5 señales de que estás en un matrimonio infeliz

Matrimonio infeliz

Un matrimonio infeliz puede presentar muchas características diferentes, sin embargo, la mayoría suelen presentar las siguientes señales.

Matrimonio infeliz

Estar en un matrimonio no es una tarea fácil y nunca lo será. Los fuertes sentimientos que llevan a una pareja a jurar que estarán juntos hasta que la muerte los separe, pueden desaparecer más rápido de lo que imaginaban.

Y aunque esperaban que su amor se convirtiera en un amor profundo y que juntos construyeran la familia perfecta, puede que después de unos años de matrimonio sientan que algo no anda bien.

Señales de un matrimonio infeliz

Pero, ¿cuáles son las señales que indican que alguien está en un matrimonio infeliz?

1. Sientes que no tienes con quien hablar en casa

Las tareas y responsabilidades familiares nunca se terminan. Los acuerdos de la pareja sobre los hijos, las facturas, las compras, las obligaciones sociales o las contingencias de la vida cotidiana son muchas y ocupan una gran parte del tiempo. Hablar sobre este tipo de actividades es necesaria para el funcionamiento armonioso de la casa, pero al mismo tiempo puede convertirse en una gran trampa para la pareja.

Cuando tu comunicación se limita a asuntos prácticos del día a día y evitas hablar de tus sentimientos o de lo que está pasando en tu vida, entonces probablemente estés emocionalmente distante. Tu esposo/a no está para escucharte, entenderte, reír o llorar contigo. El vacío que se crea es grande y te sientes solo.  

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2. Las necesidades de otras personas anulan las tuyas

Otro escollo del matrimonio infeliz y moderno, y especialmente para las mujeres, es empezar a perderse poco a poco. Las necesidades de la familia se convierten en tu prioridad y, quieras o no, las tuyas quedan atrás. El trabajo, el hogar, los hijos, el esposo, las finanzas, se llega al punto de vivir solo para cuidar de los demás olvidándose de uno mismo.

Cuando esto sucede, tu pareja debe intervenir para recordarte que no solo eres una madre trabajadora, sino también una mujer con intereses, necesidades y derecho a vivir feliz. Pero si falta este tipo de apoyo, es normal hundirse cada vez más en una vida cotidiana que no te satisface y sentirte marginada.

3. Sientes que no eres la prioridad de tu marido

 Si tu marido no puede apoyarte y comunicarse efectivamente contigo, sientes que no eres su prioridad, mientras que con el tiempo deja de ser tu prioridad también. Viven como dos compañeros de piso con obligaciones comunes que atender y en realidad no hay nada que los ate emocionalmente.

4. Evitas pasar tiempo a solas con tu cónyuge

La persona de la que alguna vez fuiste inseparable y con la que querías pasar el resto de tu vida ahora parece un extraño. Evitas pasar tiempo con él mientras sientes que su presencia no solo no te abruma emocionalmente, sino que también te irrita y muchas veces te lleva a peleas. Es obvio que no sientes intimidad y seguridad con él y cuando estos elementos están ausentes en una relación, la felicidad queda bastante lejana.  

5. Cada día y peor…

Cuando pasa el tiempo y la situación, a pesar de tus esfuerzos, no mejora, tarde o temprano te sentirás infeliz y atrapado en un matrimonio infeliz que no te ofrece lo que necesitas.

Sin embargo, antes de tomar cualquier decisión final, es una buena idea hablar honestamente y con naturalidad con tu pareja, sobre todo lo que sientes y piensas. Tal vez él sienta lo mismo y eventualmente encuentren una solución. Siempre existe, por supuesto, la posibilidad de que no se encuentre un campo común de entendimiento y la relación termine en separación.

Lo importante es saber que, independientemente del desarrollo de tu matrimonio, hiciste lo mejor que pudiste. Esto te dará fuerzas para enfrentar lo que venga después.