Hay ciertas ausencias que son un verdadero alivio

Las ausencias duelen, pero es un dolor que disminuye y desaparece con el tiempo. Pero el dolor de compartir nuestra vida con alguien que nos hace daño es grande y profundo. Un amigo, un miembro de la familia o nuestra propia pareja puede exacerbar nuestra vida, pero está en nuestras manos mantenerlos alejados y llevar una vida satisfactoria.

Personas que merecen estar ausentes de nuestra vida

Si una persona te desprecia, no te quiere; Si te critica por lastimarte, no te quiere; Si te insulta o abusa, no te quiere; Si te ignora y no te valora, no te quiere. ¿No es mejor que una persona así no esté en tu vida? Eso es un verdadero triunfo. «No te preocupes por la gente de tu pasado, hay una razón por la que no llegaron a tu futuro«.

Con personas cuya ausencia es un verdadero alivio, debemos crear una distancia segura, una distancia que nos haga ser nosotros mismos y vivamos en un clima de bienestar y seguridad. A continuación se presentan algunos tipos de personas cuya ausencia es un verdadero éxito.

El pesimista

El pesimista puede aparecer muchas veces en nuestras vidas, entre nuestros amigos, en una relación, en el trabajo. Lo primero que debes hacer es identificarlo.

Es una persona que no deja de quejarse de que todo es malo. Todo está en contra de él o ella, su pasión es censurar a otros sin ninguna base. De hecho es una persona con baja autoestima que le gusta expresar sus preocupaciones.

El manipulador

El manipulador o controlador puede hacernos creer que lo mejor para nosotros es, por cierto, lo que es mejor para él, de esta manera consigue que hagamos cosas que no queremos hacer. Son personas que pueden manipular las emociones y usar esa habilidad. Un manipulador es un experto que identifica tus debilidades. Debido a esto, es importante identificarlos lo antes posible, para saber mantenerlos lejos de nosotros.

Para comprobar a un manipulador, puedes guiarte con esta sencilla lista:

  • Son buenos para mentir
  • Cuentan sus cosas privadas, personas y sus supuestos secretos con el fin de generar confianza.
  • Conocen tus puntos débiles y los usan contra ti.
  • Lo que dicen y lo que hacen son dos cosas completamente diferentes.
  • Juegan con tu conciencia.
  • Sus sentimientos se convierten en tus sentimientos.
  • Ellos juegan el papel de víctima.

El posesivo

Un posesivo te impedirá interactuar con otras personas, tratará de aislarte y hacerte creer que eso es lo que necesitas. Es una persona que te tiene como objeto. Es mejor que este tipo de persona esté ausente, porque nadie debe poseer a alguien, tú eres una persona y no una cosa. La persona posesiva es también agresiva. A una persona agresiva le gusta discutir, hostigar verbalmente, sentirse poderoso de cualquier manera, y no le importará cómo se siente la víctima.

La agresividad es su razón de ser, no tiene otra base que no sea su propia inseguridad y falta de autoestima. Huye de esta persona lo más rápido posible. Ámate a ti mismo y cree en ti mismo, no permitas que nadie te desprecie y te menosprecie, eres humano y, como tal, eres diferente de los demás, ni mejor ni peor, único. Si «estar con alguien significa dejar de ser tu mismo, entonces es mejor estar solo».

Creemos firmemente que debemos ser felices cuando necesitamos a otros en nuestras vidas, necesitamos un compañero, necesitamos amigos. Pero la felicidad es algo interno, algo que solo nos concierne a nosotros como individuos, algo que no depende de otras personas, sino de nosotros mismos.

Hay personas con miles de amigos y con pareja pero que están profundamente descontentos porque hacen que su bienestar dependa de los demás. Piensa en algo que te haga feliz, andar en bicicleta, escribir, leer, todas estas cosas continuarán haciéndote feliz, independientemente de las demás personas, porque la satisfacción que viene está dentro de ti.

Sentir que la ausencia de personas que te lastiman es algo bueno. Estar solo no es ninguna desventaja, y es mejor estar solo que mal acompañado, pero sobre todo, es mejor rodearse con personas valiosas, no con cualquier persona con tal de llenar algún vacío, porque puede resultarnos peor.