Cómo saber si tienes un jefe tóxico y qué puedes hacer

Las repercusiones de un jefe tóxico y cómo lidiar con él

El jefe tóxico o jefe tóxico narcisista es un tema muy demandado hoy en día por quienes son empleados y se ven hostigados por un maltrato y falta de respeto por parte de su empleador, conoce cuáles son las principales características de un patrón tirano y cómo se puede evitar un jefe tóxico.

El termino Jefe, se define como aquella persona que tiene bajo su mando un conjunto de personas, con el deber de instruirlos hacia la realización de alguna tarea en particular.

Rol de capataz

En los últimos tiempos, el rol de jefe ha cambiado en importante medida, siendo orientado hacia un liderazgo que propone ideas nuevas de forma natural y donde los empleadores puedan de manera espontánea demostrar sus habilidades. Este cambio ha traído como resultados que muchos empleadores se conviertan en jefes tóxicos a los cuales el empleado se debe someter.

Tiempo atrás, el mecanismo de trabajo consistía en la continua reincidencia de las mismas actividades sistematizadas, propios de un entorno laboral de poder sobre los demás, marcado por la jerarquía, lo cual ha quedado en desuso por completo.

El jefe actual se encamina por motivar hacia la producción de aportes creativos, y para lograrlo hay un solo camino, por medio del incentivo y estimación de su personal a cargo; para este momento ha quedado abolido el rol de capataz.

¿Qué es un jefe toxico?

Hoy en día, no es común coincidir con jefes tóxicos, sin embargo, todavía existen y es necesario contar con las herramientas para detectarlo y poder confrontar la situación.

Un jefe tóxico es aquel que hace mal uso del poder que le adjudica su puesto de trabajo, creyéndose dominantes de todo, sin preocuparse por el malestar o sufrimiento que puedan causar a sus empleados.

Suelen tener la visión de que el ambiente laboral funciona como una máquina y a su personal como piezas de encaje, estos jefes se enfocan en los resultados, dejando en aislamiento el proceso.

Cómo reconocer a un jefe tóxico

Hay ciertas características que ayudan a definir y entender como es un jefe tóxico:

  • Consiguen el cumplimiento de las tareas por parte de sus empleados, a través del temor.
  • Se sienten superiores por contar con un cargo de poder, llevando un trato despectivo hacia los demás.
  • Conscientemente restan importancia a lo que tenga que decir cualquier empleado, para ellos la comunicación reduce su poder.
  • Tienen problemas para comunicar, suelen hacerlo con instrucciones complejas para intimidar a los empleados, suele devaluar la opinión que otros emiten.
  • No confían en sus empleados, ni entienden la diferencia entre controlar y mandar, por eso se enfocan en inspeccionar cada detalle y penar constantemente acciones que considere incorrectas.
  • Sus ideas siempre son impuestas y no cabe discusión en ellas, asumen que todo deber ser exigido de manera forzosa para no aparentar se débil.
  • Sus órdenes suelen ser dichas de forma incómoda y odiosa, interpretando que esta conducta es sinónimo de seriedad y compromiso con su trabajo.
  • Si alguno de su personal presenta un descontento, no demuestran interés y suelen resolver implementando nuevas reglas e incluso sanciones.
  • Cuando parte de su personal decide aportar con una nueva iniciativa, esto es tomado como una amenaza por parte del jefe tóxico, ya que esto es una señal de capacidad, es por ello que siempre rechazan estas ideas que intentan mejorar.

Los jefes malos dejan a un lado las necesidades de sus empleados, debido a que este no es un factor de interés para ellos.

Los malos jefes no solo nublan el clima laboral, sino también la productividad.

¿Cómo afrontar a un jefe que resulta tóxico?

Lo primero que se debe tomar en cuenta, es que existen legislaciones laborales alrededor de todo el mundo que se encargan de proteger en la mayor medida posible a los trabajadores.

Aunque estos jefes abusivos se encarguen de cruzar la línea hacia lo ilegal, logran salir impunes, debido, a que un gran número de trabajadores suelen quedarse en el silencio sin formalizar una queja, por miedo a ser despedidos de su trabajo.

Es de gran importancia que el trabajador sea el principal garante de que no exista el maltrato laboral, haciendo de forma respetuosa reclamo cuando este principio sea faltado, siendo consciente de los derechos que posee como trabajador.

Puntos claves para saber enfrentar a un jefe así

Primero se debe hacer un análisis de las circunstancias: Determinar si eres el único dentro del equipo laborar que recibe una mala actitud por parte del jefe y cuantos de los trabajadores o grupo de trabajadores se sienten en la misma situación.

Si se trata de una actitud dirigida a un pequeño grupo del sector laborar, hay que examinar la dinámica del mismo.

Segundo punto, registrar todo: Consiste en tomar apuntes de todas las situaciones desfavorables que se presentan con el jefe, esto podría ayudar a la hora de decidir salir de dicha empresa y tener un aval que justifique para la liquidación ò para en caso dado presentar la queja en el departamento de Recursos Humanos u otro.

También es importante unir estas fuerzas, con colegas que consideren que hubo una situación equivocada.

El tercer punto se trata de examinar cuidadosamente las palabras que utiliza el jefe y no enfocarse en el tono que utiliza. En algunos casos, estos jefes tóxicos logran convertir a sus empleados en trabajadores tóxicos, cuando estos no se sienten capaces de mantener la calma en el momento en que él jefe les grita.

Cuarto punto, debes fortalecerte mentalmente, estas situaciones pueden afectar a tal punto de sentirse mal consigo mismo, por eso se debe buscar refugiar y apoyo en personas que puedan ayudar a recordar lo que vales y significas para la empresa, examinando las cosas positivas que se has podido cumplir.

Para lograr mantener esta actitud positiva, es importante aprender a controlar los pensamientos negativos, que no generan nada productivo y transformar esa emoción en algo que ayude a recuperarte.

Quinto punto, debes encontrar la solución para esta circunstancia, de manera que no permitas que la frustración te maneje todos los días.

Para lograr esto, el primer paso es asumir que estas experimentando emociones de forma constante, que influyen en tu estado físico y mental; debes tener cuidado de no dejar todas tus energías en complacer a un jefe tóxico que jamás estará satisfecho.

Existe la posibilidad de ser capaz de enfrentar esta situación y con el tiempo dominarla, aprendiendo a ser cada día más fuerte mentalmente y físicamente, sin embargo, toma en cuenta que tu salud está por encima de todo, que tienes derecho a ser respetado y valorado en tu trabajo.

1 comentario

  • Muy interesante. Recientemente he hecho estudios al respecto y analizado profundamente el origen y las consecuencias en la organización de un jefe tóxico. Lo primero en comprenderlo, lo segundo es gestionarlo y si no queda otra opción, alejarte de el todo lo que puedas. Todo está en el libro SOS Tengo un Jefe Tóxico