¿Qué es la psicología inversa y cómo se utiliza?

Coniociendo la psicología inversa y cómo funciona

El objetivo que persigue la denominada psicología inversa, es influir de una forma disimulada en las personas para que lleven a cabo una acción, indicándoles que hagan lo opuesto a lo que se desea.

Este tipo de psicología suele resultar muy eficaz en el campo de la publicidad, y de utilidad a la hora de tener que lidiar con cierto tipo de personas.

Se debe ser cuidadoso a la hora de querer aplicar esta forma de sugestión, ya que puede ser percibida como una especie de intención de manipular; lo que traería consecuencias nefastas en las relaciones interpersonales.

La psicología inversa tiene algún tipo de relación con la estrategia de persuasión, aunque poseen diferente

¿Qué tipo de personas suelen ser las más influenciables?

La psicología inversa suele ser efectiva, cuando se aplica a personas con temperamento rebelde y con poca disposición a hacer lo que se les solicita.

También resulta ser particularmente  eficaz, en aquellas personas de carácter impulsivo que son desafiantes o poco calculadoras.

Las personas que son rebeldes y un tanto desafiantes, suelen caracterizarse por tener  una alta reactancia cognitiva, es decir: Que reaccionan de manera defensiva cuando sienten coartada o amenazada su sensación de libertad individual.

Es natural en ellas resistirse a las presiones o a que les digan lo que tienen que hacer. Por esa razón, tienden a hacer precisamente lo contrario a lo que se les pide; para de alguna manera reafirmar su autonomía.

La psicología inversa busca elevar en la persona susceptible a ella, la conducta de “reactancia”. Esta es una reacción del tipo emocional que, llevada a cabo por un razonamiento lógico de rechazo, produce una respuesta de confrontación o de oposición.

La reactancia puede originar tres tipos de respuestas:

  • Reactancia directa: Suele ser la más común y la que más se busca como respuesta. La persona se siente amenazada y reacciona haciendo o diciendo exactamente lo contrario a lo que se le solicitó.
  • Reactancia indirecta: En ella la persona sigue haciendo lo contrario de lo que se le pidió, pero a través de algún tipo de conducta solapada y no tan evidente.
  • Reactancia subjetiva: La persona acata la solicitud, pero no define hora ni lugar cuando la llevará a cabo, pudiendo en ocasiones dejar entreveer que puede que no la realice.

¿Cómo se pone en práctica la psicología inversa?

En principio y de manera práctica, la mejor manera de lograr que alguien realice algo en particular, y para nosotros, es a través del entendimiento y de una conversación asertiva.

Lamentablemente, en ocasiones nos encontramos con personas que por su actitud, no responden con buen “feed back” a este estilo de comunicación; por lo que lo último que nos queda es tratar de que reaccionen a través de la psicología inversa.

Aunque existen diversas maneras de usarla, todas conllevan a una misma estrategia: Dejar que la otra persona crea que tiene el control y que nadie le está haciendo presión.

He aquí algunos ejemplos típicos:

1. Darse por vencido y ceder la razón

Aplica, por ejemplo, en las ocasiones donde se lleva a cabo un debate y la discusión se desvía del argumento central, para convertirse en una disputa donde alguien quiere imponer su punto de vista.

Como lo que en el fondo se busca es volver al tema original del debate, “se le da la razón” al ofuscado y se retoma el hilo del debate. Lo que “ganó” la otra persona, pasa a ser algo totalmente intrascendente.

2. Pronunciar lo contrario a la idea que se estaba expresando

En esta oportunidad se utiliza el sarcasmo o la ironía para que, afirmando una cosa podamos disimular que en el fondo nuestra posición apunta a la dirección contraria.

Este hecho ha de sembrar la duda en nuestro interlocutor, siendo más fácil de influenciar para que actúe a nuestro favor.

3. La sutil trampa de la provocación

Para ello debemos transformar con habilidad nuestra petición en un desafío:

– Apuesto lo que quieras a que no puedes ordenar tú cuarto tan rápido como tu hermano –

Es importante tener siempre presente que la psicología inversa no debe nunca reemplazar  a las vías normales de comunicación y debe ser más la excepción que la regla; ya que la misma conlleva cierto nivel de riesgos, especialmente en lo que atañe a la comunicación con los niños o adolescentes.