Gratitud significa valorar lo que tienes

Varios estudios han demostrado que la gratitud beneficia tu salud física y mental. Su efecto es tan grande que todos deberíamos tomarnos unos minutos al día para apreciar lo que tenemos.

Te despiertas todos los días y tu vida fluye en una rutina más o menos organizada. En muchos casos, el día a día está sumido en la inercia, lleno de problemas y metas a muy corto plazo que hay que alcanzar. En otras palabras, a menudo no tienes la oportunidad de apreciar lo que tienes o de mostrar una gratitud sincera.

Sin tiempo para apreciar lo que tenemos

Tienes muy poco tiempo disponible para rememorar tus sueños pasados ​​que cumpliste. Las obligaciones actuales te empujan hacia adelante. Sientes nuevas frustraciones sobre las metas que quieres alcanzar. Anhelas una vida más allá del horizonte o cosas lejanas que deseas.

El deseo de mejorar tu vida y la vida de las personas que te rodean siempre está presente en tu interior. Por otro lado, apenas prestas atención a todas las metas que ya has alcanzado.

En las pocas horas del día que tienes para ti, probablemente quieras hacer algo de ejercicio, pasar tiempo con amigos o relajarte. Así, puede que te olvides de valorar lo que tienes, aunque es un ejercicio saludable que merece tiempo.

Varios estudios han demostrado que la gratitud puede resultar en muchos beneficios para la salud física y psicológica. El efecto de la gratitud es tan grande que deberíamos tomarnos unos minutos al día para apreciar lo que tenemos.

Así se aprende a valorar lo que se tiene

En nuestra cultura, la gente suele asociar la gratitud con el favor. A menudo se puede tratar de un favor molesto que alguien ha hecho algo por ti. Pero la gratitud es mucho más que eso. La gratitud es un estado mental.

Puedes estar agradecido con las personas que te han ayudado. Incluso puedes estar agradecido con aquellos que te han hecho la vida difícil. Después de todo, trajeron obstáculos en tu camino de los que podrías aprender.

Es bueno estar agradecido tanto por tus fortalezas como por tus defectos. Agradece lo que tienes, pero también agradece lo que has perdido. Las cosas que has perdido te permitieron crecer.

Veamos los beneficios que puedes obtener al cultivar la gratitud en tu vida. También descubriremos cómo puedes desarrollarla.

Lo que dice la ciencia sobre la gratitud

Varios estudios han llegado a algunas conclusiones sorprendentes con respecto a la gratitud. Descubrieron que el desarrollo de este estado psicológico y el sentimiento de gratitud a menudo cambia la estructura molecular del cerebro.

Cuando te sientes agradecido, activas las áreas del cerebro responsables del pensamiento moral. Esto también activa los centros emocionales del cerebro y los sistemas de recompensa. Activa la corteza prefrontal del cerebro. Esta parte de tu cerebro está involucrada en un comportamiento cognitivo complejo.

También forma parte de los procesos de toma de decisiones, del comportamiento social y de los procesos relacionados con la expresión de la personalidad. Otra parte del cerebro que se activa con la gratitud es el Giro Cingulado. Esta área es responsable de las emociones y la empatía.

¿Cuáles son sus efectos?

Los equipos de investigación sometieron a personas a varias pruebas. Estas pruebas involucraron que las personas expresaran su gratitud durante varias semanas. Descubrieron resultados muy positivos. Este patrón de activación cerebral en las áreas anteriores se reflejó en aumentos en el nivel de bienestar de los participantes, a través de diferentes mediciones.

Los sujetos reportaron menos problemas de salud en general. Se calificaron a sí mismos como personas con menos ansiedad y depresión, y confirmaron que tenían niveles significativamente más altos de productividad ya que se sentían más renovados debido a un mejor sueño. Parece que expresar gratitud es un ejercicio que puede ayudarte a sentirte más saludable y feliz.

Estas son algunas maneras de practicar la gratitud

Levántate cada día agradecido por lo que tienes. El reconocimiento es la base de la gratitud. Muchas veces damos las cosas por sentado.

Es cierto que querer más puede motivarte, pero no debería afectar tu apreciación de tu vida actual. Es la base de tu autoestima. De aquí es de donde provienen muchas de las emociones que sientes. Así, la gratitud es una de las emociones más positivas que podemos desarrollar.

Un buen ejercicio para estimular la gratitud es escribir una carta o mensaje a alguien que te ha ayudado en algo. No importa si ha pasado mucho tiempo desde que sucedió.

Además, tómate unos minutos al día para pensar en las cosas por las que estás agradecido. Otra idea es tener un diario donde puedas escribir tres cosas por las que estás agradecido. Esto puede ayudarte a apreciar lo que tienes.

En conclusión, estos hábitos son formas muy fáciles de ayudarte a recordar apreciar lo que tienes cuando te sientes frustrado al pensar en lo que no tienes.