10 datos sobre la psique humana para entender cómo funciona

Qué es la psique humana

Son los procesos que tienen lugar en el cerebro los que determinan cómo reaccionas ante una situación particular. ¿Podrás conciliar el sueño rápidamente, realizar un trabajo difícil, no comer en exceso en la cena, evitar gastar demasiado e incluso mantener la boca cerrada? ¿Cómo es que llevas estas actividades a cabo? ¿Cómo determina la psique nuestro comportamiento diario? Sigue leyendo para descubrirlo

1. La autocrítica no le ayuda a nadie

Todos hemos procrastinado alguna vez y comido de más cuando sabemos bien que no deberíamos. Pero no tiene sentido regañarte a ti mismo por el más mínimo error. Además, tener la costumbre de criticar excesivamente cada paso que das provoca la llamada indulgencia moral

Para protegerte de los sentimientos de culpa y el flujo de negatividad, la psique humana busca al menos algún tipo de beneficio en la situación. Es posible que lo hayas notado: si no terminaste tu trabajo a tiempo, pues ni modo, ya no tiene caso continuarlo en absoluto y mejor te vas a ver una serie. O te permitiste comer un trozo extra de pastel, entonces ya que no puedes controlarte, mejor te comes todo el pastel y te olvidas de las dietas. 

Estas indulgencias solo empeoran la procrastinación. Las críticas y los reproches son la peor forma de motivarte. Y cuanto más te regañas, tu cerebro aprovechará cada vez más cada oportunidad que se le presente para ser vago. Entonces vuelves a retrasar tus intentos de mejorar, que también puede conducir al fracaso y la negatividad. 

Al criticarte a ti mismo, solo desviarás el foco de atención del problema real. Es mejor admitir que tienes derecho a equivocarte. Sí, esta vez no funcionó. ¡Pero está bien! Lo principal es no rendirse y seguir intentándolo.

2. Solo hay queso gratis en la trampa del ratón

Una frase vieja, pero verdadera. Nada es realmente gratis. Todas estas muestras “gratis”, que nos ofrecen los vendedores en centros comerciales, y otros representantes del sector de servicios – tienen un solo objetivo – generar más ventas. 

Cómo funciona esto: cuando recibes una pequeña muestra como regalo, te sientes en deuda con la persona que te lo dio. Habiendo escuchado palabras agradables dirigidas a ti, deseas responder de la misma manera. Cuando te ayudan, entiendes que necesitas devolver el servicio de alguna manera.

Por desgracia, así es como funciona el cerebro. Cualquier «obsequio» lo percibirás como una oferta de cooperación. Y es muy probable que gastes más dinero contra tu voluntad en la tienda donde te regalaron algunas tonterías innecesarias. Y volverás allí más de una vez. 

Incluso con solo probar un trozo microscópico de chocolate en una degustación gratuita, puede que te sientas obligado a comprar una barra completa a regañadientes. Así que ten cuidado. Si no planeas gastar dinero, evita estas acciones de «generosidad sin precedentes». Recuerda que solo están tratando de obligarte a comprar. 

3. Da pasos pequeños para lograr objetivos grandes

Si te resulta difícil obligarte a hacer algo con regularidad, intenta comenzar con pasos muy pequeños. Por ejemplo, tal vez no puedes encontrar tiempo para leer. En este caso no te obligues a tragarte un libro a la semana. Para empezar, cuando tengas unos minutos libres, intenta leer solo unas pocas páginas, al menos una docena. Haz esto todos los días y se volverá una costumbre sin que te des cuenta.

La enorme e indefinida cantidad de trabajo siempre asusta a nuestros cerebros. No puedes calcular cuánto tiempo y energía te tomará terminar algo. Por lo tanto prefieres evitar el problema. Y lo dejas interminablemente para más tarde. Las pequeñas tareas que requieren un mínimo de tiempo son más fáciles.

4. Visualizar lo que quieres te ayuda a conseguirlo

Tanto los especialistas como la gente común que ya han logrado grandes resultados en la vida afirman unánimemente que la visualización realmente funciona. No es difícil imaginar el camino hacia la meta. 

