Los juegos psicológicos presentes en las relaciones de pareja

juegos psicológicos en las relaciones de pareja

Cada pareja es diferente, pero cuando leas estos ejemplos comunes de juegos psicológicos en las relaciones, verás manipulaciones e intentos similares de control. Todos somos únicos, pero aún somos humanos. Tenemos las mismas necesidades y sentimientos (que a menudo han sido endurecidos por las experiencias de la vida y la interacción con otras personas).

La parte difícil de reconocer los juegos mentales en una relación es que estás emocionalmente involucrado en ellos, aunque no quieras, los estás jugando o los estás promoviendo. Es difícil ser objetivo y ver lo que realmente está sucediendo en una relación cuando estás en el medio, especialmente cuando estás enamorado.

Es por eso que es tan importante tener una perspectiva objetiva de tu vida amorosa, ya sea un consejero profesional, un ser querido o un mentor o asesor de relaciones de pareja.

Los juegos de pareja: Un juego de a dos

¿Cómo puedes identificar si estás jugando un juego mental con tu pareja, o si es tu pareja la que juega contigo? La conclusión es que si crees que estás viendo ejemplos de juegos psicológicos en tu relación, probablemente sí lo estés, y quizás los estés padeciendo si sientes que te consumen.

1. La infancia difícil en alguno de los dos

Este no es un ejemplo conductual obvio de juegos mentales en las relaciones; más bien, es más una señal de advertencia de que tu pareja puede no haber aprendido formas saludables de relacionarse con una pareja íntima. Una infancia difícil es una posible señal de que los juegos mentales pueden estar en marcha dentro de tu relación.

Los comportamientos que llamamos «juegos psicológicos» en las relaciones fueron creados por los jugadores para protegerse de un mundo aterrador y duro.

Si estás tratando con un fanático del control, recuerda que el jugador ha adoptado juegos mentales para sentirse más poderoso en su vida y sus relaciones. Esto no significa que esté bien jugar juegos mentales. Solo ten en cuenta que hay una razón detrás de su comportamiento.

2. Amenazas sutiles

Si tu pareja tiene el hábito de amenazar con hacerte daño a ti, a tus seres queridos o a tus pertenencias. Eso no es solo un juego mental, eso ya es abuso emocional y mental. ¿Tu pareja cuestiona tus valores, creencias, personalidad, opiniones, acciones, decisiones? ¿Amenaza con irse o divorciarse? Estos pueden ser ejemplos obvios de juegos mentales, pero son dolorosos y destructivos dentro de la relación, y claro está, no son juegos para seguir.

3. Te sientes confundido y ansioso con tu pareja

La razón por la que las personas juegan juegos psicológicos es porque necesitan sentir que tienen poder y control en las relaciones. La pareja que es pasivo-agresiva, tiene una conducta sutil pero contundente, su manera silenciosa de proceder puede causar el mismo daño que el que ocasiona el abuso emocional en la relación de pareja.

¿Cómo te hacen sentir esos juegos de «tire y afloje»? Confundido y ansioso, por supuesto. Eso es exactamente lo que quiere el jugador. Por eso está jugando juegos mentales. Cuanto más confundido y ansioso estés, más probable es que sucumbas al control que esté intentando ejercer.

4. Halagos que ocultan golpes

Usando falsos elogios y halagos para obtener lo que quieren, los psicópatas pueden atraer a cualquier objetivo inocente a una relación. Una vez que estás enganchado, sus encantadoras promesas se convierten en juegos mentales y tortura psicológica. Las víctimas quedan devastadas y confundidas, incapaces de reconocer, o incluso poner en palabras, la pesadilla que viven cada día.

Todos los juegos psicológicos presentes en una relación, tienen como finalidad ejercer control sobre la otra persona, y en muchos casos, cuando el control no es cedido y no se consigue el objetivo deseado, estos juegos pueden incrementar su argumento y potenciar su impacto, por lo que no resulta sorprendente luego que los juegos se conviertan en extorsiones, chantajes emocionales y manipulaciones directas.

Una de las maneras de salir de esta clase de juegos mentales, es ser conscientes de que estamos en medio de una relación tóxica, lo siguiente es buscar la ayuda de alquien que esté fuera, pueden ser familiares o amigos, y en el mejor de los casos, un terapeuta que pueda guiarte en la mejor dirección.