Los 6 tipos de vampiros emocionales que drenan nuestra energía

los diferentes tipos de vampiros emocionales

Los vampiros emocionales pueden convivir con nosotros a diario, sin necesidad de diferenciarse del resto de las personas, incluso pueden ser parte de tu familia o tu propia pareja.

La principal característica de un vampiro emocional, es que ellos buscan nuestra energía emocional, es la fuente de vida para ellos, y no importa lo que deban hacer para conseguirlo ni a quién deban atacar psicológicamente.

El comportamiento de un vampiro emocional se caracteriza por drenar a su víctima hasta hacerla sentir anímicamente desgastada y emocionalmente cansada.

Tipos de vampiros emocionales

Existe 5 tipos de vampiros emocionales muy destacados, y cada uno de ellos muestra diferentes comportamientos para conseguir la energía emocional de su víctima.

  1. El antisocial
  2. El narcisista
  3. La víctima
  4. El controlador
  5. El manipulador
  6. El rey del drama

Aunque cada uno de estos ladrones de energía emocional tiene sus propias características, todos comparten algunos comportamientos similares:

En primer instancia, un vampiro emocional se aprecia como alguien diferente, mejor que los demás, son encantadores, brillantes y poseen un carisma que los hace diferentes, y con ello atraen a sus víctimas.

Tienen la capacidad de hipnotizarnos con su grandiosa personalidad, que es la capa del vampiro que esconde al verdadero ser oscuro que viene a drenar nuestra energía.

Debilitar a su víctima es un talento innato de estos seres de la oscuridad; al ser encantadores, nos hacen confiar en ellos, nos orillan a esperar de ellos cosas grandiosas, y allí es cuando ya estamos dentro de sus redes.

Una vez que consiguen la confianza de su víctima, muestran quienes son realmente. Su comportamiento cambia rotundamente, su rostro también y no sacan sus colmillos, sino que emplean todas las estrategias para debilitar emocionalmente a su víctima.

Así procede cada uno de los 6 vampiros emocionales citados anteriormente:

1. El antisocial

No por ser antisocial, significa que sea un vampiro débil, al contrario, su personalidad tranquila lo convierte en uno de los vampiros emocionales más peligrosos. Técnicamente, tienen un desorden de personalidad antisocial, pero pueden y les atrae estar con otras personas.

Se caracterizan por ser extremadamente inmaduros, al igual que el resto de los vampiros, ellos quieren satisfacer sus necesidades de manera rápida, por ello pueden volverse violentos si se les interpone alguien en su camino. Lo que desean lo quieren ahora, aunque solo a él le interese.

Si bien el nombre «antisocial» puede parecer que se les atribuye una vida encerrados, esto no es así, a ellos les encantan las reuniones y fiestas, saben que allí están las víctimas más propensas a caer en sus redes, sin embargo, su personalidad antisocial los hace centrados en si mismo de tal manera que no confían en nadie, solo confían en el interés personal y en tomar rápido lo que necesitan de sus víctimas.

2. El narcisista

Lo que caracteriza a un vampiro narcisista es un ego desmedido. Su ego es intocable y tienen un gran anhelo de admiración, según la percepción de estos seres con desórdenes de personalidad muy marcados, ellos son muy importantes, son los mejores y siempre intentarán encajar en altos rangos o considerarse redentores.

Son peligrosos porque carecen de empatía y tienen una capacidad limitada para el amor incondicional. Si las cosas no salen como ellos las tienen planeadas, se vuelven malvados y su rostro mostrará un gesto frío y malévolo.

Para no caer en manos de este tipo de personas, debes tratar de ser realista, no dejarte guiar por las impresiones, ni apurarte a tomar ninguna decisión (menos comprometerte o casarte antes de conocer bien a la otra persona)

Sus emociones son muy limitadas, de ellos nada productivo se puede obtener, muy al contrario, todo lo productivo que tengas para ofrecer tú, ellos lo drenarán hasta que pidas piedad.

