Síndrome de Savant: características de una mente diferente

Niño con síndrome de Savant

Las mentes brillantes siguen siendo un misterio para los médicos y neurocientíficos que se ocupan del cerebro humano. Uno de los grupos más interesantes de pacientes que combinan habilidades excepcionales con déficits en otras áreas son los pacientes con síndrome de savant.

En 1789 el psiquiatra americano Benjamín Rush describió el inusual caso de su paciente Thomas Fuller, un hombre con una capacidad impresionante para realizar cálculos matemáticos.

En una oportunidad, se le preguntó a Thomas cuánto tiempo habría vivido un hombre de 70 años, con algunos otros datos adicionales, como días y horas de edad; tras solo 90 segundos Thomas respondió con total exactitud que habría vivido 2.210.500.800 segundos de vida. y habría pasado por 17 años bisiestos.

Fue luego de esto cuando comenzaron las investigaciones para conocer más acerca del hoy llamado ‘Síndrome de Savant’, ‘Síndrome del Sabio’ o ‘Savant Sindrom’, en inglés, una condición mental enmarcada dentro de los trastornos del espectro autista que se caracteriza por las impactantes habilidades cognitivas de quienes lo padecen, en contraste con una disminuida habilidad para la interacción social.

¿Qué es el síndrome de Savant?

El síndrome del Sabio es una extraña condición incluida dentro de los trastornos del espectro autista en la que el paciente posee talentos o habilidades innatas extraordinarias que se presentan acompañadas de limitaciones y deficiencias en su funcionamiento general. [¹]

Es decir, mientras que la persona presenta una gran habilidad para cierta disciplina, también tiene muchas limitaciones para comprender el contexto de una conversación, realizar el cálculo de una compra sencilla o para moverse correctamente.

Las personas con síndrome de Savant por lo general muestran un talento excepcional para las artes, las matemáticas, las ciencias, la mecánica, el lenguaje y otras disciplinas, y por lo general estas habilidades se combinan con una gran capacidad de memorización.

Relación con el Asperger y el espectro autista

El síndrome se presenta en 1 de cada 2.000 personas con desórdenes cognitivos, sin embargo, su incidencia aumenta en sujetos autistas, siendo que 1 de cada 10 autistas presentan el síndrome.

De esto se deduce que existe una asociación entre el autismo y esta condición, además de que muchos de los síntomas del síndrome son típicos del autismo.

A pesar de ser una condición contemplada dentro del espectro autista, sigue siendo muy poco común y muy pocos profesionales tienen información, experiencia y conocimiento al respecto. Tal como sucede con el síndrome de Asperger, la incidencia es mayor en varones que en mujeres.

Otras similitudes son que los afectados tienen mucha dificultad para establecer amigos y relaciones en general, debido a que no entienden el contexto de las cosas ni los conceptos fundamentales para crear una amistad. Además, utilizan en lenguaje inusual e interpretan las cosas que leen y oyen de forma literal.

A esto se suma el hecho de que se sienten mucho mejor y más felices en ambientes conocidos y en situaciones que impliquen rutinas, siempre vuelven a sus actividades preferidas y al conocimiento de su interés ya que se les dificulta mucho hacer cambios.

Sobrellevar situaciones como el fracaso, la imperfección propia o la crítica de otros les es en extremo difícil y son casi incapaces de comunicar sus ansiedades y frustraciones, por lo que a menudo tienen malos comportamientos con otros.

Por todo esto requieren ser tratados con mucha paciencia, cuidado, comprensión, dulzura y amor.

10 características del síndrome

El síndrome del sabio presenta características muy particulares, las cuales lo pueden diferenciar de otros tipos de síndromes.

Los síntomas principales del síndrome de Sawant incluyen una gama limitada de habilidades especiales, por ejemplo, la creatividad literaria (poesía), aprendizaje de idiomas, interpretación de música instrumental, dibujo, escultura y pintura, habilidades exponenciales para las matemáticas, y un control casi absoluto por los calendarios para determinar fechas del pasado y futuro.

Las personas con este síndrome poseen una memoria fenomenal que parece sobrenatural para la mayoría de los seres humanos.

1. Interacción social

Los pacientes Savant suelen tener habilidades sociales bastante escasas. Se les dificulta mucho ‘leer’ o comprender los códigos sociales, por lo que no responden de manera socialmente adecuada.

Por lo general no muestran deseos de compartir sus experiencias e información personal con otros, lo que conlleva que tengan muy pocos amigos y les genera frustración.

2. Comunicación

El lenguaje de los pacientes de Savant debe mantenerse sencillo ya que a menudo no logran entenderlo completamente. Es importante prestar atención a sus gestos y expresiones para comprenderlos mejor.

Asimismo, al comunicarse con ellos las metáforas, analogías y expresiones simbólicas deben ser explicadas porque tienden a hacer interpretaciones literales de las cosas.  A veces pueden utilizar palabras o frases en un contexto inadecuado y usar un tono en exceso formal.

