Coronavirus y pareja | ¿Quedó desenmascarado el desamor?

Pareja y coronavirus

Coronavirus y pareja es una situación que está ocasionando dolores de cabeza a algunos y felicidad a otros. La vida continua, aunque las condiciones cambien

Coronavirus y pareja es un tema de gran interés en la actualidad, que afecta un área muy sensible del ser humano. Por un lado, la pandemia nos produce temor, puesto que nuestro estilo de vida, nuestra comodidad y seguridad, e incluso, la misma existencia, se encuentran en riesgo. Pero, ¿qué hay de aquellos que la situación los ha obligado a convivir sin estar preparados para ello? O peor aún, ¿qué pasará con quienes pensaban que tenía una relación armónica y la cuarentena les ha demostrado que ya no se toleran?

Una vida restringida, con pocas o ninguna oportunidad de salir, divertirse y compartir con otros puede producir grandes efectos psicológicos. La tecnología ha podido paliar un poco la situación, y gracias a Internet nos enteramos de lo que sucede en el mundo, ejecutamos vídeo juegos, vemos películas, escuchamos música y hacemos un poco de actividad social. Las familias separadas logran así, mantener el contacto (aunque sea virtual) y enterarse de lo que sucede a sus seres amados. Pero, nada de esto es normal.

Es decir, las personas que la declaración de la cuarentena las obligó a permanecer solas, sin estar preparadas para ello, sufren la ausencia de cónyuges, familiares y amigos. Anhelan los besos, abrazos y otras caricias, que, a lo mejor, en el pasado, no le dieron valor. Lo contrario, también es cierto, y así como la pandemia ha impedido que se realicen bodas, con toda seguridad ha interrumpido procesos de separación y divorcio. Lo que podría estar ocasionando más de un trastorno dentro de las paredes del hogar.  

Los distintos casos de coronavirus y pareja existentes

No obstante, quienes ya sabían que no podían seguir juntos y habían decidido separarse, aunque temporalmente no les sea permitido, no es el tema del presente artículo. Más bien, nos referiremos a esas familias “normales” en apariencia, que la situación las ha trastornado hasta el extremo de causarles una gran infelicidad. La esposa que se creía amada y se negaba a ver las señales de desamor que su esposo iba dejando por el camino. O la que descubrió que su pareja tenía otra familia, que gestionaba en paralelo, a sus espaldas.

E incluso, también es posible que algún hombre haya descubierto que su pareja tenía un amante y; sin embargo, dadas las circunstancias, está obligado a continuar conviviendo con la mujer infiel. Las condiciones son tales que, ambos se sienten infelices, pero no las pueden sortear. Y lo peor, es que nadie sabe por cuanto tiempo más se extenderá la cuarentena o cuantas veces más se suspenderá y reactivará por la ocurrencia de nuevos brotes

Por último, están los casos de las parejas que la pandemia las agarró, por sorpresa, en un lugar distinto del habitual, ciudad o país, sin poder regresar. Y que ahora descubrieron, con asombro, que lo mejor es lo que sucede y se sienten felices con la nueva situación. Quizás se enamoraron de otra persona o simplemente, descubrieron que solos están mejor y, por tanto, no tienen intenciones de volver. Estos se sienten agradecidos de las nuevas circunstancias.

¿Cómo seguir adelante en esta nueva normalidad?

El punto es que la vida a todos, para bien o para mal, nos ha cambiado y ahora no nos queda otra salida que, seguir adelante. Lo cual implica, en la medida de lo posible, tratar de modificar las situaciones desfavorables. O sacar ventajas de aquellas que han traído una nueva felicidad a nuestras vidas; por supuesto, haciendo nuestro mejor esfuerzo para ocasionar el mínimo daño a otros. Los principios fundamentales no han cambiado, coronavirus o no, estos siguen siendo los mismos.

He aquí algunas recomendaciones para enfrentar esos casos de desamor que la pandemia ha provocado o sacado a flote: 

Todos bajo el mismo techo

Si está obligado a convivir con alguien a quien ya no ama, no se desespere. Manejen la situación como un acuerdo de negocios. Separen habitaciones, aunque compartan la casa o el apartamento. Hagan acuerdos para tratarse bien, no discutir y no recriminarse por lo sucedido; en especial, si hay hijos u otras personas con ustedes. Incluso, podrían explorar la posibilidad de llevar la relación a un nuevo estatus y convertirse en amigos.

Separados, pero anhelando estar juntos

En este caso tienen que aprender a calmar su impaciencia. Mantengan el contacto por vía electrónica, ya sea a través de video llamadas, mensajes u otras formas de comunicación. Es importante que ambos se sientan atendidos y queridos a pesar de la distancia, por tanto, necesitan hablar con frecuencia. Al igual que consultarse y tomar decisiones de mutuo acuerdo. Compensen la ausencia del contacto físico con otras formas de satisfacción.

Separados pero felices

Si ambos miembros de la pareja migraron a una condición que les guste y les resulta más llevadera que la que tenían cuando estaban juntos, perfecto. En ese caso no hay nada que lamentar. Pero si usted es el que se siente abandonado y llora a solas, entonces tiene que descubrir la forma de volver a ser feliz. Tome cursos online, aprenda un nuevo idioma o conozca gente a través de los chats, grupos de WhatsApp, contactos en Facebook, etc. El mundo todavía no se ha acabado y mientras haya vida, hay esperanza de nuevas satisfacciones.  

Por último, ¿coronavirus y pareja constituye un dúo que le causa incomodidad y malestar? ¿O se siente culpable por las nuevas condiciones en las que vive y que causan dolor a su antigua pareja? La vida es corta y nadie sabe cuando se acaba. Minimice el daño que le hayan causado o que usted haya provocado a otros. La ayuda psicológica online también puede ser una buena opción para seguir adelante hasta que la cuarentena finalmente, termine.