¿Qué es la ciberadicción o trastorno de adicción a Internet?

Hombre utilizando celular y laptop por addición al internet

Las nuevas tecnologías que se han impuesto en la actualidad son una muestra clara de cómo nuestra sociedad avanza hacia un futuro más esclarecedor y sobretodo donde las facilidades que tenemos hoy en día eran imposibles hasta hace unas décadas atrás.

Es por ello que cuando hablamos de tecnologías desarrolladas lo solemos asociar con las nuevas formas de comunicación que disponen de una completa inmediatez y sencillez a la hora de manejarlas.

Sin embargo, con la aparición de novedosas tecnologías también se han colado comportamientos en nuestra sociedad totalmente irregulares, que giran en torno a los artefactos o aplicaciones que recurrimos en nuestro diarismo.

El uso excesivo de estas herramientas ha impactado en la población global originando síntomas que están muy relacionados con las adicciones químicas, como lo son las drogas. Son tan fuertes estos efectos que intervienen en nuestras labores de rutina, tanto en el ámbito escolar, laboral e incluso en nuestro tiempo de ocio.

Una buena porción de nuestro tiempo o de nuestra vida utilizamos las herramientas virtuales como modo de vida. Pero en algunos casos su uso lo sobrecargan más de lo necesario. Por ello numerosos especialistas han abordado y estudiado este tema,  para relacionar estas características como un trastorno o adicción a las nuevas tecnologías.

Qué es la adicción al internet

La gente suele asociar la palabra adicción con sustancias netamente nocivas como lo son las drogas. Sin embargo, cuando se habla de una posible adicción al internet o a todo lo que conlleva las nuevas tecnologías, su enfoque o diagnóstico es más que todo psicológico.

Así como también hay expertos que alegan que no solo se le tiene adicción a los psicotrópicos. Sino también a toda clase de acción o situación que cree hábitos adictivos en el individuo, como lo puede ser los juegos, el trabajo, adicción a las compras, entre otros.

La doctora Kimberly Young de la Universidad de Pittsburg (1996), ha descrito la adicción al internet como un deterioro del cual no se tiene control de su uso. Debido a esto se presentan síntomas o comportamientos que distorsiona su realidad poniendo muy por debajo sus obligaciones laborales, familiares y personales.

El problema que supone la ciberadicción es que la persona siente una necesidad absoluta por llevarla a cabo y de no hacerlo experimenta niveles de ansiedad que parecieran incontrolables.

Desorden de adicción a Internet, uso compulsivo de Internet e incluso trastorno de la dependencia de la red son uno de los tantos nombres del que se le conoce a esta nueva patología de la era digital.

En la comunidad científica todavía no existe una opinión unánime que permita señalar la ciberadicción como una patología psicológica. Sino más bien lo refieren como una clase de comportamiento que está ligado y debe ser solucionado a través de medidas educativas.

Tipos de adicción

Los usuarios que recurren al internet como una adicción pueden desempeñarla en muchas áreas de la red. Entre estos tipos se encuentran los juegos, tantos como los de red y online.

El internet posee tantas alternativas de ocio que la mayoría de los adolescentes pueden jugar horas en compañía de otros internautas. Bien sea porque estén presentes como equipo detrás del ordenador o conectados en tiempo real. Así como los chats, que permiten la interacción con otras personas mediante textos o videollamadas.

No debemos olvidar también el uso excesivo de los celulares, puesto que este también entra en la categoría de adicción al internet. Incluso la mayoría de las personas ha podido observar en algún punto de sus vidas que ha tenido dependencia al celular (o el síndrome de abstinencia), desde el temor a olvidarlo en casa antes de salir de ella, incluso de estar chequeando a cada rato si hay alguna novedad de la que se deba enterar inmediatamente.

Estos factores no solo ocasionan deterioros económicos (en el caso de la renta del celular), sino también en las horas de sueño.

Entender por qué estas simples herramientas se convierten en adictivas conlleva razones de peso social, entre esas el reconocimiento de poder (en el caso de los videojuegos), la libertad de “ser” alguien sin ser reconocido totalmente (chats, redes sociales, entre otros), además del carácter sexual (páginas pornográficas o sitios web que permitan la interacción sexual).

Como también por el hecho de que existen aplicaciones que por sus características o modo de interactuar con ellas pueden resultar tan fascinantes que terminen convirtiéndose en una adicción.

Signos de la adicción al internet

Hay patrones o signos muy comunes que se relacionan en todo tipo de adicciones, por lo que si una persona presentara una ciberadicción el especialista observaría detalles como la preocupación constante del sujeto por estar conectado a internet a toda costa, desde calcular las horas de las cuales ha estado desconectado hasta el momento el que volverá a estar online.

 También hay que diferenciar si ha habido algún aumento en cuanto a las horas en las que permanece empleando los artefactos tecnológicos, sobre todo si este mismo ha intentado reducir o detener el tiempo en internet sin éxito alguno.

Otra señal clara al momento de identificar a un ciberadicto es su reacción cuando no está conectado al internet, es decir denotar si mantiene un comportamiento depresivo, irritable e incluso manifiesta mucha fatiga.

Además, cuando se tiene una adicción de este tipo todo lo que conlleva la vida social o laboral de la persona queda totalmente desplazada en un segundo plano, siendo así un factor de riesgo para la persona que puede perder o disminuir sus rutinas sociales.

Tanto así que incluso puede llegar a mentir o negar el tiempo o intensidad que mantiene con el internet, hasta de emplearlo como medida de escape a problemas que se hayan ocasionado antes o durante de la adicción.

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