La pandemia y las personas con personalidad obsesivo-compulsiva

Pandemia y personalidad obsesivo-compulsiva

Pensar y actuar son características que equivalen a la preocupación constante por el análisis, la minuciosidad, la organización, las acciones bien estructuradas y para nada aleatorias. Ciertamente, detrás de resultados excepcionales se encuentra mucho trabajo y dedicación, pero también una serie de limitaciones internas relacionadas con la estructura de la personalidad obsesivo-compulsiva.

Sentimos una clara admiración por las personas que piensan en todos los detalles y actúan con responsabilidad. Ya que sus resultados siempre son excepcionales, más allá de las expectativas. La cultura del éxito, tan valorada socialmente, pone la razón y el enfoque cerebral, por sobre el emocional. En detrimento de las emociones, se garantiza un estado de seguridad consolidado porque todo está sometido a un análisis interno riguroso.

Rasgos de la personalidad obsesivo-compulsiva

Cumplir con un conjunto de criterios como organizar rituales en un orden digno de una revista de presentación. El lavado excesivo repetitivo para evitar gérmenes o infecciones. Las comprobaciones repetidas, frecuentes y exhaustivas en un breve período de tiempo. Tener pensamientos obsesivos involuntarios sobre la perfección. Limpieza excesiva. El constante sentimiento de auto-culpa porque algo no sucedió de acuerdo con los requisitos internos.

Todos estos son comportamientos que podrían, describir la llamada personalidad obsesivo-compulsiva. Estas personas obtienen un gran placer personal al pensar y hacer y menos al sentir. De hecho, el componente afectivo es secundario.

Más obsesivo que compulsivo

Cabe señalar que el trastorno obsesivo-compulsivo tiene una mayor incidencia que los simples rasgos compulsivos. Y de hecho, hasta cierto punto nadie es ajeno a ellos, y los utilizamos para asegurar ritualmente una cierta paz. Se vuelve insalubre y debemos preocuparnos si los pensamientos recurrentes y los rituales innecesarios toman más de una hora al día, interrumpen considerablemente nuestras actividades y nos causan ansiedad.

Esta pandemia normalizó la exageración y la paranoia

Los tiempos de la pandemia son un terreno extremadamente fértil para la acentuación de los rasgos obsesivo-compulsivos por el riesgo y la necesidad de defensa. Pero, paradójicamente, lo que antes se consideraba un comportamiento excesivo, ahora durante la pandemia, por razones de salud y seguridad, se está convirtiendo en la norma entre la población en general.

Miedos más comunes de una persona obsesivo-compulsiva durante la pandemia

Miedo a la infección: uno de los miedos más comunes. Es difícil de manejar en circunstancias normales, pero durante la pandemia es considerablemente más difícil. Los comportamientos que incluyen lavarse las manos repetidamente, limpiar todos los artículos del hogar y, en casos extremos, el miedo a salir de casa pueden exacerbarse.

El miedo a enfermar a otros: causa una preocupación excesiva, y se pueden tomar conductas extremas o protectoras para evitarlo.

Trastorno de acumulación: las personas que tienen este desorden recolectan cosas que no necesariamente son vitales. Durante la pandemia, pueden terminar almacenando artículos como medicamentos, desinfectantes para manos, papel higiénico, alimentos básicos, todo en exceso.

Algunas de las conductas obsesivo-compulsivas se ven reforzadas por las recomendaciones públicas de las autoridades. Por tanto, las recomendaciones deben tomarse como tales y nada más.

Asesoramiento de un especialista

Se pueden desarrollar contramedidas conductuales efectivas para limitar estos comportamientos compulsivos. Como limitar el lavado de manos a 20 segundos. Asimismo, para reducir los pensamientos intrusivos, se puede limitar el acceso a noticias y redes sociales para reducir el exceso de información y se puede utilizar el criterio de relevancia de varias fuentes de información.

Las personas que no logran controlar los síntomas obsesivo-compulsivos de forma independiente y encuentran un empeoramiento de sus pensamientos y comportamientos pueden buscar ayuda psicoterapéutica especializada.