Y los beneficios son enormes. La asombrosa capacidad del cerebro no radica solo en el hecho de que genera fácilmente cualquier historia dentro de la imaginación. Gracias a la visualización, ¡incluso puedes sentir que avanzas hacia tu objetivo antes de empezar!

Cuando visualizas en detalle cómo logras lo que quieres, el cerebro se pone en funcionamiento. Por ejemplo, si necesitas desarrollar cierta habilidad. Todas las noches antes de acostarte, imagina cómo la practicarás. Así, las áreas del cerebro responsables del desarrollo de esta habilidad se activarán de antemano y te será mucho más fácil aprenderla. Y al imaginar tus esfuerzos físicos, fuerzas a la sangre a fluir más activamente hacia los músculos que trabajarás.

Por supuesto, esto solo dará resultados si vas más allá de la visualización y trabajas duro para alcanzar tus metas. Después de todo, el punto no es conseguir lo que quieres sin hacer ningún esfuerzo. Se trata de motivarte y aumentar tu productividad. 

Y otro punto importante: no es necesario visualizar un objeto material (una casa, un automóvil o un millón de dólares), sino los pasos que darás en el camino hacia tal objeto. Así que primero tienes que averiguar cómo conseguir lo que quieres.

5. Estar estresados nos hace hablar de más

Las situaciones estresantes aumentan las posibilidades de que reveles un secreto. Especialmente si hablas con amigos. Experimentar estrés desencadena varios procesos en el cuerpo a la vez: el pulso y la respiración se vuelven más acelerados, los músculos reciben oxígeno y sangre de manera más activa. Todo esto es necesario para escapar o contraatacar si la situación lo requiere. 

Y también te vuelves más sociable. Los científicos creen que esto también es el resultado de la evolución. De hecho, en todo momento era importante para nosotros informar inmediatamente a nuestros compañeros de tribu sobre el peligro que se avecinaba.

La mayoría de las situaciones estresantes en la vida de una persona moderna no necesitan una respuesta de lucha o huida. Por ejemplo, un entrenamiento intenso en el gimnasio también es un estrés para el cuerpo, aunque positivo. 

Sin embargo, no se puede hacer nada, el cuerpo reacciona de la misma manera. Por lo tanto, si no quieres hablar de más cuando te sientes nervioso o hiciste un buen entrenamiento y sientes la necesidad de comunicarte, simplemente presta más atención a qué vas a decir y a quién.

6. Ejercitarse es mejor que armar un rompecabezas

Son muy populares todo tipo de juegos para el desarrollo de la memoria, la atención, la inteligencia y la velocidad del pensamiento. Hay muchas opciones en el mercado, desde rompecabezas de madera hasta videojuegos especiales. Se cree que mejoran la función cerebral y prolongan la juventud. 

Sin embargo, los expertos en el campo de las habilidades cognitivas están convencidos de que los juegos y los crucigramas no funcionan de esta manera. Más precisamente, no funcionan como entrenadores cerebrales. Al jugar un juego determinado, solo perfeccionarás tus habilidades en él. Pero esto no puede influir en el cerebro de forma compleja. 

Entonces, ¿qué es lo que sí funciona? ¡El deporte! Los expertos creen que no tiene sentido perder el tiempo en juegos educativos, es mejor dedicarlo a ponerse en forma. Hasta ahora, no se ha encontrado ningún remedio más eficaz para el envejecimiento cerebral prematuro y la pérdida cognitiva. 

Al practicar deportes, enriqueces el cerebro con oxígeno y comienzas muchos procesos bioquímicos en el cuerpo. Esto es lo que te ayudará a mantenerte joven por más tiempo y a tener la mente despejada.

7. Planifica con anticipación para ahorrarle esfuerzo a tu cerebro

Tener un plan bien pensado te ayudará a comenzar un negocio difícil y salvará tu psique de la sobrecarga de información. Cuando te enfrentas a una tarea difícil, tu cerebro se ve obligado a procesar simultáneamente una gran cantidad de información. Cuanto más pienses en todas las etapas, más rápido se «sobrecalentará» el cerebro. 

