Erupciones cutáneas, urticaria, enrojecimiento y mucho más. La ansiedad y el estrés pueden tener un gran impacto no solo en la salud psicológica, sino también en nuestra piel, afectando el sistema inmunológico o agravando condiciones inflamatorias preexistentes, como el eccema o la psoriasis. ¿Qué hacer cuando sucede esto?
¿Qué efecto tienen la ansiedad y el estrés en nuestra piel?
El estrés y la ansiedad pueden manifestarse de diferentes formas, con síntomas que también son bastante evidentes en nuestra piel, sobre todo por la producción de cortisol, la principal hormona del estrés, y su efecto sobre nuestra barrera cutánea.
En momentos de ansiedad y estrés se produce una mayor producción de cortisol que al aumentar el sebo en la piel, puede hacernos más propensos a los «brotes» y tener efectos secundarios, como el aumento de la inflamación y una cicatrización más lenta de las heridas.
Además, la ansiedad y el estrés pueden empeorar las condiciones existentes, como en el caso del acné, la urticaria, pero también la psoriasis; pueden conducir al envejecimiento prematuro de la piel, o afectar nuestro cuero cabelludo, con pérdida de cabello, adelgazamiento o erupciones en la cabeza.
Los malos hábitos (o hábitos nerviosos) también pueden tener un efecto negativo directo, como rechinar los dientes, arrancarse el cabello, tocarse continuamente la cara (o el cabello) y morderse los labios.
Las preocupaciones sociales de SA (sensibilidad a la ansiedad) moderaron la asociación entre el estrés y el funcionamiento emocional y social relacionado con la piel en adultos con enfermedades de la piel. El estrés fue un predictor significativo del deterioro asociado con la enfermedad de la piel.
¿La piel mejora si se disminuye la ansiedad y el estrés?
Disminuir la ansiedad y el estrés puede contribuir en gran medida a restaurar el equilibrio correcto de la piel, pero no es una cura. Dependiendo de la situación, el dermatólogo decidirá qué tratamientos adoptar para solucionar el problema.
¿Cómo se realiza un examen dermatológico?
El examen dermatológico es fundamental para poder tratar un problema relacionado con la salud de la piel, aun cuando este sea causado por ansiedad o estrés.
El dermatólogo, después de haber efectuado la historia clínica del paciente, recogiendo toda la información sobre su historial y estilo de vida, procederá a examinar las manifestaciones cutáneas para decidir la terapia adecuada.
Además de prescribir medicamentos o tratamientos locales para mejorar los síntomas de diversas dolencias, es recomendable dedicar más tiempo al paciente e investigar su estilo de vida, alimentación e higiene del sueño. A menudo, los médicos encuentran que las personas comen mal, duermen muy poco o viven en condiciones difíciles.
Muchas veces, un coaching con un psicólogo puede ser muy útil, pero también algunos consejos sobre el estilo de vida pueden incentivar al paciente a repensar su forma de vida. En ocasiones, los pacientes con ansiedad no presentan nada patológico y solo necesitan ser tranquilizados y mejorar sus hábitos cotidianos, los cuales pueden aumentar los niveles de estrés y ansiedad.
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- Bin Saif, G. A., Alotaibi, H. M., Alzolibani, A. A., Almodihesh, N. A., Albraidi, H. F., Alotaibi, N. M., & Yosipovitch, G. (2018). Association of psychological stress with skin symptoms among medical students. Saudi medical journal, 39(1), 59–66. https://doi.org/10.15537/smj.2018.1.21231
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