Durante nuestra vida podemos encontrarnos frente a momentos que parecen realmente difíciles de enfrentar. Es normal que nuestra existencia esté llena de altibajos. De lo contrario, no tendríamos oportunidad de crecer, aprender y evolucionar.
Lo que nunca debemos olvidar es que, incluso en un momento realmente difícil, nosotros mismos decidimos nuestra actitud positiva o negativa hacia una situación determinada. Muchas veces, en una situación difícil podemos tomar decisiones que nos permiten reducir el dolor, pero en otras, ser fuertes es la única opción que tenemos.
La importancia de elegir la actitud adecuada
Y es precisamente la elección de la actitud que se adoptará ante las dificultades la que podría ser decisiva en la evolución de la situación en la que nos encontramos, y en nuestra capacidad para aprender algo nuevo de una experiencia, que aparentemente, nos hace sentir frente a un callejón sin salida.
Adoptar una actitud totalmente negativa y permitirnos ser abrumados por ella, puede llevar a una parálisis real y una incapacidad para actuar. Puede que te haya ocurrido sentirte atrapado y no saber qué dirección tomar frente a una elección difícil.
Cuando ser fuerte es la única opción
El primer y fundamental paso es tomar conciencia de una situación difícil en todos sus aspectos y aceptarla por lo que es. Quizás parezca más fácil escapar en ese momento, pero vivir siempre huyendo es imposible. Cuando intentas cerrar los ojos ante algo que no quieres enfrentar, en realidad estás tratando de huir de ti mismo y de tus responsabilidades.
Quizás en este momento creas que no tienes responsabilidad con respecto a lo que te está sucediendo, sin embargo, puedes tratar de controlar tus reacciones a los eventos y determinar las consecuencias.
Todo lo que nos sucede está determinado sobre todo por nosotros mismos. Y si miramos las filosofías orientales, encontramos que cada una de nuestras acciones corresponde a una reacción. Cada acción que tomamos siempre tiene una consecuencia. Si ahora enfrentamos un momento difícil, primero intentemos trabajar en nosotros mismos y reflexionar sobre lo que podríamos hacer para mejorar la situación actual, ya que no podemos cambiar el pasado.
Consejos simples para enfrentar un momento difícil
Debemos intentar no negar la ira, la tristeza y la ansiedad que sentimos. Estas emociones son realmente normales para nosotros, los humanos, y es casi natural que aparezcan cuando estamos en un momento difícil.
Esto es porque quizás tenemos algo que aprender de estas emociones. La ira, por ejemplo, nos permite reaccionar con determinación para hacer frente a las dificultades, mientras que la tristeza nos da una oportunidad importante para desahogarnos. A veces, solo derramando todas nuestras lágrimas podremos sentirnos mejor.
Aceptar que hay altibajos en la vida
El sufrimiento y la felicidad son parte del ciclo de nuestra vida, uno no puede existir sin el otro. No podríamos disfrutar realmente de la felicidad si nunca hubiéramos conocido la tristeza y el sufrimiento. Pensemos en ello: a veces, en el mismo día, nos sentimos tristes y felices por diferentes motivos.
Podemos enfrentar la tristeza y aceptar la felicidad como un regalo. Incluso si nos encontramos en un momento difícil, no debemos negarnos a nosotros mismos la posibilidad de sentir felicidad por otros aspectos de nuestra vida que, en cambio, nos están dando una pequeña satisfacción.
Guardar momentos felices
No es seguro que los momentos difíciles sean siempre completamente oscuros y sin esperanza. Una pizca de felicidad, aunque parezca casi imposible, podría alcanzarte de un momento a otro.
Debes estar listo para darle la bienvenida. Podría ser, por ejemplo, un amigo que ha decidido estar a su disposición para ayudarte en lo que tendrás que enfrentar o simplemente para escuchar los detalles de lo que te está sucediendo.
No rechaces un regalo así solo porque no estás sintiendo el estado de ánimo adecuado. La comparación con otros podría ayudarte a ver tu situación desde una nueva perspectiva y quizás a identificar soluciones que hasta ahora no habías tomado en consideración.
Transformar el sufrimiento en una oportunidad para reaccionar
En conclusión, todos nosotros al menos una vez en nuestras vidas nos encontramos en una situación complicada o enfrentamos un contratiempo que bloqueó nuestros sueños y nuestras expectativas en ese momento.
¿Cómo reaccionamos en ese momento? ¿Ha cambiado la situación para mejor después de algún tiempo? Afortunadamente, las dificultades normales de la vida no son eternas. A menudo, son verdaderos momentos dorados, oportunidades para crecer y aprender a convertir el sufrimiento en una oportunidad para reaccionar.
Lindos textos realmente ayuda aclarar mucho mejor los conocimientos..