La diferencia de edad en la pareja y los prejuicios

Relación de pareja con diferencia de edad y los prejuicios de la sociedad

Los prejuicios dentro de una sociedad pueden interferir no solo con las individualidades, sino que también están presentes en las relaciones de pareja, y más aún cuando existe diferencia considerable de edad entre los dos compañeros de vida.

La sociedad es determinante para fijar las normas implícitas para permitirnos vivir en convivencia. Es ella -como un contrato social-, la que nos indica cómo debemos vestirnos dependiendo de la ocasión, cómo debemos planificar nuestra vida en función a lo que se espera de nosotros y cómo debemos comportarnos según el género, entre otros.

La sociedad como generadora de prejuicios

A partir de estos dictámenes es que se crean los prejuicios, siendo los mismos imprescindibles en la creación de las expectativas entre cada uno de nosotros, los que esperan los demás de nosotros y viceversa.

Por ello, los prejuicios no son más que apropiarnos de la experiencia de nuestro alrededor sin que nosotros la experimentemos y contraponerla con el entorno que nos rodea en cuanto a relaciones y personas.

La adquisición de estos prejuicios también depende del contexto en el que se desarrollen. Por ejemplo, no es lo mismo haber vivido en Finlandia, llena de una cultura particular, unas dinámicas sociales y culturales específicas que vivir en México, siendo ambas sociedades contrastantes en estos aspectos.

Es por ello que, en la migración, -por ejemplo- la persona que emigra arrastra un sistema de creencias que pueden imposibilitar la buena adaptación al país nuevo y que su entorno no comprenda bien su origen, generando confusión entre ambas partes.

Los prejuicios sobre las relaciones de pareja de diferentes edades

Esto no escapa a la hora de elegir una pareja. Es común que a las mujeres las eduquen para buscar una pareja que sea capaz de sustentarlas económicamente y que ellas estén en la capacidad de asumir los quehaceres del hogar: cocinar, planchar la ropa, lavar, criar a los niños y cuánta tarea doméstica que se les ocurra.

Por este, y muchos otros motivos, está mal visto ver una pareja que tengan mucha diferencia de edad.

El prejuicio prevalece con la creencia de que nuestra otra mitad está justo en la generación en la que nacimos, y que a medida que sea más contemporáneo, más entendimiento tendrán y es más fácil planificar las metas de vida, para que coincidan una con la otra y poder formar una familia idónea y dentro de los estándares sociales: madre, padre e hijo.

Paradoja de la felicidad y la convivencia en pareja

La felicidad no es más que una sensación de placer gratificante llena de sentimientos agradables que hacen sentir a la persona plena con la vida que lleva. No sólo es la persona con su individualidad sino también con la vida en pareja y familiar que lleva en cuanto a la calidad de estas relaciones.

El sentirse pleno con la vida no disminuye con la edad, pero es posible que aumente su efecto positivo si se mantienen en matrimonio o unión con una pareja.

Al contrario de esto, la felicidad si tiene diferencias significativas entre hombres y mujeres según un estudio de Rhodes, Whelan y Mookherjee que demostró que las mujeres tienden a sentirse más felices con respeto a los hombres.

Esta diferencia entre los géneros se puede asociar con que las mujeres, a diferencia de los hombres, tiene mejores relaciones sociales y no están encapsuladas únicamente en tener buenas relaciones laborales.

En otras palabras, las mujeres cultivan mejor los lazos amistosos. A esto vale preguntar entonces lo siguiente: ¿suelen ser las mujeres más prejuiciosas con respecto a los hombres?

Sin embargo, el objetivo de este artículo no es respondernos esta pregunta, sino esclarecer un poco el prejuicio que hay con respeto a las parejas con diferencia de edad y determinar si es posible su felicidad.

Prejuicios arrastrados generación tras generación

El constructo felicidad responde a factores socioculturales que dictan como se deben comportar las personas según su género y edad, siendo los mismos aprendidos generación tras generación con algunas variaciones contextuales.

