Og Mandino | Frases célebres de El vendedor más grande del mundo

Biografía de Mandino

Og Mandino es un escritor de libros de autoayuda mundialmente conocido. Su amplia producción literaria nos transmite profundas y valiosas enseñanzas de vida.

Augustine Og Mandino (diciembre de 1923 – septiembre de 1996), fue un famoso y prolífico autor, ensayista y psicólogo estadounidense. Entre sus libros más conocidos a nivel mundial se encuentran: “La universidad del éxito”, “El secreto más grande del mundo”, “La elección”, “El regreso del trapero”, “Misión: éxito” y “El vendedor más grande del mundo”. Todas sus obras entran dentro de la categoría de crecimiento personal o autoayuda, con un enfoque efectivo hacia el desarrollo de buenos hábitos. 

Su trabajo recibió una fuerte influencia de autores de la talla de Napoleón Hill y W. Clement Stone. Y muestra que todos podemos alcanzar el éxito, en cada área de nuestra vida, si dejamos atrás costumbres perniciosas que nos alejan de la abundancia. Sus principios son de origen bíblico y colocan la figura de Jesucristo como el máximo ejemplo a seguir. De sus más de 20 obras publicadas, se han vendido alrededor de 50 millones de ejemplares, los cuales han sido traducidos a unos 25 idiomas.   

Algunos pensamientos de la obra El vendedor más grande del mundo

Un libro que trata sobre la sabia gestión o manejo del tiempo, la excelencia manifestada en cada actividad, el desarrollo personal como meta de vida, el beneficio de la mejora continua y mucho más, nos ha legado estas fascinantes frases:

Solo un hábito puede dominar a otro

Una interesante lección sobre el desaprendizaje y el reaprendizaje. Dejemos atrás aquello que nos paraliza y desarrollemos nuevas costumbres asociadas al éxito.

Los pequeños intentos, repetidos, completarán cualquier empresa”:

La importancia de la persistencia y la paciencia. No vale probar una vez, hay que seguirlo intentando hasta alcanzar el objetivo.

Haz algo ahora, porque eso es todo lo que tienes

Vivamos en el presente y aprovechemos bien el tiempo. Posponer es una fea costumbre contra la cual debemos luchar a brazo partido.

La verdadera riqueza está en el corazón, no en la cartera

Esto va a tono con aquel pensamiento de que lo verdaderamente valioso en la vida, es gratis e intangible. Las mejores posesiones son la fe en Dios, la familia y los amigos. El resto viene por añadidura.

Viviré este día como si fuese el último de mi vida

Quizás una de las frases más populares de este libro. Al aplicarla, lograremos sacar el máximo provecho a cada jornada. Si supiéramos, con certeza, que moriríamos mañana, ¿procederíamos a hacer las cosas hoy de un modo diferente?

Que otros construyan una cueva con su arcilla. Por mi parte construiré un castillo con la mía

La diferencia entre lo que podemos lograr o no, con los recursos disponibles, está dentro de nosotros mismos. Por eso, con 24 horas cada día, unos levantan imperios y otros lloran por las injusticias de la vida.

Otras frases célebres de Og Mandino

El celebérrimo y sensible autor nos ha legado una maravillosa colección de frases profundas que nos inducen a la reflexión:

Da la bienvenida a cada mañana con una sonrisa. Mira cada nuevo día como otro regalo especial de tu creador, otra oportunidad de oro

Tenemos otras 24 horas para luchar por nuestros sueños. ¡Adelante! No las desperdiciemos.

Presta siempre más y mejor servicio de lo que se espera de ti, sin importar cuál sea tu tarea

En la búsqueda de la excelencia, seamos siempre los mejores en todo lo que hacemos y sirvamos de ejemplo para otros.

Haz todas las cosas con amor

Otra lección de gran valor. Solo impulsados por tan poderoso y vigorizante sentimiento lograremos que cualquier tarea, por pequeña e insignificante que nos parezca, se convierta en una obra magnífica.

Aprende que el que da con una mano recogerá siempre con las dos

Una forma equivalente de que lo que damos es lo que recibimos. Si somos generosos en la siembra, también cosecharemos en abundancia y esto va más allá del uso del dinero, también involucra a los sentimientos y las acciones.

Plantea siempre nuevos objetivos en el momento que alcanzas los anteriores

No nos quedemos inactivos por largos períodos, disfrutando de los logros anteriores. En cuanto terminamos un proyecto, debemos descansar un poco e iniciar otro; puesto que no sabemos de cuánto tiempo disponemos. 

Nunca te sientas avergonzado por intentarlo y fracasar, porque el que nunca fracasó, es el que nunca lo intento

a inmortal lección de Tomas Edison, 1000 fracasos y un éxito, la bombilla eléctrica. Sigamos tratando hasta que lo logremos y entonces, continuemos en la búsqueda de la optimización.

Por último, Og Mandino transmitió en todas sus obras un mensaje positivo, de aliento y esperanza. Al leerlas, nuestra autoestima se fortalece, nuestro valor y determinación aumentan; sin mencionar que nos sentimos capaces de conquistarnos a nosotros mismos y al mundo. En los hogares y en los centros educativos se necesita conocer y difundir más estas preciosas enseñanzas, que además son entretenidas y fáciles de entender.