Biografía de José Ingenieros y su influencia en la Psicología Social

Biografía de José Ingenieros

José Ingenieros aportó a la psicología una mirada muy particular, debido a sus múltiples conocimientos tanto en la medicina, la filosofía, la literatura y la psicología, pudo aportar una mirada muy amplia sobre las conductas del ser humano, cómo influye el medio en su comportamiento y cuál es la mente de la sociedad.

La psicología social, es conocida como una rama de la psicología que estudia el comportamiento de un individuo, frente a los hechos y situaciones que se presentan dentro del medio ambiente donde se desarrolla.

Todo individuo posee distintas formas de ver la vida, aunque muchas veces sus opiniones se vean influenciadas por la sociedad. Las conductas con que muchas veces actúan algunas personas, afectan a los demás seres humanos de manera colectiva.

Biografía de José Ingenieros

Entre los autores más destacados dentro del estudio de la psicología social se encuentra José Ingenieros, farmacéutico, médico, psicólogo, sociólogo, criminólogo y filósofo.

Nacido en Palermo Argentina el 24 de abril de 1877. Cursó estudios en la Universidad de Buenos Aires desde 1893 hasta 1900 donde se graduó de farmacéutico y luego de médico.

La Academia Nacional de Medicina, entregó a Ingenieros en 1903 el premio por su libro “Simulación de la locura”. Mientras que en 1918 fue nombrado vicedecano de la Facultad de Filosofía y Letras, luego de la reforma universitaria donde Ingenieros apoyó a los jóvenes Universitarios.

En 1909 fue electo como presidente de la Sociedad Médica Argentina. Trabajó en el Instituto de Criminología de la Penitenciaría Nacional de Buenos Aires.

En 1914 viviendo en Suiza, decide casarse con Eva Rutenberg con quien tuvo 4 hijos. Luego regresó a Argentina para continuar sus actividades académicas y filosóficas.

Además, José Ingenieros, era amante de la escritura y la literatura, tanto así que fue dueño y director de varios periódicos. Posteriormente se unió al mundo de la psicología demostrando su interés en la conducta y el pensamiento de los individuos ante la sociedad.

La psicología social argentina

José Ingenieros brindó grandes aportes a la psicología social argentina, donde fue uno de los fundadores de la Sociedad de Psicología; además, fue profesor de la cátedra de Psicología de la Universidad de Buenos Aires.

Para José Ingenieros, la filosofía tenía mucho que ver con la psicología, desde el punto de vista de cómo el individuo debe ser un ente único de pensamiento en la formación perfecta de una sociedad.

Dentro de sus investigaciones, Ingenieros trata de explicar, como a través del comportamiento intelectual de cada individuo se puede formar una sociedad futura sin creencias de estereotipos antiguos.

Con esto Ingenieros busca resaltar que cada persona debe ir perfeccionando sus aprendizajes, crear sus propios ideales sobre un tema en específico que contribuya a la formación de una mejor sociedad cada día más moderna.

Ingenieros y el Hombre Mediocre

En su obra “El Hombre Mediocre”, José Ingenieros busca demostrar como un hombre debe ir perfeccionando sus conocimientos, crecer como individuo independiente dentro de una sociedad, donde se valorice su destreza, inteligencia y no que sea valorada la inferioridad y los pensamientos imperfectos que no llevan a un futuro próspero.

Para José Ingenieros, mejorar las creencias en función de las vivencias diarias hace que los hombres crezcan como los mejores seres humanos.

Otro punto negativo que Ingenieros resaltó sobre la inteligencia humana, fue la rutina que inutiliza el perfeccionismo, ya que quién se acostumbra hacer siempre lo mismo congela los pensamientos de construir la perfección de ideales y creencias.

La Personalidad Según José Ingenieros

En este aspecto el médico Ingenieros, creía que la personalidad única y bien estructurada de un individuo debe ser totalmente diferente a la de su entorno social, para brillar en sus metas.

Ingeniero estableció que, para no caer en mediocridad, el hombre moderno debe eliminar de sus creencias la rutina, la vida pacífica y la envidia. Porque según él, quien vive de la envidia hacia otro es porque carece de personalidad e inteligencia para desarrollar sus emociones y acciones.

La personalidad perfeccionista, es aquella donde cada quien se diferencia del otro ya que piensa como un genio, con deseos de salir adelante en sus convicciones, creando todo lo que su imaginación produce para ir día a día perfeccionándose en el ámbito que requiera su vida.

El hombre «mediocre» según Ingenieros

Para Ingenieros, quienes carecen de personalidad individual no solo se hacen daño a sí mismos, sino a su colectivo porque intenta paralizar las creencias. A este tipo de personas Ingenieros las llamo “Mediocres”, que viven de creencias infundadas por seres que se creen superiores a todos.

