Ya hemos pronunciado, en diversos artículos, la importancia y los beneficios que aporta un abrazo a las personas involucradas, y en esta ocasión no será diferente, puesto que se deben promover los abrazos, las caricias, las muestras de afecto.
El poder de los abrazos
La inmensa mayoría de las personas experimenta sensaciones extraordinarias con un abrazo. Dos personas que se abrazan se convierten en un circuito en el que una entra en la otra.
A continuación se mencionan las razones por las que vale la pena abrazar y dejarse abrazar aún más a menudo.
- El toque tierno del abrazo genera confianza y una sensación de seguridad.
- El abrazo nos enseña a dar y recibir
- Los abrazos frecuentes de mamá y grandes «dosis» de atención y ternura en los primeros años de vida de un niño pueden cambiar tanto la respuesta inmunológica de su cerebro que blindan su sistema inmunológico al punto de que no necesita tomar analgésicos más adelante.
- Un abrazo relaja nuestro sistema muscular
- Los brazos de la madre también son la mejor «medicina» para los bebés prematuros, ya que, según un estudio de científicos canadienses, el contacto con el cuerpo de la madre ayuda a que los bebés se recuperen más rápido.
- Un abrazo es la medicina ideal contra el estrés y el cansancio
- Un abrazo aumenta la autoestima.
- El abrazo es una medicina hasta para las enfermedades del corazón.
- Solo diez segundos de un abrazo de un ser querido son suficientes para bajar la presión arterial, aumentar la oxitocina y otras hormonas del bienestar y reducir significativamente el estrés.
- Un abrazo restablece el equilibrio hormonal.
- Un abrazo desencadena una explosión de oxitocina, la hormona del amor.
- Los abrazos prolongados conducen a una mayor producción de serotonina, la hormona de la felicidad.
- Un abrazo ayuda a restablecer el equilibrio del sistema nervioso.
- Un abrazo es una inversión de energía en cualquier relación.
