La presión arterial alta daña estas regiones críticas del cerebro

La presión arterial alta daña estas regiones críticas del cerebro

La presión arterial alta es un problema de salud que afecta a millones de personas en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que en el mundo hay 1280 millones de adultos, de 30 a 79 años, con hipertensión, y muchos de ellos no lo saben.

La hipertensión puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, como infartos o accidentes cerebrovasculares, pero también puede dañar el cerebro y afectar las funciones cognitivas.

¿Cómo ocurre este daño cerebral?

Un estudio reciente publicado en el European Heart Journal ha identificado por primera vez las regiones específicas del cerebro que se ven afectadas por la presión arterial alta y cómo esto puede contribuir al deterioro cognitivo y la demencia.

Los investigadores utilizaron imágenes por resonancia magnética (MRI) de miles de pacientes para analizar la estructura y la conectividad del cerebro, así como datos genéticos y observacionales.

Los resultados mostraron que la presión arterial alta daña nueve regiones diferentes del cerebro, que están involucradas en procesos mentales como la memoria, el aprendizaje, la atención y el lenguaje.

¿Qué regiones son las que se dañan?

Estas regiones son: el cuerpo calloso, el fascículo longitudinal superior izquierdo, el fascículo longitudinal superior derecho, el fascículo uncinado izquierdo, el fascículo uncinado derecho, el cíngulo posterior izquierdo, el cíngulo posterior derecho, el cíngulo anterior izquierdo y el cíngulo anterior derecho.

El daño se produce principalmente en la sustancia blanca del cerebro, que es la parte que contiene las fibras nerviosas que conectan las diferentes regiones cerebrales entre sí.

La presión arterial alta provoca una disminución del grosor y la densidad de estas fibras, lo que afecta la comunicación entre las áreas cerebrales y altera las funciones cognitivas. Además, la presión arterial alta también puede causar una reducción del flujo sanguíneo al cerebro y una mayor acumulación de placas amiloides, que son sustancias tóxicas que se asocian con la enfermedad de Alzheimer.

Los investigadores concluyeron que la presión arterial alta es un factor de riesgo importante para el deterioro cognitivo y la demencia, y que se debe controlar adecuadamente para prevenir o retrasar estos problemas.

Algunas medidas para mantener una presión arterial saludable son: seguir una dieta equilibrada y baja en sal, hacer ejercicio regularmente, evitar el tabaco y el alcohol, controlar el estrés y tomar los medicamentos recetados por el médico.

En este artículo hemos visto cómo la presión arterial alta daña estas regiones críticas del cerebro y cómo esto puede afectar nuestra salud mental. Esperamos que esta información te haya sido útil y te invitamos a consultar con tu médico si tienes alguna duda o síntoma relacionado con la hipertensión.