Qué es el trastorno oposicionista desafiante y sus síntomas

Puño sobre una mesa

La relación del ambiente familiar o del entorno en sí define mucho sobre la salud mental del niño o del adolescente. En este artículo hablaremos de cómo esto puede ser el caso en el Trastorno Oposicionista Desafiante (TOD).

Qué es el trastorno Oposicionista Desafiante

El trastorno oposicionista desafiante o también conocido como trastorno negativista desafiante (TOD) se le puede definir como un patrón del cual los jóvenes (niños y adolescentes) presentan conductas desafiantes, agresivas u hostiles o negativistas hacia los adultos o figuras de autoridad mayores que ellos.

Este comportamiento suele estar muy presente en un período de seis meses y se denota cuando el joven o el niño posee arranques de cólera, mantiene una actitud de irritabilidad, se niegan a los mandatos o leyes de las figuras de autoridad, manifiesta sentimientos de rencor, venganza y otros.

Cuando se trata de este tipo de trastornos estos suelen tener consecuencias graves debido a la naturaleza de la situación, ya que pueden provocar problemas en el entorno social, así como también en el ámbito escolar.

En lo que se refiere a porcentaje, varios estudios han revelado que los varones son más propensos a padecer de trastornos oposicionista desafiante, sin embargo, las edades y las regiones pueden variar, aunque muchos casos muestren coincidencias. Además, la American Psychiatric Association para el año 2001 arrojó que la prevalencia de este trastorno varía de 2 a 16% según los estudios realizados.

Lo que sí es importante resaltar es que, pese a que el TOD es diferenciable del comportamiento normal de un infante o adolescente, es complicado de juzgar puesto que también es común que en edades muy tempranas los niños muestren carácter de rebeldía u oposición a la representación de poder o autoridad, y este mismo se debe a que es una característica típica de las jóvenes cuando están en su etapa de crecimiento.

Cómo saber si es TOD

Para señalar correctamente si se trata de TOD los especialistas deben estar conscientes de dos cosas en específico, y la primera es entender que los síntomas o características de la persona no correspondan con sus facetas de desarrollo, y la segunda sería que los comportamientos que se espera del sujeto sean más severos de lo esperado.

Para dar con un buen diagnóstico es preciso obtener información de todos los ángulos posibles, por lo que se le debe acudir tanto como a los padres, representantes e incluso maestros que mantengan contacto con el paciente a tratar.

Por lo que también es preciso recordar que no todos los niños que poseen una mala conducta son directamente niños con trastorno oposicionista desafiante, ya que es normal que ciertos niños mantengan esa postura; esto es normal siempre y cuando se pueda corregir.

Lo que sí está muy relacionado con el TOD es que quienes lo padezcan provengan de padres con problemas conyugales muy graves, en donde se le sea desatendida las necesidades del niño o se les vea en riesgo.

Pese a que la agresividad es una de las características que definen a los niños con TOD, cuando éste no expresa esa rabia o ira suele manifestarla pasivamente de manera que no coopera, no respeta o sigue instrucciones, solo con el fin de evadir la sensación de estrés.

Otro factor que también es determinante es que este trastorno puede  aparecer por algún evento negativo que haya sufrido el niño, desde accidentes, enfermedades y  hasta como mecanismo de defensa frente a ansiedades, inseguridades, baja autoestima, entre otros.

Razones del Trastorno Oposicionista Desafiante

Una de las razones por las que un menor de edad puede llegar a padecer de este tipo de trastorno se debe a cuestiones biológicas y fisiológicas. Ya que es conocido que la agresividad está estrechamente relacionada con procesos bioquímicos propios del ser humano. Además de que esta condición puede ser heredada lo cual conlleva al niño o joven a adoptar posturas inmaduras, intolerantes, entre otras.

Otra teoría plantea que puede ser totalmente aprendida desde casa o de su entorno recurrente, ya sea porque sus padres o figuras de autoridad se dirijan al niño en tonos agresivos, represivos, agrediéndolo física y psicológicamente. Inclusive el simple hecho de ignorarlos también podría desencadenar este tipo de conductas típicas del Trastorno Oposicionista Desafiante.

Este trastorno no debe ser confundido con alguna alteración de la comprensión del lenguaje debido a que esta última se caracteriza por alguna discapacidad o algún trastorno relacionado con la expresión del lenguaje.

Qué hacer en caso de TOD

Para diagnosticar y tratar el Trastorno Oposicionista Desafiante se necesitar aplicar más de una herramienta para que pueda ser efectiva. Existen programas conductistas desde el contexto familiar, individual y escolar del niño, por lo que dependiendo de cuál sea el caso se le aplicará en justa medida.

Al tratarse de métodos conductistas estos refuerzan los estímulos positivos mediante cualquier clase de recompensa. Aunque también existe programas cognitivos que dependerán también de la cooperación de los padres.

Pese a que no es la primera solución cuando se trata del TOD, las intervenciones con fármacos también pueden ser de suma ayuda solo si el niño está apto para recibirlo.

Es más común que niños con Trastornos de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), lo requieran más que los del TOD debido a que los componentes de estos medicamentos regulan la ansiedad, las conductas obsesivas y ciertos impulsos muy característicos de los que padecen de TDAH.

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