3. La víctima

Ellos siempre serán víctimas de lo que sucede, sea lo que sea, según ellos, nadie los comprende y el mundo está en su contra, por ello dicen que deben ser como son, por culpa de los demás que no los saben comprender.

Su escaso o nulo nivel de madurez emocional y su incapacidad para la reflexión, los hace encontrar culpables en todos lados, los demás son culpables de lo que les sucede, ellos no asumirán ninguna responsabilidad, ni podrán reconocer errores.

En una relación de pareja, o teniendo un familiar con esta clase de personalidad, la persona víctima se sentirá drenada al sentir que debe ayudarlo, que debe asistirlo y que debe proveerle todo lo que necesita, porque finalmente su objetivo fue hacer que la víctima sienta que él no podrá nunca solo, y de esa manera, vive a costa de la energía y esfuerzo de los demás.

4. El controlador

Estas personas tratan obsesivamente de controlarte y dictar cómo debes ser y sentir. Sienten que todo lo que sucede primero debe tener su aprobación. Te controlarán al invalidar tus emociones cuando no encajen en su libro de reglas.

Empiezan de manera sutil, para ganar la confianza de la víctima, con pequeños detalles que ya demuestran lo que se esconde en el fondo, pueden señalar lo que necesitas o lo que te falta, para luego ir subiendo el tono, conforme estudian a su víctima, y en poco tiempo, estarán controlando como te ves, lo que haces y hasta lo que sientes.

4. El manipulador

Tus sentimientos, emociones y deseos, no tienen ninguna importancia para estos vampiros emocionales. Para ellos solo existe lo que desean y su propósito.  Estos son los vampiros emocionales más difíciles de tratar, caer en sus redes no es buena noticia, ya que salir de allí no será nada fácil.

Tienen gran capacidad para distorsionar la realidad a su favor, incluso hacerte ver las cosas como ellos quieren, drenando toda tu energía en tratar de hacerles ver que están equivocados, pero eso es remar contra la corriente, nada útil saldrá de ellos.

Cuando el manipulador se ve acorralado, o sus tácticas no tienen el efecto que el creía, recurre a la violencia, se convierte en una auténtica fiera y sus acciones y comportamiento impredecible puede causar serios daños en la estabilidad emocional y anímica de su víctima.

Ante la primer señal de que estás ante una persona manipuladora, lo más recomendable es apartarte, no te dejes engañar, ellos no van a cambiar, su manera de proceder es patológica y tienen serios desórdenes de personalidad que pueden dejarte sin energía en muy poco tiempo.

5. El rey del drama

Este tipo de persona se caracteriza por quejarse y hacer un drama de absolutamente todo lo que le rodea. Centrarse en lo negativo y causar angustia, preocupación y sentimientos de culpa en los demás es su principal estrategia para conseguir drenar la energía.

Si quieres evitar ser víctima de este tipo de vampiro emocional, debes procurar  mantener ecuánime, esa es un arma contra los vampiros emocionales. Para que sus actitudes negativas y su pesimismo enfermizo no te atrape, procura respirar pausadamente, y mencionar que confías en que podrá salir de eso, pero que lamentas tener que retirarte, y sin miedo, aprende a decir no.

Resumiendo:

Los diferentes tipos de vampiros emocionales que existen son más que los mencionados en la lista, como ya se dijo antes, el desorden de personalidad que los caracteriza puede ser predecible si eres una persona observadora, te manejas con cautela y no te dejas engañar por las apariencias, entusiasmada ante el primer gesto amable.

Estas personas no se muestran como son al principio, por lo tanto, una regla básica para no ser víctimas de los ladrones de energía, es no apresurarte a amarrar emociones a ellos, la prudencia y el sentido objetivo al conocer a alguien, puede evitarte experiencias que resulten traumáticas.