Qué es el ghosting y por qué es necesario saber poner punto final

Mujer que sufre el ghosting

El ghosting es la práctica de desaparecer de una relación sin dejar más rastros que las secuelas emocionales de quien lo sufre.

Podría decirse que, aunque fuese una práctica que ocurría a menudo, el fenómeno se popularizó cuando en el mundo de la farándula se supo que la actriz Charlize Theron había roto su relación con Sean Penn, pero de una forma muy atípica. Ella simplemente había desaparecido. Esto, además de a Penn, podría afirmarse que impactó a miles de sus seguidores, quienes creían que la relación era una de las más sólidas del mundo hollywoodense. 

¿Qué ocurrió en ese entonces? Ni el mismo Penn lo pudo saber: Theron simplemente desapareció, como un fantasma, dejó de responder sus mensajes, sus correos y sus llamadas, y así culminó todo. Ahora sabemos que Penn no ha sido la única víctima –aunque al parecer la mayoría de las víctimas son mujeres-, sino que es una situación más frecuente de lo que imaginábamos.

La palabra ghosting deriva de su raíz ghost que, en español, significa “fantasma”, y en las relaciones afectivas tiene lugar cuando un miembro de la pareja simplemente desaparece sin dejar ni la menor señal.

Por supuesto, la práctica de ghosting quizá no sea novedosa, solo que con la llegada de la tecnología ahora es mucho más fácil. Sin embargo, suele generar más dolor porque la persona que es víctima, además de sentir que ha sido ignorada, siente que le han traicionado y se siente confundida.

Los efectos devastadores del ghosting

Quien practica el ghosting lo único que debe hacer es desaparecer, eso es todo. Dejar de responder llamadas, ignorar los mensajes, correos, o cualquier modo de súplica o solicitud de explicaciones. Pues, es como si la persona que es víctima dejase de existir por completo para el que se ha marchado o simplemente ha desaparecido.

Claro, no tienen que pasar muchos días para que alguien se dé cuenta que ha sido víctima del ghosting; solo basta que vea la doble flecha en azul del WhatsApp, no obtener respuestas, ver el nuevo perfil de la pareja en otras redes para ligar o darse cuenta que simplemente ha sido bloqueada de algunas redes sociales.

Quienes practican el ghosthing suelen argumentar que con ello evitan los llantos, las escenas traumáticas de los peores filmes de drama, así como las explicaciones y conversaciones desagradables, pero, ¿es realmente ésta una forma sana de culminar una relación?

Poner el punto final de la forma correcta es importante

Más allá de querer evitar situaciones desagradables, quienes practican ghosting denotan que carecen de empatía y no comprenden que esta forma de desaparecer no es saludable, ni demuestra madurez emocional. Algunos piensan que se trata de una cobardía, pero detrás se esconde mucho más que ello.

¿Cómo poner el punto final de la forma correcta?

No solo quien es víctima del ghosting tiene una serie de consecuencias a nivel psicológico, sino que también quien lo práctica se ve afectado, aunque no parezca tan creíble

Pero sí, quien es víctima sufre de daños en su autoestima, muchas veces le toma varias sesiones terapéuticas para poder sobreponerse, además que la etapa de duelo se puede prolongar más al no tener explicaciones que den forma a lo que ha ocurrido.

Por otro lado, quien aplica el ghosting también puede tener que lidiar en algún momento con los sentimientos de culpa, sobre todo si la pareja demostró lealtad durante todo el tiempo que duró la relación.

Quienes practican ghosting también lo hacen porque les resulta una huida fácil, sencilla, sin tener que dar explicaciones de ningún tipo, sin tener que dar el frente nunca, porque adelante se encuentra, primeramente, la pantalla del teléfono.

No se trata de ver a las personas como cosas

Todo esto parte, en primer lugar, al no poseer suficiente madurez ni inteligencia emocional para salir de una relación. Por otro lado, practicar ghosting denota que al otro ser humano no se le considera como una persona, sino como si fuese un objeto o una cosa, y así resulta más fácil “deshacerse de eso”.

Con la aparición de tecnologías novedosas cada día es más fácil que alguien se deshaga de otra persona y lo peor es que esta práctica comienza en marcha desde la adolescencia. Lo terrible, es que puede persistir en la etapa adulta. Así, la empatía va perdiendo lugar en la sociedad y quienes llegan a ser víctimas de ghosting, pueden incluso llegar a sentir que hay quienes “no poseen sentimientos”, o que “es normal” y que también llegará su momento para hacerlo.

Es una práctica que se comienza a normalizar y la verdad es que las relaciones, con personas maduras, no funcionan de esa manera. Pues, es necesario saber poner el punto final, pero de la forma correcta, sin causar más daños de los que van implícitos en la ruptura.

Antes de entrar en una relación, así sea para ver “cómo surgen las cosas”, es necesario valorar si se está lo suficientemente preparado para salir de ella si los asuntos no marchan bien.

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  1. Navarro, R., Larrañaga, E., Yubero, S., & Víllora, B. (2020). Psychological Correlates of Ghosting and Breadcrumbing Experiences: A Preliminary Study among Adults. International journal of environmental research and public health17(3), 1116. https://doi.org/10.3390/ijerph17031116

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