Sus expresiones faciales pueden parecer extrañas y su mirada no consiste en un contacto visual real sino en una muy fija.

3. Preocupaciones e intereses limitados

Una de las más características que define a Asperger y a los trastornos del espectro autista –incluyendo el síndrome de Savant- son los intereses específicos y muy limitados.

Por lo general los pacientes con esta condición se preocupan de forma obsesiva por cosas como los mapas, los medios de transporte, los dinosaurios y más. Esto los lleva a excluir fuertemente otras actividades de su rutina.

4. Rutinas, inflexibilidad

Otra de las marcas distintivas de este trastorno es auto imposición de rutinas y reglas. Estos pacientes crean formas en las que desean hacer y que otros hagan cosas como comer, dónde se sentará cada uno, la organización del hogar y más.

Esta inflexibilidad irá cediendo conforme maduren y las rutinas pueden variar en el tiempo. Sin embargo, en general buscan hacer las mismas cosas de la misma manera una y otra vez.

5. Habilidades naturales Savant

La característica que define por excelencia este síndrome son las extraordinarias habilidades de quienes lo tienen. Llegan a manifestar impresionantes capacidades en distintas disciplinas que surgen de forma totalmente natural e inesperada, en muchos casos, sin haber recibido adiestramiento alguno en ellas.

A continuación, se describen las más comunes:

6. Hipermnesia y una memoria prodigiosa

Es la habilidad más frecuente del trastorno, sin importar si poseen otra capacidad. Se define como un altísimo o exagerado de recuerdo de la memoria y retención.

Pueden memorizar calendarios de años completos, fechas, listados telefónicos y más con solo una hojeada.

7. Calendario a perpetuidad

Una habilidad frecuentemente descrita en el síndrome de Savant es el manejo de calendario a perpetuidad. Consiste en recordar y calcular fácilmente y a gran velocidad días fechas y años como si lo estuvieran viendo en un almanaque.

Por ejemplo, si alguien le pregunta al paciente qué día fue el 15/02/1979, este responderá rápidamente ‘jueves’.

Algunos especialistas teorizaron que podría ser producto de la gran capacidad de memorizar que tienen los pacientes de Savant y que al ver un calendario esto podría quedar fácilmente en su memoria.

Pero, esta extraña capacidad sucede también con fechas futuras, se le preguntó a un paciente qué fecha sería el tercer viernes de noviembre en 2033, y dijo rápidamente ‘18’.

8. Hipercalculia

Existen numerosos estudios que refieren esta característica.

Muchos de los pacientes presentan una gran capacidad para resolver problemas matemáticos muy complejos, analizar secuencias numéricas, códigos matemáticos, recordar números grandes y más. Se han registrado casos de niños pequeños con esta habilidad.

9. Habilidades con las artes

Las habilidades artísticas son las más destacadas porque los pacientes Savant pueden producir piezas artísticas de gran calidad y belleza.

Por lo general las artes que más llevan a cabo son el dibujo, la pintura y la música. Aunque pueden crear arte de gran calidad, es motivo de discusión, ya que no se sabe si las piezas provienen de su imaginación o son solo recuerdos exactamente recreados, esto por su dificultad para expresar sus ideas y sentimientos.

10. Hiperlexia

Consiste en la habilidad de leer palabras fluidamente sin recibir enseñanza previa y a una edad precoz, antes de los 5 años concretamente. También se define la hiperlexia para referirse a las habilidades impresionantes de decodificación lectora.

Causas del síndrome de Savant

Aunque no existe consenso en cuanto a la causa del síndrome de Savant, cada día se amplían más los conocimientos en esta área y se han formado algunas teorías:

La primera teoría o paradigma fue descrito por Brink en 1980, que explica que, debido a un fuerte daño sufrido en el hemisferio izquierdo del cerebro, el hemisferio derecho aumenta notablemente sus capacidades para compensar.

Apunta el caso de un niño de 9 años, que tras sufrir una herida con arma y desarrollar una hemiparesia derecha, perdió habilidades del lenguaje, pero desarrolló habilidades Savant.

La segunda teoría establece que la causa sería la demencia frontotemporal. Se explica que los pacientes de Savant estaban en estado pre senil, por lo que el cerebro comenzó a desarrollar habilidades extraordinarias para defenderse del daño.

Otra hipótesis plantea que, debido a que el síndrome se produce más en varones, el daño sería generado por la influencia de la testosterona en el hemisferio izquierdo, lo que retrasaría el desarrollo del cerebro y afectaría su maduración normal.

Así el hemisferio izquierdo se volvería muy vulnerable, ante lo cual el hemisferio derecho buscaría compensar el daño desarrollando estas habilidades.

Bibliografía:
  1. Treffert D. A. (2009). The savant syndrome: an extraordinary condition. A synopsis: past, present, future. Philosophical transactions of the Royal Society of London. Series B, Biological sciences, 364(1522), 1351–1357. doi:10.1098/rstb.2008.0326. [PubMed]