objetivo es que la persona logre dormir la noche completa. Y entonces, se despierte fresco y despejado con sus capacidades físicas y mentales en un nivel óptimo. No tratar esta patología produce fatiga continua, ansiedad, fallas en la atención y la memoria; así como, una somnolencia incapacitante.
- Estrés. Vivimos preparado para dar batalla o salir corriendo, pero como no hacemos ninguna de las dos cosas, nos bloqueamos. El cerebro y el cuerpo viven en un duelo permanente. La meta es llegar a tener calma y controlar el estrés para gestionar de manera efectiva las situaciones atemorizantes. Además, se busca tomar conciencia del aquí y del ahora, magnificar la capacidad de deleitarse con las cosas pequeñas y mejorar la salud mental. Al final habrá una mejora emocional.
- Ansiedad. Esta es una emoción que experimentamos a diario, en lo personal, familiar, social y laboral. Al presentar una prueba, asistir a una entrevista, entregar un informe, etc., sentimos ese temor que nos paraliza. Además, experimentamos taquicardia, sudoración y contracturas musculares; con lo cual nos arriesgamos a fallar. Con esta técnica se aprende a responder frente a estas situaciones, mejorar las relaciones interpersonales, controlar la conducta y más.
Por último, gracias al neurofeedback es posible obtener un incremento del rendimiento y la productividad. Con lo cual se logra estimular la agilidad mental, la memoria espacial, la capacidad de resolver problemas, el control del desempeño motriz en atletas de alto desempeño y más.
Con la mejora del enfoque, a su vez, mejora la calidad del pensamiento, la toma de decisiones, la administración del tiempo y la energía para alcanzar las metas y evitar la dispersión. ¿Sufre de problemas neurológicos que afectan sus capacidades mentales? Esta podría ser la solución para usted.
- Marzbani, H., Marateb, H. R., & Mansourian, M. (2016). Neurofeedback: A Comprehensive Review on System Design, Methodology and Clinical Applications. Basic and clinical neuroscience, 7(2), 143–158. https://doi.org/10.15412/J.BCN.03070208
- Orndorff-Plunkett, F., Singh, F., Aragón, O. R., & Pineda, J. A. (2017). Assessing the Effectiveness of Neurofeedback Training in the Context of Clinical and Social Neuroscience. Brain sciences, 7(8), 95. https://doi.org/10.3390/brainsci7080095 [Enlace]
- Omejc, N., Rojc, B., Battaglini, P. P., & Marusic, U. (2019). Review of the therapeutic neurofeedback method using electroencephalography: EEG Neurofeedback. Bosnian journal of basic medical sciences, 19(3), 213–220. https://doi.org/10.17305/bjbms.2018.3785 [Enlace]
Deja un comentario