Cómo entender lo que tus emociones tratan de decirte

Persona tratando de conocer sus emociones para conocerse a si mismo

Comprender nuestras emociones es vital. Para empezar, como dijo el terapeuta Rachael Morgan, nuestras emociones no van a ninguna parte, y eso es algo bueno. «Ser humano y tener emociones es algo indivisible». ¿Realmente queremos ser robots o máquinas eficientes y sin sentimientos?»

Las emociones son una guía

Nuestras emociones son un regalo, porque nos dicen cómo estamos. Nos dan información para protegernos del daño. Por ejemplo, la ira nos dice que prestemos atención a dónde estamos entregando nuestro poder y reteniendo al verdad. Te alienta a ser más asertivo, a hablar abiertamente y a abogar por ti mismo.

«Saber más acerca de mis emociones me lleva a reconocer que puedo comprometerme a cuidarme a mí mismo -y finalmente a otros- mejor, tomando decisiones informadas por información privilegiada».

Entender nuestras emociones es cómo formamos relaciones auténticas y significativas con nosotros mismos y con los demás. Nuestras emociones apuntan a nuestras necesidades y deseos subyacentes, y satisfacer esas necesidades y deseos nos ayuda a crear satisfacción.

Pero si has pasado años descartando tus emociones, ¿cómo puedes entenderlas realmente? ¿Cómo puedes identificarlas? ¿Cómo sabes si estás enojado o triste? ¿Cómo sabes de dónde proviene tu tristeza? ¿Po dónde empiezas para cambiar?

Estas indicaciones pueden ayudar

Primero es necesario escribir las sensaciones físicas, como tensión, temblores, nivel de energía, frecuencia cardíaca y temperatura. Observa lo que está sucediendo en diferentes partes del cuerpo, particularmente en tu mente, corazón y área del estómago.

Luego escribe los pensamientos que estás teniendo. Por ejemplo, tal vez estás pensando: «Quiero que este sentimiento se vaya» o «No debería sentirme así» o «No puedo creer que me lo haya dicho» o «Esto realmente duele«.  Luego anota las conductas que eliges, como la tranquilidad, o buscar distracciones.

Por último, reflexiona sobre lo que sucedió de antemano para desencadenar esa emoción y lo que la emoción está tratando de decirte: «Si estas emociones tuvieran algo importante que decir, ¿qué me dirían?«.

¿Cómo se ven mis emociones ahora?

Esta es otra manera de explorar tus emociones a través del arte:

Dibuja la respuesta que viene a la mente. Tal vez tus emociones se vean como un símbolo, un objeto, un paisaje o una figura. Tal vez es abstracto. Tal vez es más como líneas, colores o formas. Lo que sea que surja, déjalo salir, sin juicio.

Cuando termines, explorara estas preguntas adicionales sobre tu arte: «¿Qué siento en mi cuerpo cuando miro mi arte? ¿Una parte se destaca por encima del resto? ¿Hay partes que me gustan o no me gustan? ¿Por qué? Si mi arte pudiera hablar, ¿qué diría?

Mantén un registro diario de tus emociones. Es recomendable reflexionar sobre tus emociones todos los días. Además de prestar atención a lo que sientes, concéntrate en lo que sucedió para hacerte sentir de esta manera. «¿Cuánto tiempo duró la sensación? ¿Cómo fue experimentar esta emoción?»

También podrías considerar estas preguntas: «¿De qué tengo que alejarme o que tengo que dejar de lado en este momento? ¿De qué necesito más en este momento? ¿Cuál es la lección que esta emoción podría estar queriendo enseñarme para que vea más de la riqueza de la vida? »

Elige una emoción para explorar, ya sea la ira o la tristeza, y responde a estas preguntas: ¿Me permito experimentar esta emoción? Si no, ¿por qué? ¿Qué me temo que podría pasar si tuviera que experimentarla? ¿Cómo voy a lidiar con este sentimiento?

Conclusiones finales:

Es necesario saber reflexionar sobre lo que te enoja, te da tristeza, ansiedad o alegría, y que es lo que está tratando de decirte sobre cómo practicar el auto-cuidado compasivo y cómo tratar a los demás.

Comprender nuestras emociones puede ser difícil, porque muchos de nosotros estamos más acostumbrados a rechazarlas. Y, por supuesto, las emociones dolorosas son dolorosas. Es difícil sentarse con nuestra incomodidad, especialmente si estás acostumbrado a hacer cualquier cosa que no sea observar tus emociones.

Pero tomarse el tiempo para entender nuestras emociones es fundamental. Las emociones «son parte de nuestra experiencia humana«. De modo que realmente tomarnos el tiempo para conocer nuestras emociones es tomarnos el tiempo para conocernos a nosotros mismos. ¿Y no es eso la base de todo?