Algunas personas parecen nacer con la capacidad de superar las dificultades con relativa facilidad y verse muy resilientes. Esta es una característica que los expertos llaman resiliencia, y la resiliencia se puede desarrollar.
Las personas con una gran capacidad de resiliencia tienen un mayor sentido de control sobre sus vidas, dice el psicólogo Robert Bach. Eso los prepara para las adversidades del mundo.
«Además, debido a su perspectiva optimista, es más probable que desarrollen y mantengan relaciones positivas con los demás, además de tener vidas más significativas” dice Bach.
Cómo ser una persona más resiliente
Entonces, ¿cómo puedes ser una persona más resiliente? Aquí hay 10 cosas en las cuales enfocarse:
1. Manténte flexible: Las personas flexibles están siempre abiertas a enfrentar diferentes retos en sus vidas. Por esto pueden ajustar sus objetivos y encontrar formas de adaptarse ante las adversidades.
2. Aprende de tus experiencias: “Si tienes una experiencia negativa, concéntrate en las enseñanzas positivas que puedes aprender de ella”, dice Ani Kalayjian, psicóloga en la ciudad de Nueva York.
Cuando surja una situación difícil, no te concentres en quién tiene la culpa. Deja de preguntarte, ¿por qué yo? Y deja de sentirte como una víctima. Mejor pregúntate qué puedes hacer diferente la próxima vez para tener un mejor resultado.
3. Toma las medidas necesarias: Piensa en lo que puedes hacer para mejorar tu situación y luego hazlo. Las personas resilientes se esfuerzan constantemente en resolver un problema en lugar de paralizarse por la negatividad.
4. Permanece en conexión con tus conocidos: Presta atención a tus relaciones con amigos y familiares. Si la estás pasando difícil, no te aísles de otras personas. Acepta la ayuda de quienes están para cuidarte y apoyarte. Las personas resilientes tienen al menos una o dos personas en sus vidas a las que pueden recurrir para recibir apoyo, dice Bach.
5. Encuentra maneras de liberar tensión: Asegúrate de tener alguna manera de sacar expresar tus emociones y liberar tensiones. Kalayjian recomienda lo siguiente:
- Escribe en un diario;
- Dibuja;
- Medita;
- Habla con un amigo o familiar.
6. Busca un sentido de propósito: Haz cosas que den sentido a tu vida. Esto puede ser pasar tiempo con tu familia, hacer un voluntariado u otro trabajo por una causa también puede hacerte sentir más fuerte.
Las personas que han padecido una enfermedad grave a menudo se dan cuenta de que participar en un maratón o caminar para recaudar dinero para una organización benéfica relacionada con la salud los hace sentir mejor. «El voluntariado puede ayudar … al darte un sentido de propósito y, a menudo, un sentido de dominio propio«, dice Bach.
7. Aprende hábitos saludables: Puedes reducir tus niveles de estrés si:
- Haces ejercicio regularmente;
- Tienes una dieta balanceada;
- Descansas lo suficiente.
«Las personas que mantienen su salud física son más resilientes emocionalmente», dice Kalayjian.
8. Cree en ti mismo: Enorgullécete de tus habilidades y de lo que todo lo que has. Se consciente de tus fortalezas personales.
9. Ríe: Mantén tu sentido del humor, incluso cuando los tiempos sean difíciles. La risa alivia el estrés y te ayuda a mantener las cosas bajo control.
10. Sé optimista: Tener una perspectiva positiva y llena de esperanzas te hará mucho más resiliente. Recuerda que muchos de los problemas que enfrentas en la vida son temporales y que ya has sufrido contratiempos en el pasado. Usa tu experiencia para seguir adelante.
