La diferencia entre relaciones frágiles y sólidas

Señales de que vives una relación de pareja frágil

¿Cómo saber si una relación va a durar o es probable que termine? ¿Cuál es la diferencia entre una relación frágil y fuerte?

Factores que indican que una relación de pareja es frágil

Estos son algunos factores a tener en cuenta a la hora de saber si nuestra relación pende de un delgado hilo o si es una fortaleza.

Una visión ideal y demasiado optimista sobre el amor en pareja

Las parejas frágiles, paradójicamente, tienden a ser muy optimistas sobre el amor. Asocian la felicidad con relaciones libres de conflictos. No esperan, cuando encuentran a la persona que consideran que es el Único, tener que estar en desacuerdo, discutir o sentirse incómodos junto a ese ser tan especial.

Cuando surge un problema, como sucede inevitablemente, no lo ven como una indicación de que el amor está evolucionando adecuadamente, sino como una prueba perturbadora de que su relación puede ser defectuosa. Las actividades de negociación diplomática y mantenimiento de relaciones requieren paciencia y cansancio.

Falta de contacto con el problema

Las parejas frágiles tienden a no ser buenos observadores de sus propios problemas. Pueden sentirse infelices e inseguros de las verdaderas causas de su insatisfacción.

Saben que algo anda mal en la relación, pero no pueden identificar fácilmente las razones. Atacan en direcciones vagas y sus ataques son injustos o poco convincentes.

Ser tímidos respecto a lo que sucede

Una persona que se siente avergonzada a menudo tiene la impresión de que sus sentimientos pueden ser ignorados, que su felicidad no es una prioridad, que sus palabras no cuentan.

Una vez en una relación de pareja, las personas tímidas resultan heridas como cualquier otra persona, pero su capacidad para convertir su dolor en algo que la otra persona pueda entender y tocar es pequeña.

Eligen chismear en lugar de hablar, esconderse en lugar de revelar lo que les pasa en verdad, sentirse mal en secreto que quejarse. A menudo es demasiado tarde para finalmente dejar que su pareja sepa más sobre su desesperación.

Estrés excesivo

Si no se escucha la queja, si la otra parte se muestra intransigente, igual se puede sobrevivir y no sufrir daños irreparables.

Orgullo excesivo

Necesitas una dignidad interior para que no te importe mucho cuando tienes que quejarte de cosas que podrían considerarse insignificantes o que pueden hacerte parecer exigente.

El orgullo y el miedo excesivos pueden hacer que sea difícil admitir que algo te molesta o que tienes una necesidad que no está siendo satisfecha.

Necesitas sentirte lo suficientemente maduro internamente como para no sentirte ofendido cuando te des cuenta de que tu necesidad de confirmación y cuidado puede ser más infantil o más intensa que la de tu pareja. Es un logro saber ser fuerte frente a tu fragilidad

Dificultad para dialogar

Las parejas frágiles a menudo están formadas por personas con recuerdos positivos limitados de conversaciones que funcionan bien en la infancia: sus primeros modelos a seguir pueden haberse gritado el uno al otro y luego haberse rendido.

Es posible que nunca hayan visto los desacuerdos transformados finalmente en comprensión y simpatía mutuas. Les encantaría ser comprendidos por su pareja, pero tienen muy pocas habilidades y recursos para hacerlo.

Ninguno de estos factores significa que una relación esté condenada a romperse, pero generalmente son indicaciones de la desconexión emocional que eventualmente puede separar a dos personas.

Exteriormente, las cosas pueden verse bien. Una pareja puede tener una vida social interesante, hijos maravillosos, una casa bonita. Pero una mirada más cercana puede revelar un riesgo inesperado.

La buena noticia es que conocer los factores de riesgo puede ayudarnos a identificarlos de manera oportuna y, con un buen asesoramiento, procesarlos y corregirlos para poder fortalecer la relación de pareja.