Al aceptarme es cuando realmente puedo cambiar

Aceptarte a ti mismo

Hemos aprendido a ser duros con nosotros mismos. Sin embargo, cuanto más avanzamos, más nos damos cuenta de que está arruinando nuestras vidas.

Entonces, ¿cómo te aceptas como eres? ¿Cómo podemos ser capaces de confiar en nosotros mismos y amarnos lo suficiente como para ser felices en la vida y avanzar hacia nuestros objetivos? Aquí hay 7 consejos esenciales.

1. Acepta tu pasado para aceptarte como eres en el presente

Aceptarte a ti mismo es aceptar tu pasado. Es dejar de querer que las cosas se hubieran dado de otra manera, es dejar de volver a ello constantemente, diciéndote a ti mismo: “debí” o “no debí” Cometiste errores. Tú también sufriste. Eso es algo que todos debemos aceptar.

Sin embargo, el pasado no está ahí para ser una carga que llevar día tras día. Él no está ahí para que nos critiquemos en el presente, arruinando así todas nuestras posibilidades de ser felices en el futuro.

De hecho, nuestro pasado está ahí para que aprendamos de él. Por eso, para aceptarse a uno mismo, es imprescindible aceptar el propio pasado. Acepta que cometiste errores, porque no tienes que ser perfecto. Solo tienes que aprender, crecer y evolucionar.

2. Acepta tus defectos

Siempre queremos ser perfectos. Realmente perfectos desde cualquier punto de vista. Porque, cuando éramos más jóvenes, nos hicieron creer que podíamos serlo, que incluso teníamos que serlo. De hecho, nuestros padres, nuestros maestros nos decían constantemente: puedes hacerlo mejor, debes hacerlo mejor. Siempre estuvieron ahí para señalar nuestros errores.

En cierto modo, fue a través de este sistema de educación que nos convertimos en personas competentes, sin embargo, el problema es que para muchos de nosotros creó una necesidad de ser perfectos.

Y, esta necesidad de perfección nos empuja a rechazarnos constantemente a nosotros mismos. Nos da la impresión de no ser suficiente o de ser demasiado. Por eso, para aceptarse a uno mismo, es indispensable aceptar las propias faltas. No eres perfecto y nunca lo serás y no tienes que serlo.

3. Acepta tus cualidades para aceptarte tal y como eres

Cuando hablamos de aceptarnos como somos, no siempre pensamos en nuestras cualidades. Y, sin embargo, son esenciales. De hecho, nos es tan fácil enumerar nuestros defectos y avergonzarnos de ellos, pero nos es tan difícil enumerar nuestras cualidades y regocijarnos en ellas.

Por eso te invitamos de todo corazón a que aprendas a aceptar tus cualidades, porque eso también es aceptarte a ti. Para hacer esto, tómate un tiempo para enumerar al menos 3 de tus cualidades. Si tiene dificultades, pregunta a las personas que te rodean. Te sorprenderás.

Estamos demasiado enfocados en nuestras fallas, y rara vez vemos nuestras cualidades. Así que date este regalo. Mira lo que hay de bueno y hermoso en ti. Esto es esencial para aceptarte.

4. Aprende a perdonarte a ti mismo

Cometiste errores y cometerás más. Vas a decir cosas incómodas e hirientes, te vas a comportar de una manera que ofende a algunas personas. Y, eso es normal. Porque no somos perfectos, no siempre actuamos de la manera en que deberíamos.

Porque siempre estamos aprendiendo ciertas cosas, no siempre sabemos cómo reaccionar, o qué hacer. Por eso, para aceptarte como eres, es fundamental aprender a perdonarte. ¡Todos los días!

5. Saber celebrar tus logros es saber aceptarte

Después de agradecerte y perdonarte, también sigue felicitarte. Para ello, piensa en tu día y haz una lista de las cosas de las que te sientas orgulloso. Y, felicítate por ellas. De esta manera te animarás a continuar, a perseverar en las cosas que están cerca de tu corazón, a perseverar en tu aprendizaje para ser una buena persona.

Por eso es fundamental para ti, aceptarte, saber felicitarte y celebrarte. Poder decirte a ti mismo: “Estoy orgulloso de haber hecho esto, de haber reaccionado así, de haber pensado así…” Porque, con demasiada frecuencia, creemos que la crítica es lo que nos impulsa a ser mejores, pero a veces el elogio es más poderoso.

6. Saber amarte a ti mismo

Hoy en día no hemos aprendido a amarnos a nosotros mismos. De hecho, desde pequeños aprendimos que podíamos ser mejores de lo que somos, que teníamos que esforzarnos siempre. En otras palabras, aprendimos que nunca fuimos lo suficientemente buenos y nunca lo seremos.

Crecimos con esta idea errónea de no ser adecuados.  Por eso hoy es imprescindible, incluso urgente, aprender a quererse ya aceptarse. Pero, ¿qué es el amor?

Amarse es aceptarse a pesar de todo. A pesar de nuestros defectos e imperfecciones. A pesar de nuestros errores también. Amarse a uno mismo es dejar de poner condiciones a nuestro amor: “Me amaría a mí mismo cuando…”

Es también dejar de impedirse amarse a uno mismo, porque uno ha cometido errores: “Yo no me amo, porque hace X años, hice eso…”

7. La autoaceptación es aprender, crecer y evolucionar

Lo que queremos que entiendas de este artículo es que aceptarnos es sobre todo aceptar que estamos aquí para aprender, crecer y evolucionar. No estamos aquí para ser perfectos. La vida es una escuela, así que aprende.

Aprende en la alegría, la bondad y el amor. Cesa las críticas, los reproches y hasta los castigos. Por el contrario, atrévete a decir cumplidos, felicitarte y perdonarte.
Todo depende de ti. Nadie puede hacerlo por ti. Así que hazlo por ti mismo. Eres capaz de ello y te lo mereces tanto como cualquiera en el mundo.