En una relación de pareja se deben evitar las presiones y cargas emocionales que podemos hacer sin querer hacia la otra persona, confundiendo el afecto son el sofoco emocional.
La conexión es importante en una relación de pareja saludable, pero hay una diferencia entre la conexión emocional y la sofocación emocional. La sofocación desgasta las relaciones y puede destruir el amor que tanto te esfuerzas por proteger.
Enfocarse demasiado en la otra persona puede contribuir al colapso de la relación. Aquí es donde entran en juego los límites: demasiada unión y el entrelazado emocional puede conducir a la «sobrecarga emocional», que es una desconexión emocional no saludable. La demanda innecesaria de afecto y protección sofocará a tu pareja y destruirá tu relación.
Esto no significa dejar de compartir ni dejar de expresarnos en una relación de pareja, sino que debemos entender que todo tiene un límite, aún lo saludable cuando se emplea demasiado, puede resultar contraproducente.
¿Qué es sofocar emocionalmente a alguien?
Si dependes de tu pareja para tener afirmación constante, amor incondicional y protección total, entonces puedes estar esperando demasiado de esa persona y exigiéndole más de lo que corresponde.
Esta es la sobrecarga emocional, y es una de las señales de advertencia de una mala relación. Si dependes solo de tu pareja para aumentar tu autoestima, satisfacer todas tus necesidades sociales y subsanar cualquier carencia emocional, entonces estás al borde de cruzar la línea y sofocando emocionalmente a tu pareja.
Tener constantes exigencias en la relación también puede involucrar demandas irrazonables de tiempo, afecto o energía. Esto asfixiará a tu pareja si esperas más de lo que estás dispuesto o eres capaz de dar.
La sobrecarga de intimidad implica límites borrosos. A veces, no hay una línea entre dos personas, y esto es sofocante.
Los límites borrosos significan que hay demasiadas demandas emocionales, demasiado compañerismo y demasiadas críticas.
Los sentimientos de asfixia y control se vuelven imposibles de ignorar, y ninguno de los dos se siente feliz. Demasiada exigencia emocional no es saludable y puede romper una relación.
Señales claras de sofoco emocional
- Tus amigos y familiares te dicen que puedes estar sofocándolo. Ellos desde afuera pueden notar que tu obsesión por tu pareja es desmedida y forma parte de cada uno de tus comentarios y puntos de vista.
- Sientes que se ha alejado de ti, emocional o físicamente.
- No te sientes cómodo yendo a eventos o actividades por tu cuenta.
- Nunca sientes que puedes acercarte lo suficiente a tu pareja.
- Tu pareja te dice que se siente sofocado en la relación.
Si tu pareja se siente sofocado, puede mostrar conductas como alejamientos y desinterés temporales. Se desconectará cuando sienta que lo está sofocando, tal vez ocultándose en su trabajo, pasatiempos o amigos.
El trabajo que resta hacer una vez que has entendido que demandas demasiada atención a tu pareja, es concentrar la energía que solías usar para demandar atención en algo productivo y solo para ti.
Puedes emprender un nuevo pasatiempo, un deporte o salidas con otras personas y distraerte.
Emplear el tiempo en algo que te edifique a ti como persona es la mejor opción, puede leer buenos libros que te ayuden a explorarte aún más, encontrar placeres que desconocías en la música, explorar el mundo más allá de tu pareja, sabiendo que lo haces para construir una mejor persona para tu relación de pareja.
