Los 4 beneficios psicológicos de dormir la siesta

Los beneficios de dormir la siesta

Mucha gente toma una siesta, generalmente después de comer. Después de levantarse temprano, a veces es bueno tomar una siesta. Una siesta ayuda a mantener las energías productivas para el día, y también tiene muchos beneficios a nivel psicológico.

También muchas personas rechazan la siesta o la evitan pensando que perderán su tiempo. Lo que no se dan cuenta es que, además de cargar las energías, la siesta tiene muchos beneficios psicológicos que a menudo desconocemos.

Cuando las cosas van mal, como sucede a veces, cuando nos encontramos con el mundo cuesta arriba, y parece que todo está en nuestra contra, tenemos el derecho a descansar, ¡pero nunca debes rendirte, así lo manifestaba el escritor Rudyard Kipling.

Beneficios de dormir la siesta

A continuación se mencionan algunos de los beneficios de la siesta, que como todo, debe realizarse de cierta manera para que no nos afecte, no durmiendo tiempo de más, ni tampoco hacerlo en horas que nos eviten rendir mejor en nuestras actividades.

¿Cómo dormir una buena siesta?

Normalmente se debe tomar una siesta de 10 a 20 minutos, pero a veces nuestro cuerpo necesita más tiempo, dependiendo de la persona y su dificultad para conciliar el sueño. Para aumentar la creatividad, es necesario dormir, lo cual es necesario para un buen descanso, sin embargo, no debemos dormir una siesta de más de 30 a 45 minutos, con ello nos aseguramos un mejor resultado.

Mejora nuestra atención

Después de un largo día de trabajo, nuestra atención disminuye. Pensamos más despacio, no tenemos tantos reflejos, bostezamos, estamos agotados realmente. En resumen, vivimos con un cansancio que reduce nuestra atención.

En ciertas ocupaciones, es importante estar más atento que en otras. Para un piloto de avión, un conductor o cualquier otro trabajo que requiere toda nuestra atención y concentración, es muy importante no tener sueño o ni quedarse dormido. Por lo tanto, una siesta no solo nos hace estar más alertas, sino también más conscientes de nuestro entorno.

Mejora nuestra memoria

A veces dormimos mal por la noche y nos sentimos más cansados ​​de lo habitual, lo que afecta la memoria. Por lo tanto, una buena siesta que nos permita un buen descanso beneficiará enormemente nuestra memoria.

Una siesta no solo nos carga de energía sino que también aumenta la actividad cerebral. Esto no solo mejora la capacidad de almacenamiento sino que también aumenta la creatividad. Pero no debes exagerar. O sea, no duermas de más.

Mejora el estado de ánimo

Dormir mal y estar cansado todo el día puede irritar a la persona. Es por eso que una siesta es una gran idea. Si estás molesto y enojado, toma una siesta rápida, eso mejorará tu estado de ánimo.

Además, una siesta te hace más productivo. La pereza que acompaña a la fatiga se va para dar a una persona activa el deseo de trabajar. No hay mejor taza de café que una buena siesta.

Eliminar el estrés

Además de un mejor estado de ánimo y aumentar nuestra productividad, una buena siesta disipará el estrés que estás experimentando.

Sabemos que para reducir el estrés que no produce el trabajo, es mejor salir y caminar, pero a veces eso no es suficiente o no lo podemos realizar. La cabeza sigue pensando en el trabajo y no podemos olvidarlo.

Así que una siesta puede liberarte del estrés que llevas y te bloquea. Mantén los ojos cerrados durante unos minutos, incluso si no puedes quedarte dormido, también estarás aprovechando los beneficios de tomar un descanso.