Soberbia – ¿Cuáles son sus causas psicológicas?

Cómo reconocer a una persona soberbia

La soberbia es esa actitud petulante de algunas personas que los lleva a sentirse superiores a los demás. Descubra aquí las razones de este trastorno

La soberbia es un trastorno de la personalidad que hace que una persona se sienta mejor, más trascendental y valiosa que el resto y, por ende, menosprecie a los demás. En contraste, este mismo individuo necesita causar fascinación y ser respetado por la gente, gracias a sus características especiales o logros; lo cual lo hace vulnerable, es decir, su autoimagen está distorsionada.

Por lo general, este defecto se utiliza como un sistema exagerado de compensación, reflejo de una profunda inseguridad o una falta de autoconfianza.

El narcisismo es el nombre utilizado para denotar la soberbia dentro de la psicología y existen dos tipos: el grandioso y el vulnerable. El primero es el que verdaderamente cree ser tan extraordinario y perfecto como se muestra ante el público, se trata de personas muy arrogantes, egocéntricas y orgullosas.

El segundo, por el contrario, recurre a esta actitud superior para compensar el hecho de que se siente inseguro y temeroso. En el extremo de esta condición se encuentra el fenómeno conocido como trastorno narcisista de la personalidad.

El carácter soberbio es uno de los siete pecados capitales y aparece mencionado repetidas veces en la biblia. Siempre se creyó que estos individuos eran simplemente altaneros y egoístas; sin embargo, los psicólogos han realizado estudios que apuntan a encontrar la causa subyacente detrás de esa actitud grosera y desagradable.

¿Por qué estas personas exageran al mostrar sus cualidades y puntos fuertes? Quizás por temor a manifestar sus debilidades y sufrir las consecuencias.

Causas más comunes de la soberbia

La persona que es exageradamente altiva o soberbia, cae en el fraude del amor propio y se estima por encima del valor que posee; esto también puede denominarse carencia de humildad. Veamos las posibles razones por las que se manifiesta tal problema:

  • Realización de grandes acciones. Ejecutar cosas extraordinarias, por encima de lo que el resto de los mortales puede hacer, en ocasiones, provoca que la arrogancia aparezca y la persona sienta que sus congéneres ya no son importantes. Eso sucede porque de forma inconsciente, siempre estamos comparándonos con otros.
  • Inseguridad. El engreimiento exagerado puede aparecer como un sistema de autodefensa en aquellas personas que se sienten inferiores o que carecen de confianza en sus propias habilidades. De esta manera, se adelantan al rechazo para no sufrir; pero, a la larga, no logran desarrollar amistades profundas, íntimas ni verdaderas.
  • Necesidad de ser aprobadas. A estas personas les importa en grado extremo la opinión de los demás respecto a ellas, dependen totalmente de su anuencia. En estos casos pudiera manifestarse la arrogancia como una forma de captar el interés que no saben despertar de otro modo.

Existen diferentes características que permiten identificar a los altaneros; por ejemplo, el hecho de que nunca admiten haberse equivocado, eso sería equivalente a reconocer sus propias imperfecciones y por tanto, inaceptable. Creen que siempre están en lo cierto y que si alguien no piensa igual, entonces está equivocado.

En consecuencia, no suelen reconocer sus errores, ni pedir perdón. Asimismo, necesitan ser halagados constantemente para nivelar su autoestima y aunque no lo admiten, requieren de reconocimientos especiales y atenciones continuas. Y además, pueden ser mordaces e hirientes.

El trato con los soberbios y de qué modo mejorar si se tiene ese problema

Cuando tenga tratos con una persona soberbia puede aplicar las siguientes recomendaciones:

  • Si le dice algo desagradable o hiriente, no se lo calle, manifiésteselo porque quizás ni siquiera se dio cuenta; con delicadeza hágale notar que mostró una arrogancia o una altivez desmedida.
  • Haga énfasis en que lo dicho por ese individuo es su opinión personal y no tiene porqué ser compartida por el resto de los presentes.
  • Si interrumpe todo el tiempo, dígale “perdone, pero me gustaría contarle algo, ¿puede escucharme?”.
  • Sea compasivo y paciente, esa persona podría no ser consciente de su mala actuación.

Si a través de la presente lectura nota que ha sido arrogante, ya ha dado un gran paso hacia la solución. No obstante, tenga en cuenta que:

  • Solo porque haya conseguido algunos logros magníficos, no significa que usted sea superior a nadie. Todos tenemos virtudes y defectos y eso no nos hace mejor, ni peor que los demás.
  • Entendemos que mostrar vulnerabilidad causa temor y que nadie desea exhibir sus debilidades; sin embargo, de no reconocer este hecho terminará aislado y sin el amor y la comprensión de la gente que le rodea.
  • Acepte que otros pueden tener diferentes opiniones a las suyas. No desprecie a nadie por pensar distinto, escúchelo y sorpréndase de todo lo que puede aprender de esa experiencia.
  • Cultive su autoestima y descubra que no necesita disminuir a los demás o maltratarlos para sentirse mejor. Todos somos seres valiosos y tenemos algo que aportar.

En la soberbia se pone de manifiesto una obsesión por destacarse sobre los demás lo que conduce a la sobrevaluación y la aparición de la arrogancia, orgullo, vanidad o jactancia.

En oposición vemos a la humildad auténtica, aunque se pueden encontrar distintos niveles del problema, responsables de alguna manera del fracaso en las relaciones interpersonales. ¿Siente que en sus fuerzas no es capaz de controlarla? Acuda a un psicólogo que le ayudará en esta lucha contra si mismo.