Los valores relativos son principios que determinan nuestra actitud por emociones y sentimientos. Estos valores buscan satisfacer nuestras necesidades afectivas a través de las muestras de amor ofrecido y recibido.
Sentirse amado y entregado es una de las metas de los valores emocionales. Las personas que se sienten queridas y apoyadas emocionalmente tienen una buena actitud ante la vida y tienen una perspectiva diferente de quienes les rodean.
El amor crea bienestar y placer
Cuando las personas tienen buen carácter y confianza, a menudo están de buen humor para compartir con los demás.
Las personas toman muchas decisiones y deciden lo que creen que son o no en función de sus sentimientos y necesidades emocionales, por lo que algunas de estas posiciones pueden ser menos apropiadas porque se basan en las emociones en lugar de la lógica.
Por ejemplo, si estás de mal humor porque algo no salió como esperabas, es probable que por casualidad ese día tu trato con los demás sea menos agradable porque tienes predisposición al mal humor.
Los valores emocionales, por otro lado, también se relacionan con otro tipo de valores que definen posiciones y principios personales específicos, como los valores familiares, personales, morales, éticos, espirituales o sociales.
Los valores emocionales se relacionan especialmente con los valores familiares porque son los primeros que se aprenden y manifiestan a través de diversas expresiones de amor, cariño o respeto que se reciben de los padres y otros seres queridos.
Estos valores crean un abanico de sensibilidades que nos permiten comprender algunas situaciones que están viviendo otras personas, para que podamos ayudar cuando sea necesario y contribuir a una sociedad mejor.
Los valores relativos perduran, sin embargo, aunque pueden transformarse debido a las experiencias y necesidades emocionales de las personas, son complejos. Estos valores forman parte de nuestra integridad y nos ayudan a tomar decisiones en las que pesan mucho las emociones.
Existen diferentes valores emocionales entre los que se pueden mencionar, entre otros, el amor, la amistad, el respeto, la honestidad, la paciencia, el compromiso y la confianza.
Sentir apoyo emocional nos ayuda a cruzar los tramos con mayor entereza
Sin dudas, las dificultades en la vida pueden ser superadas con mayor energía y menos dolor cuando estamos acompañados emocionalmente, puede ser por algún miembro de la familia, nuestra pareja e incluso nuestros hijos.
Para ellos es necesario un entorno sano, una familia que practique la empatía, y que entre todos busquen soluciones conjuntas.
La herramienta de la empatía puede ofrecer importantes beneficios a las relaciones interpersonales como crear un clima de confianza entre los interlocutores, reducir tensiones y desarrollar el respeto mutuo.
También ayuda a expresar mejor los sentimientos de cada persona y a crear una sensación de seguridad que ayuda a prevenir problemas de comunicación y solucionar cualquier tipo de problemas.
El apoyo emocional está infravalorado en las familias, se considera un recurso lujoso, que solo puede estar destinado a un momento específico de la vida. Sin embargo, cuando se practica de forma saludable y consciente, sentir el apoyo de quienes nos quieres y a quienes nosotros queremos, puede hacer la gran diferencia para superar cualquier situación difícil.