Por tanto, lo que considere la persona como felicidad tiene que ver con sus creencias y por supuesto, con la experiencia y el entorno donde se desenvuelve.

La felicidad juega un papel fundamental en la dinámica de pareja. Por ejemplo, si alguno en la pareja tiene desórdenes mentales, esta será significativamente más infeliz que la pareja que se encuentra con salud mental, profundizando su problema a causa del mismo desorden.

A mayor diferencia de edad en la pareja, mayor felicidad según dicen estudios

Según estudios, cuanta más edad tienen las parejas, más sensación de felicidad tienen, ya que es común que tengas más emociones positivas porque son capaces de regularlas mejor y prolongar su efecto efectivo. Esto nos lleva a decir que la felicidad no está asociada únicamente con el género, sino que está asociada con las relaciones de pareja y la trascendencia de la relación.

Parte de los prejuicios que se tienen de las parejas con grandes diferencias de edad es que las mismas tienen necesidades psicológicas no resueltas desde la infancia. Esto es propiciado por teorías psicológicas.

Sin embargo, esto no siempre es así ya que es posible enamorarse de una persona mayor -o menor, según sea el caso- aún cuando haya existido una buena crianza y etapa de identificación en la niñez. Esto, aunque no suele ser lo común, genera un estigma social.

Lo común es ver que las mujeres son menores que los hombres, por lo tanto, lo asocian con una figura de padre ausente en su infancia. Esto puede deconstruirse al ver a parejas donde la mujer es realizada e independiente, por lo que no tiene la necesidad de buscar un hombre que se haga cargo de ella.

Muchas de las críticas a estas relaciones pueden llegar a destruirla si no es suficientemente sólida internamente. Si hay dudas y si no se está convencido de estar involucrado en la relación, se pueden dejar llevar por los prejuicios sociales y acabar con lo que pudo ser una relación de pareja exitosa.

Más allá del estilo de vida de ambos, es importante generar espacios comunes que fomenten la actividad como un equipo. Esto ayudará a la comprensión al florecimiento de la relación. Por tanto. La construcción de la felicidad en la pareja va a depender de los dos.

Las parejas y la diferencia de edad: ¿pueden tener una convivencia que se fundamentada en la felicidad?

El tipo de parejas de las que se hablará a continuación no corresponden con lo que en el lenguaje común es un “sugar daddy” o “sugar mommy”, ya que estas son parejas basadas en intereses personales dejando de lado el significado real de tener a alguien que nos acompañe.

A continuación, estamos hablando de las parejas con una diferencia de edad significativa, que en un momento particular coincidieron, se conocieron y deciden formar lazos fraternos, enamorándose uno del otro y queriendo pasar el resto de su vida juntos a pesar de que la diferencia de edad sea significativa o no.

Por supuesto, que estas diferencias de edades se enmarca en gustos contrarios entre ambos, por lo que es necesario que estas parejas afronten sus proyectos futuros y generen un punto de encuentro, afronten estados de salud, el sexo y el tema de los hijos (en caso de que alguno tenga, ninguno tenga, pero desea, o pese a que alguno tenga el otro lo desea).

La empatía y comprensión más importante que la edad

Para que estas parejas logren transcender es necesario la comprensión mutua y la empatía. Por tanto, si pueden lograr ser felices mutuamente, tengan puntos de encuentro entre la diversidad y tengan las ganas para poder afrontar las dificultades que se presentarán a lo largo del camino.

Cuando se presentan problemas relacionados con la adquisición económica, suelen ser las parejas contemporáneas las que pueden solucionar mejor el problema y llegar a un común acuerdo.

La comprensión puede disolver las diferencias

Es común que la satisfacción en el matrimonio vaya disminuyendo si hay una gran diferencia de edad. Esto se debe a que sus edades no están sincronizadas y que sus pensamientos y modos de resolución de problemas pudieran diferir.

Sin embargo, si las tensiones y las ganas de afrontar los problemas de las parejas con gran diferencia de edad lo permiten, estás podrán superar los obstáculos con respeto mutuo y comprensión con el otro.