Caminar impulsa la creatividad: los investigadores confirman lo que los filósofos ya sabían

Caminar impulsa la creatividad

Caminar funciona desviando la mente de un rico mar de pensamientos y dejándola completamente libre. Favorece la creatividad y cura las penas.

Un proverbio de la filosofía budista zen dice: «Un niño de cinco años puede entenderlo, pero uno de 80 años no». El tema de este enigmático dicho describía la atención plena, o la absorción en el momento, la libertad de la rutina y los hábitos mentales que conlleva.

En muchas tradiciones meditativas orientales, las personas pueden alcanzar ese estado tanto en una posición sentada como caminando, y los poetas y grandes maestros en su mayoría prefieren el método ambulatorio.

Caminar nos puede volver más creativos

Lo mismo sucedía en Occidente, donde teníamos toda una escuela de filosofía antigua (los «peripatéticos») que se originaba en Aristóteles y sus admiradores modernos. Nietzsche, un caminante casi fanático, escribió una vez que «todos los pensamientos verdaderamente grandes surgen al caminar«.

Los paseos por las montañas de Nietzsche eran atléticos, pero caminar no es un deporte, es la mejor manera de reducir un poco la velocidad en comparación con cualquier otro método.

Mujer caminando e impulsando su creatividad

Grandes figuras de la literatura y el arte han sido ávidos caminantes

Frédéric Gros en su libro The Philosophy of Walking analiza el papel central que desempeñó el caminar en la vida de Nietzsche, Kant, Rousseau y Rimbaud. Del mismo modo, Rebecca Solnit se refiere a los andares de figuras literarias como William Wordsworth, Jane Austen y Gary Snyder en su libro Wanderlust y en el que afirma la necesidad de andar en nuestro tiempo. Como han señalado grandes caminantes del pasado y del presente, observamos una conexión importante entre caminar y el pensamiento creativo.

La forma en que movemos nuestros cuerpos cambia la naturaleza de nuestros pensamientos y viceversa.

La aplicación de métodos de investigación modernos a la sabiduría antigua ha permitido a los psicólogos cuantificar las formas en que esto ocurre y han comenzado a explicar por qué.

Caminar ayuda a despejar la mente

Dos experimentos realizados por dos investigadores de la Universidad de Stanford encontraron que casi 200 estudiantes universitarios mostraron habilidades creativas significativamente más altas mientras caminaban. Caminar funciona desviando la mente de un rico mar de pensamientos y dejándola completamente libre.

Oppezzo y Schwartz argumentan que los estudios futuros podrán definir el camino complejo que se extiende desde el acto físico de caminar hasta los cambios físicos y el control mental de la imaginación. Agregan que los resultados podrán indicar el efecto no solo del acto de caminar, sino también del lugar en el que caminamos.

Investigadores de la Universidad de Michigan abordaron esta misma pregunta en su estudio, informando que «los estudiantes que caminaron en un parque verde mejoraron su rendimiento en las pruebas de memoria más que los estudiantes que caminaron por las calles de una ciudad».

Caminantes clásicos, románticos y modernos, todos reconocen la importancia de este simple movimiento en el espacio y el tiempo en términos de creatividad.

Caminar, confirma ahora la investigación moderna, una actividad simple que fácilmente se da por sentada, resulta ser el medio más simple para lograr la creación filosófica, artística y profesional.