Miedo escénico – ¿Cómo superar el pánico de hablar en público?

El miedo o pánico escénico

El miedo escénico es una manifestación del temor al fracaso, pero de no superarlo podría llevarlo en esa dirección. Veamos algunas técnicas para controlarlo.

El miedo escénico se define como el temor o ansiedad que experimenta una persona cuando se enfrenta a una situación muy específica de carácter social: mostrarse ante el público. La actividad que aterra al individuo puede ser hablar, si se trata de un orador; cantar o actuar. La primera opción es la que suele afectar al mayor número de participantes, porque todos hemos tenido que hacerlo en algún momento de nuestra vida.

Es importante mencionar, que esta condición no tiene nada que ver con el nivel de preparación. Es decir, si a usted le aterra hablar en público, le continuará sucediendo aunque sea un erudito en la materia. La razón principal de dicha situación se ha encontrado es el miedo a equivocarse y sentirse avergonzado frente a la audiencia.

Otro factor desencadénate es la falta de costumbre. El que no esté habituado a exponerse ante un grupo de personas, sufrirá un miedo más cerval que aquel que lo practica con frecuencia. Y si en el pasado usted experimentó la angustia de que su mente se quedará en blanco, entonces la ansiedad se ha visto reforzada.

Síntomas de la glosofobia o miedo escénico

George Jessel dijo: el cerebro inicia sus actividades el día del nacimiento y solo se detiene al hablar en público. La ansiedad paralizante que acompaña a este temor suele manifestarse en tres niveles diferentes:

  • Físico. Entre las manifestaciones se encuentra: una sensación de asfixia o de impedimento para respirar, temblores incontrolables y tensión en la musculatura. Asimismo, puede haber palpitaciones, sudoración excesiva, mareos, náuseas o vómitos, cólicos y diarrea, rubor facial, dolores de cabeza, sequedad de la boca, etc.
  • Psicológico. En esta área es común que el orador sienta las ideas dispersas, se confunda y tenga dificultad para focalizarse y recordar. Además, podrían aparecer pensamientos negativos sobre sí mismo y su propia valía. Así como, temor a fallar, a recibir una crítica negativa o a hacer el ridículo, entre otros aspectos.
  • Conductual. Aquí aparecen los gestos torpes, el volumen inaudible de voz o la velocidad descontrolada al hablar. Muchos tartamudean o se quedan callados, sienten deseos de huir y en el peor de los casos, lo hacen, en especial si son muy jóvenes. 

Estudios realizados demuestran que un 75% de la gente padece de miedo a hablar en público. Pero, ¿qué se lo causa? Existen tres variables posibles: una mala experiencia, la personalidad (tímida o introvertida) y la falta de autoconfianza. Muchos niños son humillados por sus compañeros de clases al hacer una presentación oral poco eficaz y esta sensación de fracaso no la olvidan nunca. Hay quienes, simplemente, no se sienten atraídos por tal nivel de visibilidad. 

Pasos para superar el miedo escénico

Existen muchos métodos para superar la glosofobia. He aquí algunos consejos útiles:

1. Enfrente el problema

Esto se conoce en psicología como terapia de choque. En lugar de huir despavorido de la situación enfréntela con valor y decisión. Una vez que haya conquistado su primer éxito, reforzará la actitud positiva y le resultará más sencillo continuar adelante. Superarlo depende de usted.

2. Ensaye frente a un espejo

Tome un objeto que simule un micrófono y comience sus prácticas. Considere el volumen y el tono de voz; al igual que el lenguaje corporal (gestos, postura, movimientos, etc.). Después de haber ensayado suficiente tiempo comenzará a perder la ansiedad. Incluso más adelante puede sustituir el espejo por una persona o un grupo pequeño de familiares o amigos.

3. Prepare el tema

Conocer bien el discurso constituye el mejor antídoto contra los nervios; así, elabore un esquema que le ayude a mantener la hilación. Por otro lado, tenga en cuenta la duración del discurso y el estilo o lenguaje más apropiado a su público. Unos minutos antes de empezar, a solas, haga ejercicios de respiración, modulación y vocalización para que inicie con buen pie.

4. Aprenda a relajarse

Existen técnicas de relajación reconocidas, úselas. No diga en voz alta que se siente nervioso o estará reforzando el miedo. Antes de comenzar haga una inspiración profunda y tome un poco de agua, esto le aliviará.

El miedo escénico es controlable

Mientras da su discurso, enfóquese en un punto específico. Este puede ser alguien del público que le inspira confianza o un área particular del salón. Tener un apuntador en las manos o unirlas también resulta útil para dominar la ansiedad.

Por último, para controlar el miedo escénico sea positivo. Hay más probabilidades de que la labor salga bien si lo piensa de esa manera. La idea es estar preparado, de todas las formas posibles, cuando llegue el momento. Y de no conseguir ninguna fórmula que le ayude a sentir menos angustia, consulte a un psicólogo.