Estos 2 rasgos de personalidad están más relacionados con la infidelidad

La infidelidad es un tema que genera mucha controversia y debate. ¿Qué lleva a una persona a ser infiel? ¿Qué rasgos de personalidad se asocian con la infidelidad? ¿Se puede predecir la probabilidad de ser infiel? Estas son algunas de las preguntas que intentaremos responder en este artículo.

El apego inseguro

Según la teoría del apego, las personas que han desarrollado un apego inseguro en la infancia son más propensas a ser infieles en la edad adulta. El apego inseguro se caracteriza por una baja autoestima, una alta sensibilidad al rechazo y una insatisfacción constante.

Estas personas buscan la aprobación y el afecto de otras personas, y pueden tener dificultades para controlar sus impulsos y establecer límites claros en sus relaciones.

Otros factores que influyen

Sin embargo, el apego inseguro no es el único factor que influye en la infidelidad. Otros rasgos de personalidad que se han relacionado con la infidelidad son:

El riesgo

Las personas que tienden a tomar decisiones arriesgadas o muestran un sentido de la aventura más acentuado, son más propensas a ser infieles en comparación a las personas que son más temerosas.

El poder

Es una de las características más influyentes y definitivas. Las personas que tienen un alto nivel de poder, ya sea económico, social o profesional, suelen sentirse más confiadas y seguras de sí mismas, y pueden creer que tienen derecho a tener lo que quieren, sin importar las consecuencias.

El deseo sexual

El deseo sexual varía de una persona a otra. Algunas personas tienen un nivel de deseo sexual más alto que otras, y pueden sentirse insatisfechas con su pareja actual. Esto puede llevarlas a buscar otras fuentes de placer y excitación.

La psicopatía

Las personas con rasgos psicopáticos suelen carecer de empatía, remordimiento y culpa. Presentan constantemente conductas esquivas, altos niveles de hostilidad y agresividad, y para ellas ser infiel no tendrá el mismo peso emocional que para el común de las personas.

Estos rasgos de personalidad no son predictores precisos. Por ejemplo, la asertividad es el mayor factor de riesgo de infidelidad para los extrovertidos. Sin embargo, no todos los extrovertidos tienen un alto nivel de asertividad, por lo que ser extrovertido está bien en ausencia de riesgos específicos.

Además, hay otros factores que pueden influir en la infidelidad, como el contexto, la oportunidad, la motivación o la satisfacción con la pareja.

La infidelidad es un fenómeno complejo y multifactorial, que no se puede reducir a unos pocos rasgos de personalidad. Cada persona es única y tiene sus propias razones para ser o no ser infiel.

Lo importante es ser honesto con uno mismo y con la pareja, y respetar los acuerdos y compromisos que se hayan establecido.