Se las denomina «vampiros energéticos», y esto se debe a que son personas que de forma vampírica se alimentan de nuestra energía, dejándonos drenados, con una sensación de haber sido víctimas de un robo de energía.
¿Alguna vez te has sentido repentinamente vacío o con dolor de cabeza al interactuar con cierta persona? Creo que cada uno de nosotros ha tratado con esas personas, pero no sabía cómo protegerse de esto. Pero, ¿cómo puedes protegerte de su influencia?
Cualquiera puede sufrir de vampirismo energético
Ni siquiera lo pensamos, pero uno de nuestros amigos, familiares, compañeros de trabajo —incluso nuestra pareja—, puede ser este mismo vampiro energético.
¿Quién es más probable que caiga presa de los vampiros energéticos?
Las personas emocionales son las más vulnerables, ya que son las más enérgicas. Nos referimos a personas cuya sensibilidad es mayor que la de una persona normal.
Es muy importante entender que entre el vampiro y la víctima existe un tipo de relación especial, suele darse en el común de los casos, que la víctima no es consciente del problema que tiene la otra persona, y empieza a considerar que es ella la que tiene algo malo, este suele ser el comienzo de una relación con un vampiro energético.
Un vampiro de energía comenzará a meterte sistemáticamente en conflictos, creará los escenarios ideales para poder tenerte allí, y consumar el acto de drenarte la energía, y lo hará de muy diversas maneras.
¿Cómo calcular la energía vampiro?
No te sorprendas, pero en tu vida te encuentras con vampiros energéticos todo el tiempo. Puede ser un maestro de escuela que constantemente enseña a todos sobre la vida y ejerce presión emocional sobre la conciencia. Tu amigo cercano que constantemente se queja de su vida es ese vampiro energético.
La definición de «vampiro energético» abarca muchos rasgos diferentes que puede presentar una persona, ante la cual, nos sentiremos drenados, sentiremos que hemos sido atacados de manera sutil, y otras veces no tanto, quedando sin ganas de nada una vez que se hayan ido, o mientras siguen merodeando, lo cual es aún peor.
¿Cómo protegerse de los vampiros energéticos?
Dependiendo de la clase de vampiro energético que nos podemos encontrar, existen diferentes estrategias para conseguir protegernos de ellos.
1. Aléjate de ellos
Mantén a estas personas alejadas de ti si es posible, nos referimos a salir del círculo en el que interactúas con dicha persona, si es un compañero de trabajo deberías evaluar el modo de trabajo y modificar las formas. Si es una pareja, no está de más mencionar que deberías pensar en abandonar una relación que pueda ser más perjudicial que productiva.
Si es un familiar, no deberías dudar en poner límites e incluso en considerar cortar los lazos que los mantienen, tras los cuales, se sirve de tu energía hasta agotarte.
En este caso, el ataque no conducirá a resultados tangibles. Así que es mejor cerrarse a esas personas y hacer que pierdan interés en ti.
2. ¡El silencio es la mejor defensa!
Si sientes que cierta persona puede privarte de energía y provocar emociones, simplemente limita la comunicación o guarda silencio en respuesta a sus largas provocaciones.
Cuando el vampiro energético se da cuenta de que tu defensa no es tan fácil de romper, se quedará atrás de ti y buscará otra víctima. Tu calma y frío cálculo se convertirán en un auténtico talismán.
3. No sientas pena por esta gente
Si se quejan contigo de su vida, de lo desafortunados que son, de lo malos e indignos que son todos los que te rodean, nunca sientas lástima por esa persona. El vampiro solo está esperando tu simpatía, ya que este es su «pan».
4. No le guardes rencor a un vampiro
Las quejas, por el contrario, mantienen a los vampiros interesados en ti y en tu energía. Sin duda lo usarán a su favor, lo que será malo para ti y tu salud mental.
Si tras una discusión, interacción o simple vista de un vampiro energético no puedes dejar de mencionarlo, o de estar sujeto a sus acciones, de alguna manera drenará tu energía al estar presente en tu cabeza. Lo mejor que puedes hacer es pensar en otra cosa, vaciarte de su influencia y empezar a ver tu realidad sin esa persona.
Por último, aprende a poner distancia y decir no
Si conoces a alguien que sigue exigiendo sin cesar, recuerda que tienes la opción de alejarte y no responder a sus necesidades.
Cuando te niegas a participar en tal interacción, inmediatamente detienes el intercambio de energía entre ustedes dos. Ten en cuenta que las personas pueden consumir tu energía solo si se los permites.