Dentro de su pensamiento perfeccionista de un ser con personalidad propia, Ingenieros rechazaba a todo aquel filósofo o estudioso que pretendía hacer creer que la humanidad es para todos igual. Es decir, que José Ingenieros no creía en la conducta colectiva porque era irracional y eliminaba todo deseo del individuo a ser aportes para el avance de la sociedad.

Cabe destacar que dentro de su formación filosófica José Ingenieros, siempre intentó demostrar como algunas las conductas estáticas, basadas en creencias pasadas solo conducía al conformismo, que según él era un gran daño a la evolución humana.

Con lo antes mencionado Ingenieros, pensaba que todo hombre que prefería vivir de las costumbres infundadas por la sociedad, a la larga se convertiría en un mediocre que no trabaja su imaginación, ni evoluciona para ser mejor persona.

El camino a la perfección

Según Ingenieros, los individuos desde que nacen hasta que inician su educación van formando su personalidad por imitación de conductas de terceros. Posteriormente cuando va conociendo las diferentes alternativas de pensamiento, debe establecer si trabaja en función a su imaginación e intelecto para ser un hombre perfecto.

Dentro de las investigaciones filosóficas de Ingenieros, se destaca la conformación de la personalidad del hombre superior, que sería quien se desarrolla eliminado sus prejuicios heredados de sus antepasados, combatiendo las creencias limitantes y formándose como un ser único con una amplia imaginación para desarrollar la nueva sociedad que habita.

Para que la humanidad se desarrolle es de vital importancia la formación de seres con capacidad evolutiva, una personalidad original, que le permita destacarse y ser diferente al común de la sociedad donde se desarrolla.

El ser superior al que se refiere Ingenieros, es aquel que a través de sus creaciones imaginativas basadas en el perfeccionismo y no en la herencia, ayudan a la evolución exitosa de las nuevas generaciones, a la creación de un mundo mejor.

Toda sociedad necesita de la originalidad del ser humano exitoso, y eso, es lo que Ingenieros buscaba demostrar, que los individuos deben desarrollar a través del intelecto, pensamientos únicos destacándose por ser diferente y que sobre pase la capacidad de asombro del medio ambiente, formado por quienes decidieron ser mediocres.

Perfección Vs Mediocridad

Según Ingenieros, las personas con una actitud o personalidad mediocre hacen daño a la sociedad, la afectan en su desarrollo rutinario y despreocupado donde impera la inactividad, crece el egoísmo y en vez de evolucionar, se estanca o involuciona.

Mientras que los seres con personalidad firme, cuya imaginación va rumbo a la creación de pensamientos perfeccionistas, ideologías claras de desarrollo moderno, prevalecerán en el tiempo y se destacarán ante el futuro de la humanidad.

 Ingenieros apoyaba la teoría filosófica del hombre visionario, que vive en constante creación de la ciencia y la sociedad, para avanzar con dignidad y verdad a través del tiempo como un filósofo creyente en el amor, la vida y en que sus sueños de una vida mejor se hagan realidad.

No obstante, el hombre mediocre se queda plasmado en los dogmas sociales, esperando que los demás hagan el esfuerzo por cambiar, mientras ellos se vuelven cada día mas inútiles, poco imaginativos y asociales con el tiempo.

En cuanto a las visiones sociales de los soñadores perfectos, del hombre firme y original, José Ingenieros concluyo que viven en constante estudio y preparación de una visión moderna de perfeccionar cada idea, cada ciencia y cada emoción.

La diferencia entre los visionarios y el mediocre

Según Ingenieros, mientras los filósofos soñadores crean un mundo mejor, los mediocres caen en la vulgaridad y la extravagancia, solo piensan en convertir la ciencia, el arte, la virtud y la filosofía, en comercio, oficios involutivos y fiestas poco creativas que conllevan a la destrucción del pensamiento social único, original y perfeccionista.

En entre líneas Ingenieros, hace ver que tanto la psicología como la filosofía hacen que el hombre evolucione de la manera que este considere idónea. Pues, cada individuo nace con sensaciones, inteligencia y percepciones únicas, que cambian en la medida que el hombre crece y se desarrolla en el mundo que vive.

Ambas ciencias comparten el estudio del ser a través de sus pensamientos, sentimientos, desarrollados gracias a la creatividad, originalidad. Son seres son perfeccionistas, originarios y vecen los obstáculos de las herencias, hacen realidad sus sueños de un mundo mejor y se enamoran de su visión firme y única.

Mientras otros permanecen en la imitación, conservan las creencias y no evolucionan creando así una personalidad mediocre dañina para su mente y su entorno social.

José Ingenieros falleció a los 48 años de edad, en Argentina el 31 de octubre de 1925 tras padecer una meningitis severa dejando a su paso todo un legado e influencia en la psicología social, la filosofía e incluso, huellas en la medicina.