Cómo ejecutar el arte de tomar de la gente lo que te aporta, y no lo que no te suma

Las interacciones sociales desempeñan un papel fundamental en nuestras vidas, influyendo en nuestro bienestar emocional y mental. Sin embargo, no todas las interacciones son igualmente beneficiosas.

Aprender a tomar de la gente lo que te aporta positivamente y dejar de lado lo que no te suma es un arte que puede conducir a relaciones más saludables y gratificantes. Aquí te presentamos algunas estrategias para ejecutar este arte de manera efectiva:

1. Practica la autoconciencia

Antes de poder seleccionar lo que te aporta y lo que no, es crucial conocer tus propias necesidades, valores y límites. Reflexiona sobre lo que buscas en tus interacciones sociales y en qué áreas deseas crecimiento.

Esta autoconciencia te permitirá tomar decisiones más informadas sobre las personas con las que deseas interactuar.

2. Establece tus prioridades

Identifica tus prioridades en términos de relaciones personales y crecimiento personal. ¿Qué aspectos valoras en las personas con las que te relacionas? ¿Qué tipo de influencia deseas tener en tu vida? Definir tus prioridades te ayudará a ser más selectivo y consciente en tus interacciones.

3. Observa patrones de comportamiento

Observa el comportamiento y la energía que las personas aportan a tu vida. ¿Te sientes inspirado y motivado después de interactuar con ellas, o te sientes drenado y negativo?

Presta atención a los patrones y señales que te indican si alguien te aporta positivamente o si está teniendo un impacto negativo en tu bienestar.

4. Aprende a decir no

Decir no de manera asertiva es esencial para proteger tu bienestar emocional. Si una relación o interacción no te aporta valor positivo, no temas establecer límites y decir no a futuras interacciones. No estás obligado a participar en relaciones que no contribuyen a tu crecimiento o felicidad.

5. Fomenta relaciones recíprocas

Busca relaciones en las que haya un intercambio equitativo de apoyo y enriquecimiento. Las relaciones recíprocas son aquellas en las que ambos lados se benefician y aportan algo valioso. Alentando este tipo de relaciones, garantizas que el intercambio sea mutuamente enriquecedor.

6. Establece conversaciones significativas

Cuando interactúas con personas, busca oportunidades para tener conversaciones significativas y enriquecedoras. Aborda temas que te interesen y te desafíen intelectualmente.

Las conversaciones superficiales rara vez te aportan valor duradero, mientras que las conversaciones profundas pueden generar conexiones significativas.

7. Practica el arte de escuchar selectivamente

Aprende a escuchar de manera selectiva, prestando atención a las ideas y perspectivas que te enriquecen. No es necesario absorber todo lo que se dice; enfócate en lo que resuena contigo y te brinda un nuevo entendimiento o conocimiento.

8. Aprende a desapegarte

Parte del arte de tomar lo que te aporta es aprender a desapegarte de lo que no te suma. Si notas que una interacción está siendo negativa o perjudicial, no tengas miedo de desconectarte de manera amable y consciente. Reconoce que no puedes cambiar a las personas, pero puedes controlar cuánto permites que influyan en tu vida.

9. Cultiva relaciones de apoyo

Busca activamente relaciones en las que te sientas apoyado y alentado en tu crecimiento.

Estas relaciones pueden ser amigos cercanos, mentores, familiares o colegas que comparten tus valores y metas. La presencia de personas que te impulsan hacia adelante puede marcar una gran diferencia en tu vida.

10. Aprende de cada interacción

Incluso las interacciones que no te aportan lo que esperabas pueden brindarte lecciones valiosas.

Reflexiona sobre lo que aprendiste de cada experiencia, incluso si fue una lección sobre lo que no deseas en tu vida. Cada interacción es una oportunidad para crecer y evolucionar.

En resumen, practicar el arte de tomar de la gente lo que te aporta y descartar lo que no te suma es una habilidad que puede enriquecer tu vida emocional y social.

Al ser consciente de tus propias necesidades, establecer prioridades claras y cultivar relaciones significativas, puedes crear un círculo de influencia positiva que contribuya a tu crecimiento y bienestar.