Biografía de Jaques Lacan y la reinvención del psicoanálisis

Biografía de Jaques Lacan

Jaques Lacan fue en psiquiatra y lingüista francés que hizo grandes aportes acerca de cómo el lenguaje se relaciona con el subconsciente.

Lacan demostró que la experiencia de psicoanálisis describe la estructura del lenguaje en el subconsciente, dando paso a una etapa en la que se pretendía integrar la teoría del sujeto y la teoría del análisis del discurso a través del estructuralismo.

Su obra rescata los conceptos teóricos freudianos y los relaciona con los modelos de la lingüística estructural, creando nuevas estructuras de psicoanálisis.

Se dedicó siempre a la práctica y enseñanza del psicoanálisis, labor que fue ininterrumpida solo hasta el día de su muerte, el 9 de septiembre de 1981, en París.

Vida de Jaques Lacan

Jacques-Marie Émile Lacan nació en París, Francia, el 13 de abril de 1901 en medio de una familia profundamente católica de la mediana burguesía.

Sus padres fueron Alfred Lacan y Emilie Baudry, quienes se dedicaban a comerciar mostaza y vinagre en Orleáns, tenían tres hijos de los cuales Jacques era el menor, y MarcFrançois se convirtió en monje benedictino con tan solo 16 años de edad.

Su infancia y adolescencia estuvo caracterizada por frecuentes conflictos familiares y una religiosidad opresiva, por lo que el joven Jacques-Marie decidió alejarse de la idea de quedar asido a la cultura conservadora y devota que sus padres artesanos le ofrecían.

Así, a los 16 años se volcó a la lectura de los textos de Nietzsche en su idioma original, mostrando así las primeras señales de un deseo por irrumpir en la escena parisina moderna de la época de las guerras.

André Breton, André Gide y James Joyce fueron algunos de los intelectuales que figuraban en la época y que llamaron la atención del joven Jacques.

Inicio de sus estudios

En 1920 inició sus estudios en medicina, que culminó en 1927 para especializarse en psiquiatría, formación que culminó en 1931. Entre sus escritos se evidencia el contacto de Jacques con figuras como Henri Ey o Pierre Mâle, aunque fue a maestros como George Dumas, y G. Clérembault a quienes dedicó especial importancia y atención.

En 1932 culminó su tesis doctoral, titulada ‘’De las psicosis paranoicas en sus relaciones con la personalidad’’, que al mismo tiempo constituyó la evidencia oficial de su total sumergimiento en el mundo del psicoanálisis. Justo en esa época los conceptos freudianos ganaban cada vez más espacio en el pensamiento francés.

El mismo día en que Lacan hizo su primera presentación de enfermos en la Societé Psichanalytique de París (SPP), se fundaba la revista l’Evolution Psichiatrique. También en esos días la literatura daba la bienvenida a la sexualidad humana concebida desde el psicoanálisis.

Por su parte, Lacan se relacionó con los surrealistas, quienes, según consideraba, habían comprendido mucho antes y mejor que las corporaciones médicas y la comunidad francesa de psicoanalistas, de lo que se trata el inconsciente freudiano.

Conforme pasaba el tiempo, Lacan seguía adentrándose en el mundo de los pensadores del psicoanálisis.

Su interés en el psicoanálisis

Kojève fue uno de los que influenció notablemente su pensamiento y quien l introdujo al pensamiento de Hegel. De este interés surgió una amistad con Georges Bataille, quien lo hizo interesarse por Sade.

De este último tomó sus reflexiones sobre lo imposible y la heterología, así como el concepto de lo ‘’real’’, entendido como ‘’resto’’ e ‘’imposible’’. Además, se enlazó con Jean Hyppolite, Paul Ricoeur, Louis Althusser y el propio Martin Heidegger.

Para 1953 Lacan presentó su renuncia ante la SPP, ya que los sectores más ortodoxos de la organización lo acusaron de sembrar discordia y rebelión entre sus alumnos al ver las nuevas fórmulas relativas a la práctica de la cura que introdujo en su enseñanza.

A raíz de esto, en compañía de Daniel Lagache fundó la Sociedad Francesa de Psicoanálisis (SFP), institución que duró 10 y donde encontró a Françoise Dolto, quien incorporó más personas notables a la fundación.

Tras generar un poco más de revuelo y polémica en la comunidad francesa de psicoanálisis, fundó el 27 de junio de 1964 la Escuela Freudiana de París, en compañía de Dolto, Serge Lecraure y Maud Mannoni.

Con esta escuela, Lacan buscaba restaurar la verdad en el campo que Freud abrió –el psicoanálisis– y denunciar las desviaciones que obstaculizaran este proceso, por lo que abrió la escuela, incluso, a no-analistas.

En principio, habilitó la participación solo a aquello que se formaron con él, por lo que se compuso de 134 miembros, la mayoría pertenecientes a la SFP.

Aportes de Jaques Lacan

El aporte de Lacan se ve reflejado, entre otras cosas, en el modelo estructural de psicoanálisis que desarrolló a través de la lingüística y donde conceptualiza el descubrimiento freudiano en un esquema en el que incluye los conceptos de “función” y “estructura”.

  • Función: Emplea el lenguaje desde su objetivo primario, servir como vehículo para la comunicación.

El método psicoanalítico lacaniano se sustenta en este esquema porque la cura psicoanalítica es posible y se desenvuelve solo en esta dimensión: el lenguaje, la palabra.

  • Estructura: Este concepto dentro del modelo estructural lacaniano puede ser comprendido desde la definición de Jean Piaget (psicólogo francés) de estructura: sistema de relaciones y transformaciones que involucra a las leyes como sistema, y se conserva y enriquece a través de estas transformaciones.

Aquí se evidencian tres conceptos básicos:

  • La totalidad: La composición de los elementos solo puede llevar a un resultado: el todo.
  • La transformación: Toda actividad estructural solo es posible basada en un sistema permanentemente cambiante.
  • La autorregulación: Todo cambio es enriquecedor cuando sucede de forma ordenada, no caótica, y esto es posible a través de las mismas leyes que lo regulan.

Metapsicología

La tesis estructural lacaniana también proveyó una nueva concepción de la psicología: la metapsicología, que se constituye a partir de tres registros. Lo real (R), lo simbólico (S) y lo imaginario (I).

Estos tres registros son representados a través de tres círculos entrelazados entre sí y que tienen la peculiaridad de que, si se deshace uno de ellos, se deshacen los otros dos, ya que no tienen un nudo.

Lo imaginario, fue descrito por Lacan como la ilusión, fascinación y seducción. Es el nivel donde se producen imágenes que engañan al sujeto.

Lo simbólico, fue descrito como el auténtico registro humano. Es, básicamente, lo que llega a ser una dimensión lingüística que haya su esencia en el significante.

Lo real, por último, no implica un sinónimo de realidad. Como se describió anteriormente, Lacan sigue en este nivel la línea del filósofo Emil Meyerson, quien definía la realidad como un “ser-en-sí”.

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