La importancia de desarrollar amistades profundas

Los amigos profundos y cómo nos pueden beneficiar

Las amistades profundas pueden generar algunos beneficios para las personas y de allí parte su importancia. Descubre cuáles son.

Establecer amistades profundas es un vínculo que ayuda al ser humano a lograr lazos especiales con los demás. El apoyo social que estas cumplen permite que haya un sentimiento de aceptación por parte de sí mismo y de la sociedad.

Tener un amigo es una de las experiencias más profundas que puede experimentar el ser humano. Es la oportunidad de crecer personal y psicológicamente al lado de alguien que simplemente nos resulta simpático y agradable.

Facetas que traen consigo las amistades profundas

Las amistades profundas tienen particularidades que difícilmente se encuentran en las relaciones amorosas. Es un nexo imprescindible que ayuda a que la sociedad se afiance, por lo que son muy importantes. Entre las fases que traen están:

Entusiasmo

Hacer planes, actividades, crear experiencias permite generar un ambiente grato donde se establece una convivencia armónica. Hace que la rutina se rompa y da nuevos aires. Algunos científicos afirman que esto aporta un estado de satisfacción por la cantidad de endorfinas que se segregan durante el proceso lo que beneficia al sistema inmunológico.

Sentido de pertenencia

El ser parte de un grupo donde se proponen ideas, consejos, planifican actividades, entre otras, ayuda a elevar los niveles de autoestima. Asimismo, el hecho de ser escuchado permite sentirse apreciado y valorado poniendo a las personas en un estado de satisfacción.

Mantiene el equilibrio mental

Algunos expertos en psicología han descubierto que existe una conexión profunda entre las amistades y la salud mental. Compartir con amigos reduce los niveles de estrés, ansiedad y miedo, lo que ayuda a lograr un equilibrio óptimo. Además, es un apoyo psicológico a la hora de las rupturas emocionales, problemas laborales, amorosos, entre otros.

Incrementa la salud física

Los expertos han constatado que existe una relación directa entre la buena salud física y la amistad. Las mejoras en el sistema inmunológico ante la segregación de hormonas que lo benefician, es prueba de ello. Por tanto, hay quienes afirman que los afectos pueden tener efectos positivos en el organismo. 

Sentimiento de amparo

Tener la certeza de que ante cualquier circunstancia se cuenta con alguien incondicionalmente aporta una sensación de compañía y respaldo. Es la seguridad de que no hay situación que no se pueda enfrentar de la mano de las amistades cuando son profundas y verdaderas.

¿Las mujeres suelen tener más amistades profundas que los hombres?

En un escenario normal en un bar lleno de hombres y algunas mujeres, es más probable que estas busquen entablar una conversación. Sin embargo, esto no quiere decir que los caballeros no puedan establecer vínculos de amistad.

La diferencia entre los géneros es la forma en la que alimentan las amistades. Cada uno tiene su particularidad para vincularse. Por ejemplo, las mujeres suelen ser más expresivas y pueden mantener una relación, incluso en la distancia.

Por otra parte, los hombres se basan en las experiencias propias de la compañía. Estos prefieren hacer actividades, como jugar futbol, ver un partido en la televisión u otras cosas, más allá de conversar o llamarse constantemente por el teléfono.

¿Pueden haber amistades profundas entre hombre y mujeres?

En realidad, sí, aunque muchos opinan diferente, a veces, las amistades entre hombres y mujeres son profundas, sin caer en actividad sexual. Es importante destacar, que las relaciones se basan en lo afectivo, así como en los momentos que comparten unos con los otros.

Es por ello que muchos pueden confundir su sentimiento con el amor. Los hombres suelen sentir afinidad por sus amigas y en el caso de las mujeres estas no lo hacen. Esto da un punto de equilibrio en el que se puede establecer que si es posible que haya una relación amistosa entre un hombre y una mujer, siempre y cuando no se den señales equivocadas.

Si se tiene la percepción de que hasta la etapa de la vida en la que se encuentra no se ha cultivado una relación de amistad profunda, es el momento de dar el primer paso. Más que por capricho por la necesidad propia del ser humano de interactuar con los demás. En el caso de que no se sienta la suficiente confianza para lograrlo un buen psicólogo puede  ofrecer la orientación adecuada.

1 comentario

  • Me es de gran provecho Lo estudio de hace 30 años con Dale Carnegie es un consuelo. Estoy en Facebook….lanser Chirinos Perozo