Sucede lo mismo con una computadora: cuando la RAM está llena, comienza a congelarse. La corteza prefrontal, responsable de la fuerza de voluntad, se negará a trabajar. Simplemente no sabrá cómo ponerse manos a la obra y no hará nada. Científicamente, esto se llama parálisis por análisis. Además del estrés y la confusión, incluso puede provocar asfixia.

Dale una mano a tu cerebro: haz un plan detallado con anticipación. Divide la tarea en pequeños pasos y no vayas al siguiente hasta que hayas completado el anterior. Anota todos los pasos, hasta el más básico como «sentarse en la mesa». De esta manera el cerebro no necesitará pensar en todo a la vez. Te resultará más fácil concentrarte. 

8. No toques lo que no planeas comprar 

Otra forma segura de gastar más de lo planeado es tocar el objeto que te llama la atención. Las compras espontáneas suelen estar influenciadas por las hormonas. O mejor dicho, una de ellas: la dopamina

Se le llama hormona del placer, pero es más correcto considerar la dopamina como una sustancia que provoca deseo. No causa una satisfacción sincera, pero nos hace desear mucho un objeto en particular. 

Probablemente lo hayas notado: la anticipación de una compra tan esperada evoca emociones tan fuertes, pero tan pronto como la llevas a casa, toda emoción alegre desaparece de la nada. Así es como funciona la dopamina. Esta acelera la circulación sanguínea, aumenta la frecuencia cardíaca y desencadena la producción de adrenalina. 

Sientes mucha emoción y, sin darte cuenta, compras algo que no planeabas comprar en primer lugar. Y si mirar por las ventanas conduce a la liberación de pequeñas dosis de dopamina, tocar cosas atractivas provoca una liberación bastante tangible de la hormona. Así que será mejor que no toques lo que no planeas comprar.

9. Las razones de comer en exceso

Hace un momento mencionamos la corteza prefrontal: es responsable de la manifestación de la fuerza de voluntad. Cuando tomas la decisión consciente de renunciar a un snack, es esta área del cerebro la que está activa. Sin embargo, el «centro de autocontrol» también puede cansarse y fallar. 

Especialmente después de un día difícil, cuando tuviste que resolver muchos problemas y reflexionar sobre varias preguntas. Por lo tanto, te sientas en la cocina y no te das cuenta de que estás comiendo en exceso. Y si hay algo muy sabroso frente a ti, entonces también interfiere la dopamina. 

En ese momento sientes como si quisieras comerte todo el pastel, por más que un pedacito es suficiente para el estómago. También es difícil dejar de comer en un grupo grande. Cuando las personas que te rodean no han terminado de comer, es posible que te sientas avergonzado de simplemente estar sentado.

No cedas a estos sentimientos y no te tortures. Haz las cosas más sencillas para tu cerebro y retira cualquier alimento que tengas a la vista. Cuando no tengas un plato a medio comer frente a ti, dejarás de pensar en él. Si no puedes levantarte de la mesa, pídele al camarero que recoja el plato o cúbrelo con una servilleta. Es más fácil en casa: si te sientes lleno, esconde inmediatamente las sobras en el refrigerador o sal de la cocina.

10. Reduce las fuentes de luz para poder dormir mejor

El sueño saludable es muy importante para todo el cuerpo. Pero uno no siempre puede dormir bien por la noche. La iluminación tenue te ayudará a prepararte para la relajación previa al sueño. 

Si tienes problemas para conciliar el sueño o no estás satisfecho con la calidad de tu sueño, pasa la noche con poca luz. Un par de horas antes de acostarte apague la luz principal, dejando solo pequeñas lámparas encendidas. De esta manera notarás que es más fácil conciliar el sueño.

A lo largo de los años de evolución con el estilo de vida diurno, el cerebro humano se ha acostumbrado a reaccionar a la luz. La luz brillante está asociada con el día, por lo que el cerebro simplemente no puede apagarse por completo. Pero el crepúsculo es una señal de que ha llegado la noche. 

En este momento cerebro comprende que necesita prepararse para descansar. La hormona del sueño melatonina comienza a producirse activamente, todos los procesos en el cuerpo se ralentizan, y te relajas. Para no perturbar los ritmos diarios naturales, crea una iluminación relajante por la noche.